VITOR RAMIL

Fecha de nacimiento:
07 de abril de 1962

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Trayectoria

Años 80

Vitor Ramil comenzó su carrera artística cuando era adolescente a principios de los 80. Miembro de una familia de músicos -con dos hermanos también cantantes, Kleiton y Kledir, y un primo músico, Pery Souza- a los 18 años grabó su primer disco Estrela, Estrela, con la presencia de músicos y arreglistas que volvería a encontrar en obras futuras, como Egberto Gismonti, Wagner Tiso y Luis Avellar, además de la participación de los cantantes Zizi Possi y Tetê Espíndola. Durante este período, Zizi grabó algunas de las canciones de Vitor, y Gal Costa dio su versión a Estrela, Estrela en el disco Fantasia.

1984 fue el año de la pasión de V según él mismo. Con un elenco enorme de importantes músicos brasileños, este disco experimental y controvertido, producido por Kleiton y Kledir, sus hermanos mayores, brindó al público una especie de anticipo de los múltiples caminos que la ansiedad llevaría a recorrer en el futuro Vitor Ramil. Eran veintidós canciones cuyos sonidos iban desde la música medieval hasta el carnaval callejero, desde orquestas completas hasta instrumentos de juguete, desde electrónica hasta guitarra milongueiro. Las letras mezclaban regionalismo, poesía provenzal, surrealismo y bromas. De este disco la gran intérprete argentina Mercedes Sosa grabó la milonga Semeadura.

En 1987, tras trasladarse de Porto Alegre a Río de Janeiro, Vitor lanza Tango. A diferencia del disco anterior, este fue el resultado del trabajo de un pequeño grupo de músicos de repertorio reducido. En ocho canciones, el furor experimental y lúdico de antes dio paso a letras densas y elaboradas de canciones que se convirtieron en éxitos. El letrista se reafirmó y el compositor se volvió más sutil, aportando a músicos y grandes improvisadores como Nico Assumpção, Hélio Delmiro, Márcio Montarroyos, Leo Gandelman o Carlos Bala con actuaciones notables.

Años 90

En la transición de los 80 a los 90 Vitor abandonó los estudios y empezó a dedicarse a los escenarios, como apenas había hecho espectáculos hasta entonces. Fue entonces cuando nació el personaje Barão de Satolep, un noble pelotón pálido y jorobado, alter ego del artista. Compartiendo unos espectáculos con esta figura a la vez divertidos y caprichosos, mezclando música, poesía, humor y teatro, Vitor empezó a consolidar su público y perfeccionar su interpretación.

En este período, no solo se definió la música y la postura de Vitor Ramil a partir de los discos que se grabarían en la segunda mitad de los 90, sino que también se presentó a Vitor Ramil como escritor, a través de la novela Pequod, una ficción creada a partir de pasajes infantiles de el autor, su relación con su padre, sus andanzas por el extremo sur de Brasil y Uruguay. Desde el lanzamiento de este primer libro, en 1995, de gran repercusión en la crítica y recién estrenado en Francia, el artista empieza a ocuparse doblemente: música y literatura.

Pero más que por la escritura de Pequod, los 90 fueron marcados para Vitor Ramil como los años en los que empezó a reflexionar sobre su identidad como sureño y sobre su propia creación a través de lo que llamó Estética del frío. La búsqueda de esta “estética fría” le dio la convicción de que Rio Grande do Sul no estaba al margen del centro de Brasil, sino en el centro de otra historia. En este momento, significativamente, dejó Río de Janeiro para volver a vivir en el Sur.

Al mismo tiempo, Pequod graba el CD À Beça. Salido sólo como edición especial, en edición limitada, por una revista de música de Porto Alegre, este disco representó su primer esfuerzo por lograr algo basado en las ideas de la estética del frío. Con versos ligeros, llenos de coloquialidad, melodías fluidas y concepciones rítmicas insólitas, el disco anticipó las dos próximas y más importantes obras: Ramilonga - A Estética do Frio y Tambong.

En Ramilonga - Estética de Frio Vitor inaugura las siete ciudades de la milonga (ritmo común a Rio Grande do Sul, Uruguay y Argentina): Rigor, Profundidad, Claridad, Concisión, Pureza, Ligereza y Melancolía. A través de ellos, la poesía de once ramilongas atraviesa el imaginario regional del estado, mezclando el lenguaje gauchesco del paisano con el habla coloquial de los centros urbanos. La reflexión sobre la identidad de quienes viven en el extremo sur de Brasil comienza con el rechazo del estereotipo del gauchismo; el canto fuerte da paso a una expresividad sofisticada y suave; Los instrumentos convencionales son reemplazados por otros, como los indios y africanos, nunca reunidos en este género musical. Por la fuerza de sus ideas, la originalidad de su concepción, Ramilonga es una especie de zona cero en la carrera de Vitor Ramil.

2000 y más allá

Tambong, su siguiente trabajo, fue grabado en Buenos Aires, bajo la producción de Pedro Aznar. Su resultado es la confirmación de la idea de estar “en el centro de otra historia”, con la música y la poesía brasileñas combinadas con las de los países de la Plata para fluir con naturalidad en catorce temas cuyos arreglos hacen de este uno de los más originales. obras de música brasileña moderna.

Tambong salió en dos versiones, portugués y español. Para lograrlo, Vitor trabajó con músicos argentinos, como el percusionista Santiago Vázquez, quien lo acompaña en los espectáculos, y contó con la participación de los artistas brasileños Egberto Gismonti, Lenine, Chico César y João Barone.

Los shows de lanzamiento de Tambong llevaron el ritmo (vibración rítmica y las sutilezas armónicas y melódicas del disco al escenario en medio de una hermosa producción de luz y escenografía). Comenzaron con el espectáculo inaugural creado especialmente para el primer Foro Social Mundial en Porto Alegre y, posteriormente, se adaptaron para una temporada de un mes en Río de Janeiro y otra en São Paulo. En Argentina, el lanzamiento se realizó en octubre de 2001, con dos shows en Buenos Aires.

En 2002, con su banda brasileño-argentina (Santiago Vázquez, percusión; bajo piccolo y sitar; Roger Scarton, armonio y guitarra) llevó a Tambong de gira por las principales capitales de Brasil.

En 2003 Vitor realizó su primera muestra individual en Montevideo, Uruguay, Sala Zitarrosa, el mismo lugar donde tocó, a fines de 2002, con el compositor e intérprete uruguayo Jorge Drexler, ahora su compañero.

Aún en 2003 actuó con su banda en Suiza, en las ciudades de Ginebra, Zurich y Schaffhausen. En Ginebra, en el Teatro St. Gervais, Vitor ofreció una conferencia, con el tema “La estética del frío”. En París, en el mismo período, participó en el evento de lanzamiento de la traducción al francés de su libro Pequod, de L'Harmattan.

Además de su libro Pequod, sus canciones se han distribuido en Europa en colecciones en inglés, español y portugués. Acerca de Vitor Ramil escribió el productor londinense John Armstrong: "¿Por qué este genio aún no ha dominado el mundo de la música?".

Octubre de 2004 es la fecha de lanzamiento de Longes, su sexto disco, también grabado en Buenos Aires y producido por Pedro Aznar. En esta obra, Vitor Ramil profundiza y perfecciona el lenguaje que empezó a elaborar en sus obras anteriores, Ramilonga y Tambong. Si en Ramilonga llamó la atención la unidad en torno a temas y panderos y si la marca de Tambong fue la diversidad sonora y poética, Longes puede definirse como una síntesis de estas cualidades, por paradójico que parezca, y un avance de ellas.

Los arreglos de Longes se basan en la guitarra de acero arpegada de Vitor Ramil y los bajos melódicos de Pedro Aznar. También participan Santiago Vázquez y Marcos Suzano en las percusiones, el baterista Christian Judurcha, el pianista clásico Gabriel Victora., el guitarrista Bernardo Bosísio, la cantante Adriana Maciel, un cuarteto de viento y una orquesta de cuerdas.

La presentación gráfica de Longes incluye fotografías tomadas por Vitor y su esposa Ana Ruth en varios países, así como fragmentos de Satolep, una novela que Vitor escribió simultáneamente con la creación de las canciones del álbum.

En 2010, en la ciudad de Buenos Aires, Vitor Ramil grabó "Délibáb". "Delibáb" consta de doce canciones, seis en portugués y seis en español. Las canciones en portugués están basadas en poemas de João Da Cunha Vargas (1900-1980), mientras que las canciones en español son milongas de Jorge Luis Borges (1899-1986). Este disco incluye un DVD en el que se puede ver el proceso de grabación completo, con la participación especial de Caetano Veloso(en "Milonga de los morenos") y Carlos Moscardini (guitarra). El nombre de esta obra, cuyo significado es "espejismo" o, más precisamente, "ilusión sureña", proviene del húngaro "déli" (del sur) más "báb" (de bába: ilusión). Según el propio Ramil "El délibáb es un fenómeno extraordinario en la llanura húngara, tan similar a las llanuras del sur de nuestro continente. Único en su género, este tipo de espejos transporta paisajes muy lejanos a horizontes casi desérticos, reproduciéndose ante los asombrados ojos del observador, en los días calurosos, el desarrollo de escenas lejanas ". Al escuchar el disco, ciertamente se puede experimentar un "délibáb", porque la música proyecta imágenes lejanas, de los barrios y ambientes rurales de Buenos Aires, en la urbanidad de nuestro tiempo actual.

En 2017, al igual que en 2013, realizó una campaña de crowdfunding para lanzar su último disco "Campos Neutrais". El disco es premiado en la categoría "Projeto Visual" en el 29º Premio Brasileño de Música por la obra de Felipe Taborda.

En 2018 Campos Neutrais es nominado al Grammy Latino en las categorías "Mejor Álbum de Música Popular Brasileña" y la canción "Campos Neutrais", con arreglo de Vagner Cunha, compite por "Mejor arreglo".