Casi bodas de plata
Después de veinte años de cruel martirimonio
fueron a celebraron Carmen y Antonio
pillaron un safari, a precio de ocasión
en la sucursal dos mil de viajes Halcón
y para tal evento, todos muy contentos
la familia entera hasta el aeropuerto
Un vuelo con baches los dejó intranquilos
pero enseguida vieron a los cocodrilos
lo que no sabían ni Carmen ni Antonio
es que los cocodrilos son un gran negocio
solo los soltaban un par de momentos
para que los turistas se fueran contentos!
Después de cenar, y previo pago extra
los llevaron a una charca para ver las cebras
un par de nubes tontas taparon la luna
y si habían cebras, no vieron ninguna
tirados en la noche, en medio del camino
carmen iba diciendo:”que bonito! que bonito!”
Al día siguiente fueron a por leones
pero estalló un conflicto de grandes dimensiones
al pedirle Carmen una fotografía
se dio cuenta Antonio que carrete no había
se le olvidó comprarlo antes de salir
y pilla tú en Kenia algún Fotoprix!
El divorcio fue rápido y estuvo pactado
Antonio se mudó a un estudio amueblado
Carmen se quedó con las fotografías
de los hijos y el nieto, del safari no había
el final de la historia tiene esta reflexión:
primero carrete después excursión!
Primero carrete, después excursión
-maldito safari, pensaban los dos-
veinte años juntitos y dando la lata
y ahora por cinco... no hay bodas de plata!
Writer/s: Oriol Tramvia
