
El Hijo Desobediente
Un domingo estando herrando, se encontraron dos mancebos Metiendo mano a sus fierros, como queriendo pelear
Cuando se estaban peleando, pues llego su padre de uno Hijo de mi corazón, ya no pelees con ninguno
Quítese de aquí mi padre, que estoy más bravo que un león No valla a sacar mi espada, le traspasé el corazón
Hijo de mi corazón, por lo que acabas de hablar Antes de que salga el sol, la vida le han de quitar
Lo que le encargo a mi padre, que no me entierre en sagrado Que me entierre en tierra bruta, donde me trille el ganado
Con una mano de fuera, y un papel sobre dorado Con un letrero que diga, Felipe fue desgraciado
El caballo colorado, hace un año que nació Ahí se lo dejo a mi padre, por la crianza que me dio De tres caballos que tengo, ahí se los dejo a los pobres Para que si quiera digan, Felipe Dios te perdone
Bajaron al toro prieto, que nunca lo habían bajado Pero ahora si ya bajo, revuelto con el ganado Ya con esta me despido con la estrella del oriente Esto le puede pasar, al hijo desobediente
Writer/s: Dominio Publico Adap. Eduardo Antonio Baptista Lucio