La cocaína
Soy una flor caída en vicio fatal
esclava del destino, vencida,
sola en el mundo, nacida del pecado,
un desalmado me hizo mujer.
Fue aquel querer el yugo, engendro del mal,
pendiente fatal, de mi alma verdugo,
al fin caída, por el fango envilecida,
para todos soy juguete del placer.
Y en la cocaína, que otro mundo me ilumina,
busco calma para mi alma de mujer.
Ella endulzó la hiel de este dolor
que me hizo cruel.
Cocaína, sé que al fin me has de matar
me asesinas, pero calmas mi pesar.
Si me dejas todo es sombra en mi vivir,
sí que al fin me has de matar,
pero no me dejes sufrir.
Con la ilusión perdida, ya nada
en el mundo me importa, ni ¡ay!
me importa la vida,
desvanecida por la sombra del pasado
y destrozado mi corazón,
busco en el mal, ansiosa la droga encontrar
que al fin me ha de dar la muerte piadosa.
Reina de la Orgía, tu bendita tiranía
poco a poco consumiendo va mi ser.
Y en la cocaína, que otro mundo me ilumina,
busco calma para mi alma de mujer.
Writer/s: Gerardo Alcázar, Juan Viladomat