La música peruana se traslada al Mediterráneo en un festival

Comienza el Festival Perú Mediterráneo en la Sala Apolo - La (2), el último viernes del mes: el 28 de septiembre, la artista Shushupe hará vibrar con su música electrónica mezclada con sus raíces folclóricas, conectando lo ancestral con lo peruano. La acompañan Laguna Pai, banda de reggae, transportando a la audiencia a la naturaleza de su tierra natal.

La segunda cita ineludible de la música peruana será el 18 de octubre, en la Sala La Nau. Comenzará la velada con Budapest, banda cuya fórmula musical conjuga canto coral, armonías indie, electrónica ambient y retazos de folclore peruano. Cerrarán esta edición Encantos Andinos, grupo de la creadora del festival Pepita García Miró, que busca revalorizar la música tradicional andina.

Las mentes detrás de este festival son Pere Aguilar Vidal, técnico de sonido y productor musical catalán, y la citada Pepita García Miró, quien nos responde a unas preguntas.

¿De dónde nace la idea del Festival Perú Mediterráneo?

Como muchos emprendimientos que nacen del caos y las dificultades, este festival lo ideé pasada la pandemia y por la dificultad que había para volver a contratar a las bandas previamente invitadas a festivales en Europa que después de dos años de paro tenían colas de bandas esperando ser incluidas en sus carteles nuevamente.

Entonces pensé: mucha oferta, pocas ventanas... Tenemos que crear un espacio que nos permita cumplir con nuestro objetivo de visibilizar la música peruana sin tener que esperar que alguien nos dé un espacio. Creemos el espacio, entonces.

Gracias al apoyo de Ibermúsicas contábamos con los pasajes cubiertos, incentivo vital para este movimiento migratorio musical en vivo. Ya tenemos espacios online, pero la experiencia musical en vivo es intransferible y lo equivalente a darte un automasaje o que te lo dé otra persona. Contando con este apoyo solo faltaba asegurarnos buenos vientos (ya teníamos la balsa) y entonces empezamos hace dos años a llamar a gente afín que se comprometa con nosotros.

¿Cuál es el objetivo de estas jornadas?

Principalmente lograr exposición y difusión musical peruana en Europa. Luego, encontrar afinidades musicales para lograr una corriente que vaya y regrese. Sabemos de la calidad que tenemos, pero nos faltaba como país nuestro impulso propio que haga posible esta exposición, transmisión, compartir, cantar juntos. Abrir ventanas, estar presentes.

¿Se realiza este festival en otros países?

España es nuestro primer destino. Nos gustaría parar en costas mediterráneas: francesas, italianas y, ¡por qué no!, Grecia, pero siempre tener como base España, con quienes compartimos tanto. Entre el 2021 y el 2024 cumplimos además 200 años de independencia colonial española, y es algo que podemos celebrar más aun siendo países afines y amigos.

¿Qué papel ha tenido la Embajada Peruana en este proyecto?

Un papel súper importante. Desde un inicio recibió nuestra propuesta con buenos ojos. Y tuvimos la suerte de que estos ojos se multiplicaran y el Cónsul del Perú en Barcelona, Antonio García Revilla, me llamó una feliz mañana a decirme que apoyaba la propuesta, justamente porque mostraba una paleta variada y amplia de estilos musicales, comunicando la verdadera música peruana contemporánea que va más allá de lo que siempre se muestra. El Consulado y Cancillería (Ministerio de Relaciones Exteriores) han apoyado económicamente esta iniciativa, los remos para nuestra balsa. Y salimos entonces a navegar cruzando el Atlántico rumbo a las costas mediterráneas.

¿Consideras que el festival ayudará a acercar la cultura peruana y española?

Definitivamente, porque ya venimos trabajando con músicos españoles en Lima. Hemos traído a algunos partiendo del Festival Siete Mares organizado por Cernícalo en el 2012, 2013 y 2014. Luego hemos producido algunos conciertos en Lima de diversos músicos, entre ellos Muerdo y Emili Valeriola, Saphie Wells y los Swing Cats, y hemos realizado la gira de Laguna Pai por España en el 2018, así como de Encantos Andinos en el 2011. Siempre deseando expandir la música, eliminando en lo posible los cortavientos culturales que te impiden fluir como la música merece.

¿Por qué se tomó la decisión de celebrarlo en Barcelona?

Barcelona es una ciudad en la que me siento en casa, y donde siento que no será muy difícil empezar por la variada oferta musical que la ciudad ofrece, los criterios culturales excelentes que promulga, la cantidad de peruanos afincados que extrañan también los suyo, porque quieras o no la tierra jala y toda agua que llega de ahí alimenta nuestros sentimientos y favorece el bienestar. Además Pere Aguilar, que es mi socio en este proyecto, es catalán, por lo que conoce la ruta mejor que yo y me va explicando lo que yo aún pudiera no comprender. Creo que es perfecto inaugurar este festival en Barcelona.

Encantos Andinos. © Oliver Lecca

La selección de artistas es muy variada, ¿cuál ha sido el criterio y por qué?

Para mí, todo parte siempre del corazón y de la relación humana que hay detrás de cada cosa. La calidad es indispensable y la sinceridad y originalidad de la propuesta es infaltable. Cada uno de estos grupos ha trabajado su material desde tiempo atrás y se nota en la puesta en escena y en lo que cada quien emana. Creo que la poesía está siempre presente.

¿Crees que se valora la cultura peruana en España? ¿Consideras necesaria la creación de espacios como el festival para darles voz a los artistas sudamericanos?

Afirmativo a ambas preguntas. Viendo cómo disfrutan los españoles en Lima y el Perú en general, valorando la calidad y diferencia de lo que tenemos, así como los puntos en que convergemos, hace la experiencia cultural enriquecedora sin dudas. Y sí que necesitamos mayor espacio para poder mostrar lo que tenemos allá porque en mi experiencia de vida lo que una genera casi siempre responde a una necesidad debido a algún vacío.

Como artista que actuará en esta primera edición del festival, ¿cuáles son tus mayores retos junto a tu grupo Encantos Andinos?

Convencer al público de que esta música, a pesar de ser muy antigua, es muy vigente. Y, además, muy fina, pura, alegre (o triste), pero profunda en su simpleza. Además, seguramente los conocedores podrán reconocer las raíces de algunos cantos y aires que a mí me suenan una increíble mezcla entre el Ande y España. ¡Para empezar los instrumentos! Es una experiencia única en la que es recomendable sumergirse. Otro de los retos es lograr empapar al público de la experiencia andina, visual y sonoramente hablando.

El festival tiene lugar en el marco del Bicentenario de la Independencia Sudamericana, ¿fue ésta una fecha importante a la hora de plantear el proyecto?

Fue uno de los motivos que consideramos a la hora de plasmarlo, al punto que la Comisión Bicentenario nos dio su marca nominativa por considerarlo alineado al discurso que ésta celebración conlleva. Pensemos que acá en esta tierra,—aunque el Perú fuera el último país en unirse al movimiento libertario, curiosamente porque era el centro del Virreinato— fue su liberación, luego de una triste batalla en Ayacucho en el 2024, la que dio el triunfo a América Latina en general. La música de Encantos Andinos viene de la zona sur Andina, de Ayacucho y Arequipa.