Hijo que tiene a sus padres (o Y el hijo dice que el padre)
Hijo que tiene a sus padres
tiene la vaca lechera,
la injundia, la mazamorra,
fresquita la mamadera.
Si todo tiene a la mano
porque sus padres lo crían
cuando lo suelten al mundo
se estrellará con la vida.
Malo no esté que sus padres
que lo traen a la tierra
le quiebren de chiquitito
la nuez de esta vida perra.
Enfermo, cansado, triste
el padre está en la oficina,
el hijo tarde, muy tarde
descorrerá la cortina.
Para que el hijo disfrute
de música y banquetes
el padre ha firmado letras
que al fin paga con la muerte.
Si el hijo supiera a tiempo
lo que sus padres tejieron
quizás no hubiera el abismo
que entre los dos hay al medio.
Se queja el padre del hijo
que casi es mayor de edad
y que es un niño de pecho
para ganarse su pan.
Y el hijo dice que el padre
tiene de hiel la conciencia.
La madre llora que llora
de ver tanta irreverencia.
Como enemigos se tratan
porque no se han conocido;
padre pecó de inocente,
el hijo de consentido.
Una escuela habrá que abrir
con pizarrones de luces:
allá aprenderán los hijos
a no ser tan avestruces.
Otra escuela pa’ los padres
con cuadernos de virtud,
donde aprendamos la lengua
con que habla la juventud.
Yo proclamo a la gallina
como la madre ejemplar,
que al hijo al salir del huevo
le ha enseñado a batallar.
(Yo le enseñé a los mayores
lo terrible que es el fuego;
la menor la descuidé,
aquí está mi nudo ciego).
(1964-1965)