No era el Titanic, ni la balsa
de la Medusa aquella puñetera
embarcación, como bien lo saben
en los puertos y por las calles.
Pausadamente y con poco viento,
se movía entre los patos
y la llamaban "Los compañeros primero",
"Los compañeros primero".
El Fluctuat nec mergitur
no era en la nave un término obscuro,
con permiso de adivinos,
brujos y zahorís.
Al capitán y a los marineros
no los parieron al revés,
que eran amigos y gente de bien,
unos compañeros primero.
No eran de lujo pero ¡qué le vamos a hacer
si no los puedo imaginar
Inspirando a Riba o a Carner o
San Vicent Ferrer! (1)
No eran colegas escogidos
por moralistas distinguidos,
sino unos expertos en organizar cachondeo,
los compañeros primero.
No eran tampoco ángeles alados:
sin haber leído los textos sagrados,
sabían quererse.
Y os puedo afirmar
que “Pedro, Pablo, José, Manuel...”
era su Credo, y que no hay fiel
que haya sabido rezarlo mejor
que los compañeros primero.
Cuando resonaba un Trafalgar
o una tormenta en alta mar,
la amistad marcaba el Norte
y les conducía a buen puerto.
Y, si alguien se encontraba en un mal paso,
sólo necesitaba agitar el brazo
y lo sacaban de aquel problema
los compañeros primero.
En los encuentros, que un compañero
faltase era un hecho muy extraño.
En ese caso, ¡mierda de suerte!
es que estaba muerto.
Pero os juro que nunca
el agua se cerraba sobre él::
cien años después, aún se notaba
el vacío dejado por su ausencia.
Muchas veces me he embarcado
y casi siempre he naufragado.
El único barco que ni los ciclones
han enviado al fondo,
tranquilamente, con el corazón contento,
iba flotando entre los patos,
y lo llamaban "Los compañeros primero",
“Los compañeros primero”.
(1) Escritores católicos en lengua catalana: Sant Vicent Ferrer, autor valenciano del s.XV; Carles Riba y Josep Carner: grandes poetas catalanes del s. XX.
El jueves 14 de marzo Mayte Martín presentó en el Teatro de la Maestranza de Sevilla su nuevo espectáculo: Tatuajes. Se trata de una colección de joyas de grandes autores universales llevados magistralmente al territorio particular de la artista. Con este concierto y con el disco que lleva el mismo nombre, rinde homenaje a la canción de autor más global, a la que traspasa fronteras y conforma una parte primordial de la memoria sentimental de diferentes generaciones.
Desde los veintiún años la argentina Carmen Aciar es una barcelonesa más, llegó para descubrirse en su arte por las calles de Barcelona, sumando sus propias historias desde que llegó en ese agosto de 2022 para habitar esta ciudad en sus incertidumbres, sus composiciones ya conforman su primer disco Historias mías.