Franco Luciani presenta una «edición melliza» de música popular

Télam - "Hay una camada de músicos de una misma generación que está levantando la misma bandera, que trabaja sobre las mismas esencias y, acaso paradójicamente, lo hace en sentidos y con búsquedas diferentes", enfatizó.

Como parte de esa corriente generacional, Luciani lanzó sus discos de tango y folclore, con formaciones tímbricas diferentes, en coincidencia con el décimo aniversario de la edición 2002 del Festival de Cosquín, donde se consagró revelación y su figura se irradió a nivel nacional.

El rosarino presentará su nuevo material en un ciclo de conciertos que realizará los jueves de octubre en el escenario de 36 Billares (Avenida de Mayo 1265), a partir de las 21.

Allí mostrará el material que grabó con formaciones distintas: en trío con Daniel Godfrid (piano) y Ariel Argañaraz (guitarra) para el repertorio tanguero; y en cuarteto con Facundo Peralta (bajo), Martín González (guitarra) y Horacio Cacoliris (percusión) en el álbum folclórico.

"Vengo defendiendo hace mucho tiempo los dos proyectos con los grupos de tango y folclore y tenía repertorio para ambos; por eso decidí editarlos al mismo tiempo, también a modo de regalo por los diez años del primer material (Armusa, 2002)", explicó Luciani en diálogo con Télam.

El registro incluye clásicos del género como La alejada (Cayetano Saluzzi/Manuel Castilla), Subo (Rolando Valladares), Ave de paso (Charlo/Enrique Cadícamo), pero también creaciones del propio armoniquista ya probadas en vivo (Oro Americano, Tu vals) y citas a la música latinoamericana (Noite de Sao João, de Vitor Ramil/Fernando Pessoa; o Puente de los suspiros, de Chabuca Granda).

"Se trata —explicó Luciani— de darle un sabor propio a las obras ajenas. Una versión es necesariamente una opinión. Al versionar se está dando una opinión sobre algo que no es de uno, pero que de alguna manera uno se apropia".

El rosarino destacó que si bien "hay un compromiso por agregarle una mirada personal", también lo hay con "no alejarse demasiado de la esencia de una obra".

"En Subo, por caso, yo puedo cambiar la armonía pero hay un ritmo que es el ritmo de vidala que ha permanecido. Es legítimo tomar una obra y desarmarla; y yo lo he hecho en el disco Falsos límites, con un formato más jazzero, pero en la música popular eso se da de manera más natural, la intención de deconstruir no está tan expuesta", afirmó.

Interpelado por el contexto de época en el que se producen sus propias búsquedas estéticas, Luciani señaló que se considera parte de "un movimiento generacional" que incluye a numerosos artistas entre los que citó a modo de ejemplo al dúo Juan Quintero-Luna Monti, al cantante de tangos Ariel Ardit y al pianista Diego Schissi.

"Siempre hubo gente que la peleó en el tango y en el folclore. Pertenecemos a una misma generación que trabaja con las mismas esencias aunque luego los caminos no siempre sean iguales", dijo.

Luciani aseguró que "hay mucho arte nuevo y músicos maravillosos", aunque lamentó que "no siempre alcanzan los lugares para mostrarlo".

El armoniquista, sin embargo, apuntó que existen elementos de la tradición que continúan muy presentes y que todavía no han sido materia de desarrollo.

"Hay pocas formaciones tímbricas nuevas. La renovación que hay en general trabaja con las formas ya conocidas. Y también hay una falencia en la difusión de las expresiones que trabajan con el tango-canción. Pero hay una corriente muy interesante", destacó.

Tras el ciclo en 36 Billares, Luciani continuará presentando sus discos en una gira que comprenderá las ciudades de Rosario, Santa Fe, Venado Tuerto, La Rioja, Catamarca, La Plata, Mar del Plata, Córdoba, Santa Rosa y General Pico, entre más.