Joan Baptista Humet en la profundidad del silencio

Joan Baptista Humet. © Colita|Arxiu Municipal de Barcelona

En el año 1979 se publicaba un trabajo primordial en la obra de Joan Baptista Humet, un disco grandioso e incomprendido. Representaba su cuarto LP, después de un primer disco en catalán titulado Fulls (Hojas) y dos en castellano que le habían procurado la adhesión de por vida de un público fiel: En 1975 Diálogos, que contenía su mítica Layetana abajo y temas tan importantes para sus seguidores como Que no soy yo y Madreselva. En 1978, Aires de cemento, un trabajo esencial que permanece en la memoria sentimental de mucha gente de una generación, ahí teníamos Un barrio, Compañero, Regresarás, Mala suerte y la inconmensurable Terciopelo. Fue tras este álbum cuando publicó Fins que el silenci ve, una joya oculta, que en aquellos años debió ser una apuesta muy arriesgada. Está concebido como una suite; cada canción es un acto dentro de la obra, donde la música encarna el eje vertebrador para exponer unos textos que van formando una historia secuencial sobre el ser humano en profundidad, sobre una filosofía basada en el silencio. Una obra de arte en su concepción y en su desarrollo. Fue presentado en el Palau de la Música Catalana en febrero de 1979, y por las fotografías que he podido ver, debió ser un espectáculo excepcional.

Mirar el disco Fins que el silenci ve con los ojos de hoy día es una aventura apasionante, abrir la carpeta y ver un diseño que podría catalogarse de futurista, realizado por el diseñador e ilustrador Esteban Jiménez. La fotografía corresponde a de una de las grandes autoras de este arte: Colita, y a este respecto, hay que comentar que en los archivos fotográficos del ayuntamiento de Barcelona se encuentran catalogadas las imágenes del reportaje realizado por la fotógrafa en el concierto de presentación del disco. Grabado en 1978 en los Estudios Gema-1 de Barcelona y editado en 1979 en Madrid por Movieplay, el ingeniero de sonido era Jordi Vidal y la producción de Gonzalo de la Puerta. La producción artística y la traducción al castellano fueron del propio Humet.

Leer los créditos que aparecen en la carpeta resulta asombroso, un elenco de 30 músicos, intervinieron en la grabación, todos y cada uno de ellos grandes maestros, encabezados por Jordi Vilaprinyó, responsable de los arreglos y la dirección musical, a quién agradecemos especialmente su colaboración, ya que próximamente publicaremos una entrevista donde nos hablará de sus recuerdos como protagonista y testigo de excepción de esta obra.

Los músicos que intervienen en la grabación son: Jordi Vilaprinyó, (Piano acústico, piano Fender, clavinet, moog y efectos), Rafael Escoté (bajo eléctrico), Jordi Martí (batería), Josep Mª Duran (guitarras clásica, eléctrica y acústica), Xavier Batllés (mandolina española), Àngel Pereira (percusiones), Josep Mª Brotons (flauta y flauta en Sol), Ricard Roda (saxo alto y saxo soprano),  Domènec Segú (oboe),  Josep Isberto (fagot),  Vicenç Aguilar (trompa), Miquel Amo y Ramon Aragay (trompeta), Albert Pinto y Agustí Domingo (trombón),  Pere Carbonell, Adrià Sardó, Joan Alfonso, Miquel Perales, Joan Bou, Esteve A. Resa, J.Sànchez, J.M. Guasch y Albert Torrens (Violín), Miquel Serrahima, Joan Miró y Jordi Jené (viola), Lluís Sedó, Sebastià Solé y Joan Palet (violonchelo).

La carpeta del disco incide en la espiritualidad del silencio, así aparecen dos detalles que lo corroboran, la portada contiene un fragmento de un texto de Abhishik tananda (Rapsodia, 3) y en la contraportada se señala: “Dedicats als homes i dones del Mas Blanc; ells ja saben on són les ales de gavina…” (Dedicado a los hombres y mujeres del Mas Blanc; ellos ya saben dónde están las alas de gaviota…). La explicación a esta dedicatoria la relata a la perfección el profesor Fernando González Lucini en un artículo publicado en su web Cantemos como quién respira, donde explica además que utilizó Fins que el silenci ve como material en su asignatura: Música, canción y pedagogía que impartía en la Escuela de Magisterio en aquellos años, y que pudo contar en una de sus clases con la interpretación por parte del propio Humet de una de sus canciones.

La obra consta de diez temas, casi todos los títulos llevan puntos suspensivos o interrogaciones finales, sus textos son análisis poéticos del ser humano, de sus contradicciones, de su bondad y maldad al mismo tiempo, de su incapacidad de entender el mundo y la naturaleza que nos da la vida. Es una visión crítica y lúcida de la existencia, está enmarcada en una época determinada, los años setenta, pero es perfectamente aplicable a la actualidad. Como el gran artista que es, Humet nos ha dejado una obra hermosa y profunda, desgraciadamente desconocida para las mayorías:

On eres Déu de l’Univers..? (¿Dónde estabas, Dios del Universo…?); L’home s’ha fet tot sol (El hombre se hizo a sí mismo); I així es convenç, germans… (Y así se convence, hermanos…);Sereu el que sereu… (Seréis lo que seréis…); Què és el que os mou?  (¿Qué es lo que os mueve?); Germans, la vida se’ns va (Hermanos, la vida se nos va); I qui pot dir..?  (¿Y quién puede decir…?); Fins que el silenci ve (Hasta que el silencio llega); Bona gent, que aneu pel món… (Buena gente, que andáis el mundo…); Que ens vegem un dia… (Que un día nos veamos…)

Los días 21, 22 y 23 de agosto de 2020 el cantautor Javier Maroto con el apoyo de la Asociación Amigos de Humet celebrará tres conciertos en homenaje a Joan Baptista Humet y a su obra Fins que el silenci ve en Navarrés, Anna y Bolbaite (Valencia). En los conciertos se interpretarán también canciones en castellano de Joan Baptista Humet y temas propios de Javier Maroto. En este proyecto lo acompañan Iván Mellén (percusión), Carlos aguado (guitarra española), Chema Saiz (guitarra eléctrica) y David Calabuig (voz). Es un proyecto difícil por las características de la obra, que será interpretada respetando la concepción del autor, todas las canciones en su orden y sin separación entre ellas.

Las canciones de Fins que el silenci ve fueron reeditadas por el sello Rama Lama Music en 2006, en un doble cd que incluía todas las canciones de Joan Baptista Humet para Movieplay. Sirva este homenaje para que resurja a la luz esta obra extraordinaria que en justicia debería ser reeditada de nuevo en su forma original.