Canción de las mujeres
Mujeres, el invierno ya se acerca;
si queréis tener deleite,
tome cada cual marido.
El estío hermoso con la calor
ya del todo os ha dejado,
y ahora viene el invierno traidor,
enemigo del desnudo.
Las que estáis en soledad,
para que os consoléis de noche,
tome cada cual marido.
Las que estáis horras de ropa,
proveed al temporal,
y la que es enferma y pobre
se recoja en hospital;
mas las que tienen caudal,
para que sigan lo escrito,
tome cada cual marido.
Las que vais por el gran hielo
casi muertas en el centro,
chupad una caña de azúcar
que con dulzura os caliente el vientre.
Jóvenes, viejas de buen temple,
y lo mismo las que habéis parido,
tome cada cual marido.
Si, mujeres, vuestra campana
con el viento se agita por sonar,
el badajo de buena gana
no le dejéis de poner,
y con el fervor de tocar
os calentaréis sin falla:
tome cada cual marido.
Procurad sin peligro,
si os aqueja el gran frío,
beber aceite de la alcuza
por las mañanas un poquito:
hacedlo, que es consejo discreto
si habéis notado el buen sentido:
tome cada cual marido.
Writer/s: Valeri Fuster, Raimon