La quimera
Como un hada milagrosa
fue en mi loca juventud,
la muchacha cariñosa
de mi mejor gratitud.
Gratos días de estudiante,
perfumados de emoción.
Estudiar y amar,
tiempo de ilusión,
difícil de olvidar.
Tejiendo la red
de nuestra ardiente quimera de amor,
en dulce embriaguez
vivimos horas de inmenso valor.
El porvenir, en mi sueño azul,
fue un ideal camino de luz
y, al despertar, la cruel realidad
me dio a beber la copa fatal,
de amarga verdad.
Por caminos diferentes
la existencia nos llevó.
Nuestros sueños más ardientes
la suerte desvaneció.
Yo, hilvanando la quimera
de que un día te he de hallar,
pienso aún en ti,
compañera ideal
de un tiempo más feliz.
Writer/s: Armando Tagini, Mario Canaro