El Góspel brasileño espera abrir nuevos mercados apoyado por Caetano Veloso

EFE | Carlos A. Moreno - Así por lo menos lo espera el cantante, compositor y productor musical Kléber Lucas Costa, pastor de la iglesia evangélica Batista Soul, uno de los principales nombres del góspel en Brasil y autor de Deus Cuida de Mim, la canción que lanzó el 4 de diciembre en todas las plataformas musicales en asociación con Caetano Veloso.

Un puente para el góspel

La unión con uno de los más famosos representantes de la llamada Música Popular Brasileña (MPB) y uno de los cantautores de Brasil con mayor proyección en el mundo "es un puente" que construyen "para que la música góspel pueda salir del dominio de la religión", afirmó Kléber Lucas en declaraciones a EFE.

Esta asociación inédita, agregó, "ayuda a derribar el mito de que la música góspel tiene que ser administrada y controlada por la religión" y a mostrar que también forma parte de la cultura.

Pese a que Brasil es el segundo mayor mercado para la música cristiana en el mundo tras el de Estados Unidos, muchas veces el público del góspel queda reducido al evangélico.

Según un estudio de la Asociación de Empresas y Profesionales Evangélicos (Abrepe), el góspel responde por cerca del 20 % del mercado discográfico brasileño, con ventas por cerca de 2.000 millones de reales (unos 377,4 millones de dólares) al año.

Góspel como cultura

Y su participación en el mercado tiende a crecer, según lo muestra la demanda en las plataformas: el número de oyentes del género aumentó en un 44 % en Spotify desde 2019 y en un 37 % en Deezer.

"Me pareció perfecto, lindo y maduro por parte de Caetano que identificara la importancia del segmento góspel como productor de cultura y como producto de un movimiento cultural que nació en las periferias y ahora está en los grandes medios", afirmó el pastor.

Según Kléber Lucas, Veloso admite que la música góspel es la segunda más demandada en Brasil, tras el "sertanejo" (la música country brasileña), y que no se le puede disociar de la Música Popular Brasileña.

Este pastor de 54 años, que ha lanzado nueve álbumes de estudio y otros ocho grabados en vivo y que obtuvo en 2013 el premio Grammy Latino al mejor álbum de música cristiana en lengua portuguesa, relató que su acercamiento a Caetano fue espontáneo y fruto de las preocupaciones de ambos de luchar contra la abstención en las elecciones presidenciales de octubre en Brasil.

"Estábamos empeñados en el mismo propósito, en promover un movimiento social de concienciación invitando a la población a votar. Eso nos conectó mucho y, tras un primer encuentro, surgió la idea de producir alguna cosa en conjunto para eternizar aquella atmósfera", relató.

El apoyo de Veloso

Veloso, autor de 53 discos y ganador de dos premios Grammy y de diez Latin Grammy, afirmó que aceptó la asociación para enviarle un mensaje al "Brasil que desprecia a los pentecostales y neopentecostales, que son la mayoría entre los pobres y los negros, y que producen el género musical más buscado después del sertanejo".

La asociación también busca reconciliar dos géneros separados por la polarización política de Brasil en las elecciones, que puso en extremos opuestos a los cantantes de MPB —a favor del progresista Luiz Inácio Lula da Silva—, y a las voces de góspel y de "sertanejo", que respaldaron al ultraderechista Jair Bolsonaro.

La reconciliación también la impulsó Lula, que incluyó a Kléber Lucas entre los artistas invitados al multitudinario festival musical programado en Brasilia el día de su investidura.

Sobre los motivos que llevaron a participar en la producción de un himno evangélico a un ateo que llegó a definirse como antirreligioso, Caetano Veloso lo atribuyó al deseo de Dios.

"No soy propiamente religioso. Fui creado en una familia católica pero después me alejé mucho. Llegué a ser antirreligioso. Pero ahora la única respuesta que me viene a la cabeza ante esa pregunta es: creo que fue Dios", afirmó en una entrevista en el programa de televisión en que se anunció el lanzamiento de la canción.