¿Por qué te vas, por qué te alejas?,
fue sin querer que tu orgullo herí.
¿Qué voy a hacer si tú me dejas?
Sin tu amor todo me da igual.
Ya un sol no habrá como el de ayer,
ni un cielo azul ni un atardecer.
Ya no he de ver, si tú te vas,
amanecer jamás.
¿Qué voy a hacer si todo ha muerto,
si para mí ya no hay bien ni mal?
El mundo está sin ti desierto.
Sin tu amor, todo me da igual.
Ni el más allá me importa ya.
Tú eres el fin y la eternidad.
Todo se irá para los dos
y quedará tu adiós.
¿Qué voy a hacer si tú me dejas?
¿Qué voy a hacer sin ti?
Traducción literal de Manuel Forcano de la adaptación al catalán de Josep Tero
¿Entonces?
Entonces, ¿qué más me queda en este mundo que ya no me dice nada?
Cada mañana, como cada tarde, hasta la ciudad me es indiferente.
Cuando muere la noche, ¿para qué?, ¿para quién?, cada amanecer vuelve siempre vacío.
El desconsuelo, que arde en mi pecho, late tan fuerte en mi corazón.
Entonces, ¿qué más me queda?, ¿dónde me llevará el desasosiego?
Tú me has dejado la tierra entera, pero sin ti este mundo no es nada.
Amigos míos sed amables, bien sabéis que ya nada puedo hacer.
No hay ciudad, ni calle que me den sol, ni aliento.
Entonces, ¿qué más me queda?, ¿reírme para no llorar?,
¿quemar la noche, la noche entera, y por la mañana volverte a odiar?
Mi espejo, esta noche, dice dónde acaba mi camino;
no quiero flores, ni que llores; dime adiós, amor.
No nos queda nada de todo lo que fuimos, ni esto: una sombra más acaso.
El cantautor y poeta extremeño Pablo Guerrero, autor de A cántaros, murió a los 78 años en Madrid tras una larga enfermedad; su obra unió canción, poesía y compromiso político durante más de medio siglo.
En un Palau Sant Jordi abarrotado, Joaquín Sabina se despidió de Barcelona con un concierto que fue al mismo tiempo un inventario de vida y un abrazo multitudinario a través de veintidós canciones que, tras más de medio siglo de carrera, ya no le pertenecen solo a él.