Mayte Martín. Del Cante y del Sentimiento.

No sé muy bien como llegué a Mayte Martín, si por mi devoción por la canción de autor o por mi gusto por el flamenco.  No es eso lo importante, lo esencial es que he tenido la suerte de encontrar a una artista que tanto en el arte flamenco como en el de la canción es magistral.  Si tuviera que definirla en pocas palabras yo diría que es la sensibilidad y la honestidad en persona, estas dos cualidades unidas a  una permanente búsqueda de su libertad artística y a su generosidad hacia el público no hacen más que engrandecer a una artista que con su voz es capaz de llegar al corazón de quien la escucha, lo puede hacer mediante un cante flamenco o mediante una canción, porque le sobra la capacidad y la  maestría para hacerlo. Una artista cercana que busca el contacto directo con su público, sin intermediarios, y que a corta distancia  es todo arte y sensibilidad.

El concierto que Mayte Martín hizo el pasado martes 6 de marzo en el Teatro Central de Sevilla fue espectacular; un recital de buen gusto y saber hacer. En el programa figuraban granaínas, malagueñas, abandolaos, seguiriyas, soléas, tientos, fandangos de Huelva y cantiñas. De todo eso hubo,  todo interpretado con una maestría impresionante, acompañada por la guitarra de Juan Ramón Caro.  No hace falta saber de flamenco para sentir la emoción cuando canta Mayte Martín, porque con su voz y sus maneras es capaz de llegar al alma de “entendidos” y “neófitos”, de transmitir todo el sentimiento que encierra el cante.

Este concierto abría el ciclo Flamenco Viene del Sur en Sevilla, una cita anual donde prima la calidad y que se celebra desde hace 15 años. No podía tener mejor comienzo.  El Teatro pleno de público, Mayte Martín nunca defrauda, sin lugar a dudas ir a uno de sus conciertos es salir con la satisfacción de haber asistido a algo grande. Venía de Córdoba y seguía para Murcia…y en medio Sevilla... y Triana, sorprendió con un regalo para su público sevillano, un homenaje a una artista fundamental:  Lole Montoya, que hace unos pocos años y después de mucho tiempo de silencio publicó un disco en solitario: Metáfora. A ella  le dedicó la canción Un cuento para mi niño, publicada por Lole y Manuel  en el disco Nuevo día (1975). La cantó sola en el escenario, una silla y una guitarra, un derroche de arte y sentimiento.

Mayte Martín ha publicado hasta el momento seis discos. El primero Muy Frágil editado en 1994, por el cual fue nominada en la categoría de mejor autor flamenco en los Premios de la Música. Quiso que su primer disco fuera flamenco como una manera de mostrar su origen, y a partir de ahí fue publicando sus siguientes trabajos: Free Boleros con Tete Montoliu en 1996, Querencia en el año 2000,  donde se incluyen Vidalita, un homenaje a Valderrama  (que le abrió los oídos al flamenco) y dos joyas más que tengo que citar porque para mí son esenciales, dos bulerías: Inténtalo encontrar ( José Luis Montón/Mayte Martín) y Ten cuidao (Rafael de León/Solano, adaptada por Mayte Martín).

En 2003 aparece Tiempo de amar, en el que colabora Omara Portuondo, con 12 grandes temas que presenta con estas palabras: “Que toda la vida me espere un momento, ahora es tiempo de amar”, es su manera de explicarlo a quien se pregunte por qué una cantaora se deja el alma en un disco de canciones de amor. En 2008  edita De fuego y Agua junto a las pianistas Katia y Marielle Labèque, con la colaboración de Joan Albert Amargós y Lluís Vidal.

Y en 2009 se publica Al cantar a Manuel, una auténtica preciosidad, una joya imprescindible, donde Mayte Martín pone  música a una selección de poemas de Manuel Alcántara. Es su último disco publicado hasta el momento, pero por poco tiempo, ya que  la artista tiene previsto grabar un nuevo trabajo, lo hará en directo, en dos conciertos que realizará en Mayo, en la sala Luz de Gas de Barcelona, en esta ocasión serán boleros.  Será un disco autoproducido y autogestionado, cuenta para ello con el apoyo de su público, que la valora y la quiere tal como es, una artista grande que defiende su libertad artística contra viento y marea,  a ella le basta el apoyo y el reconocimiento de quienes creemos en su calidad artística y personal para seguir adelante, y en eso estamos.