Joaquín Sabina

República feliz


Print songSend correction to the songSend new songfacebooktwitterwhatsapp


Versión original

No quería aprender a ser mayor
me negaba a dormir sin mi chupete
por navidad cargado de juguetes
llegaba desde Oriente el rey Melchor.

Mi patria era un baúl en el desván
un loro que decía palabrotas
las aventuras del gato con botas
una peonza un globo un antifaz.

No había llegado la televisión
los chavales jugábamos al toro
el mar estaba lleno de tesoros
en la panza de un viejo galeón.

República feliz: sin lunes sin acné
en la provincia de nunca Jamás
el día que cumplí catorce desperté
del sueño de llamarme Peter Pan.


La vida era una puerta sin abrir
los adultos hablaban en un barrio
la posguerra afilaba las navajas
y andaba en las botellas el anís.

A lomos de un Babieca de cartón
llegué más lejos que cualquier jinete
y di la vuelta al mundo en patinete
sin ausentarme de mi habitación.

Era un lujo pecar el porvenir
raptaba niños como el tío del saco
por cada Ave María cinco tacos:
pirula, caca, culo, pedo, pis.

Las nubes eran mapas de algodón
no habían muerto los dioses todavía
el mundo era un limón y yo tenía
prisa por estrenar el corazón.


Versión de "Infancia olvidada"

No quería aprender a ser mayor
me negaba a dormir sin mi chupete
por navidad cargado de juguetes
llegaba desde Oriente el rey Melchor.

Mi patria era un baúl en el desván
un loro que decía palabrotas
las desventuras del gato con botas
una peonza un globo un antifaz.

Éra mentira la televisión
los maletas jugábamos al toro
el mar era una mina de tesoros
en la panza de un viejo galeón.

República feliz: sin lunes, sin acné
en la provincia de Nunca Jamás
el día que cumplí catorce desperté
del sueño de llamarme Peter Pan.


La vida era una puerta sin abrir
los adultos hablaban en voz baja
la posguerra oxidaba las navajas
y helaba en las botellas de anís.

A lomos de un Babieca de cartón
llegué más lejos que cualquier jinete
y gané el Tour de Francia en patinete
sin ausentarme de mi habitación.

Era un lujo pecar el porvenir
raptaba niños como el tío del saco
por cada Ave María cinco tacos:
pirula, caca, culo, pedo, pis.

República feliz: sin besos ni parné
bajo el sol imposible de Hawai.
El día que cumplí cincuenta desperté
del sueño de llamarme Dorian Gray.


Las nubes eran mapas de algodón
no habían muerto los dioses todavía
el mundo era un limón y yo tenía
prisa por estrenar el corazón.


Writer/s: Joaquín Sabina, Pedro Guerra