Mujer de Lavapiés
Siempre hay un corazón destrozado
detrás de cada mujer de Lavapiés.
Detrás de cada mujer de Lavapiés
hay un hombre con sombrero y gabardina
entrando a la oficina de correos,
pide algún impreso para hacer un telegrama
y sólo atina a dibujar un corazón.
Hay una mesa de billar abandonada
y corazones de neón que parpadean
color azul para pensar en ella
y rojo para no pensar en nada.
Detrás de cada mujer de Lavapiés
hay una máquina que acaban de importar
de la república de Frank Sinatra:
por dos monedas, te canta una canción,
por tres monedas, te devuelve la mirada.
Hay una noche en el bar de la congoja,
donde se encuentran los amantes fracasados,
y suspiran, y suspiran,
la frente triste y los ojos entornados.
Hay un escudo del Madrid, campeón de liga,
hay una foto de Paquirri autografiada;
hay unos hombres que reparten sin hablar
una baraja de cuarenta corazones.
Writer/s: Daniel Salzano, Alberto Gambino