El Trovador de Sevilla
Lo bien que nos recitaba o te cantaba un fandango ya no pasan cigarreras
por la calle San Fernando.
Soleares y seguidillas
entre patios de naranjos en su sillita de nea recuerdos de un viejo barrio.
Caminante de caminos
siempre cantando a Sevilla
a sus plazas a su río
a su gente tan sencilla.
A Santa Justa y Rufina a la feria o al albero
Sevilla cogió el azul para el color de su cielo.
Silencio guardan silencio la giralda y sus campanas Sevilla tuvo una niña
y le pusieron Triana.
La maestranza torera
con un par de banderillas
el día que yo me muera
que no me llore Sevilla.
La trianera el cachorro calle Güines y el Postigo
se sienten solo están tristes
se quieren perder contigo.
Sobre un tablao de espuma soñé con la Macarena
siempre te estarán cuidando Hércules de la Alameda.
Con ese arte y su duende
hacia las cosas sencillas,
hacia las cosas sencillas,
por eso siempre será
El trovador de Sevilla.
Writer/s: Ricardo Martínez Villar
