
Trigales verdes
Ayer tarde yo cantaba
mientras mi niña dormía
y los almendros lloraban
de la infinita alegría.
Qué bonita que es mi niña,
qué bonita cuando duerme:
Se parece a una amapola
entre los trigales verdes.
Jugaban al escondite
el sol con los limoneros.
Los almendros se asomaban
a su ventana y miraban
por ver dormir a un lucero.
Writer/s: Francisco García de Val