Llegando a puerto
Las olas van golpeando sin cesar
la quilla de mi barco de ultramar,
entramos en el mar de las Antillas
en la tarde gris y tibia
y allá lejos se ve el puerto...
Fue bravo capear
viento y temporal,
ya vuelan sobre el mar las golondrinas
y es enorme la alegría
de mis hombres al llegar...
Se ven blancos pañuelos
mucha gente hay en el muelle,
es más azul el cielo
vamos a desembarcar...
¡Mi madre! ¡La estoy viendo!
Y al refugiarse entre mis brazos
acaricia mi pelo
y se pone a llorar...
Iremos a vivir a la ciudad
no temas, nunca más he de zarpar,
ya nunca estarás sola, madre mía.
¿Por qué lloras y me miras?
¡Oh! Qué frías están tus manos.
Sí, mamá, es verdad.
Dejaré el mar...
Mañana cuando el sol anuncie el día
he de hincarme de rodillas
en la tumba de papá.
Writer/s: Enrique Lary, Mario Demarco