El ocaso de la vida
En el ocaso de la vida
que llegó sin previo aviso
revisando el obituario
día a día te verás.
Los errores cometidos
guárdalos como experiencia
que si no juntaste guita
es lo único que habrá.
la ruleta de la vida
pocas veces te sonríe
más te saca que te otorga
sin mirarte desangrar.
Siempre igual es la fortuna
y cuando esta te sonríe
las envidias siempre llegan
y zancadillas te darán.
Viejo, eres solo un limón seco,
no te queda ni una gota
después de tanto estrujar.
Al que solo quedan restos
de pasadas alegrías
de riquezas y quimeras
que quedaron al pasar.
Los amigos ya se han ido
a lugares sin regreso.
La familia ha crecido
nuevas caras tu verás.
Ya no tienes su respeto
te transformas en estorbo
y molesto trasto viejo
que incomoda su mirar.
La ruleta de la vida
pocas veces te sonríe,
más te saca que te otorga
sin mirarte desangrar.
Siempre igual es la fortuna
y cuando esta te sonríe
las envidias siempre llegan
y zancadillas te darán.
Viejo, eres sólo un limón seco
no te queda ni una gota
después de tanto estrujar
al que solo quedan restos de pasadas alegrías
de riquezas y quimeras
que quedaron al pasar.
Writer/s: Luis Torres Rojas
