La Polka De Los Disparates
Una vieja de cien años
y un viejo de ciento dos,
ajuntaron sus barrigas
y dieron gracias a Dios.
Una vieja de cien años
y otra de ciento cincuenta,
daban de mamar a un niño
que tenía ciento ochenta.
Con mujer no te cases
si el culo es gordo,
pues cuando tira un pedo
te deja sordo.
En la calle no sé dónde
mataron a no sé quién:
el vivo cayó en el suelo
y el muerto apretó a correr.
Un ciego estaba mirando
como ardía una gran casa;
un mudo llamaba gente
y un cojo llevaba agua.
A las puertas de un ciego,
bailaba un cojo,
-Si me das una pierna
te doy un ojo
A la puerta de un sordo,
cantaba un mudo;
y un ciego los miraba
con disimulo
En el canal de su pecho
tiene mi novia un reloj;
cuando el reloj da la una
pongo la mano en las dos.
Una viudita me quiere,
yo no se para qué asunto;
será para que le riegue
lo que le dejó el difunto.