
Veinte años no son nada, aunque...
Veinte años no son nada
aunque cuarenta son algo.
Miro a la calle y me salgo
con la piel descascarada.
Mis suelas ya van gastadas
de caminadas al viento
y aun así no consiento
mi propia imagen sentada.
Veinte años no son nada
más ya cuarenta es un saldo
que me hace ver lo que valgo
con mi canto y con mi espada.
La vida está acelerada
y en lo que viene, presiento
que el porvenir no es asiento
para la gente cansada.
El porvenir se viene
jugando en la maleza
sin dudas, con certeza
que no hay dios que lo frene.
El porvenir previene
que el arte y la destreza,
serán cual la cabeza
de un tiempo que no tiene.
El porvenir, señores,
es un niño perdido
con alas de Cupido
y sonido de flores.
Veinte años no son nada
pero en los años que tengo
cuanto he sido lo mantengo
aunque me quede sin nada.
Siempre tendré una mirada
con luz prendida hacia dentro
porque no hay cambio si al centro
del corazón no hay entrada.
Veinte años no son nada
pero cuarenta tampoco
para el que ha ido de a poco
calculando su pisada.
Mi guitarra enamorada
aunque se vista de luces
estalla y llena de cruces
al que la quiera enfundada.
Writer/s: Vicente Feliú