María Martha Serra Lima y Por Siempre Tucu, el toque de distinción

Télam - Para completar una rica velada artística en la anteúltima jornada y ante una Plaza "Próspero Molina" cubierta en un casi 100 por ciento, la chaya riojana se hizo canto en la voz de Daniel Argañaraz, la música surera en la personalidad de Lucía Ceresani y el Cosquín Sinfónico volvió a escena con la Orquesta Filarmónica de Córdoba, dirigida por el "maestro" Pelusa Navarro y la voces de Los Guaraníes.

La luna coscoína tuvo además el agregado del tradicional "Aquí Cosquín" en la voz del conductor y relator Alejandro Fantino, quien a su vez le agregó el relato de un gol del equipo de Cosquín, pero recordando folcloristas (Chango Nieto, Chaqueño, Guarany, Mercedes Sosa, Jorge Cafrune), para que Atahualpa convierta el gol.

El sabor distinto se vivió con la presencia en escena de la cantante María Martha Serra Lima quien, haciendo gala de su maravillosa voz, se juntó con Por Siempre Tucu y Yuchán para entonar un compilado de clásicos del folclore de la talla de Nostalgias tucumanas, Te vengo a preguntar, Pescador y guitarrero, Tonada del viejo amor, el himno latinoamericano Canción con todos, la Luna tucumana y el emotivo Confesiones, además de su clásico A mi manera, con arreglos personales.

El nuevo movimiento rocklore que combina el rock con el folclore tuvo también a sus representantes: los formoseños Guauchos, quienes con una sonido power pero sin perder la identidad folclórica tocaron composiciones como En el camino, un chamamix compuesto por fragmentos de Ay mi tierra, Pescador y guitarrero y Corazón delator en tributo a Cerati, y El olvidao en una versión con arreglos especiales.

Guauchos forman parte de la exclusiva lista de artistas que pasaron por el Cosquín Folclore y van al Cosquín Rock como en un momento lo hicieron León Gieco, Divididos y Arbolito.

Los Alonsitos comenzaron a festejar sus 25 años ininterrumpidos de Cosquín y los ya 30 años de trayectoria con una actuación bien festivalera, alegre y propia de una fiesta popular para chamamecear con clásicos como Si ya no estás y Ladrillo bayo, además de eternos chamamés como Ahí viene el Moncho, El toro y, con toda la plaza de pie, Vienes y vas.

Joselo Schuap también trajo la música del litoral de su tierra roja misionera, pero con un concepto y el decir de letras comprometidas, bregando por la igualdad social como Recuperar lo perdido, Yo creí y Almacén de barrio, en sus momentos principales.

La chaya riojana y festivalera no podía estar ausente en la noche y se acrecentó en la figura de Daniel Argañaraz que, junto a su banda, le regalaron a la gente temas como Monitoreando, Cielo de los pobres, la reconocida Cuando llegue el alba, Déjame estar y la fiesta con Febrero en La Rioja.

Por un momento se recordó la ausencia de Don Argentino Luna con su canto surero, pero ese lugar fue muy bien ocupado en la voz y personalidad de una cantora como Lucía Ceresani que mostró lo suyo en composiciones como Huella del camino, Las dos aves, Ando por la huella —en tributo al "Negro" Luna— y El bonaerense.

Lo sinfónico con la Orquesta Filarmónica bien dirigida por el "maestro" Julián "Pelusa" Navarro dijo presente con el agregado de Los Guaraníes y sus prolijas voces en piezas de su repertorio como Zamba de amor y mar, La saeta, Es mentira, Anda en la luna y Hasta el cansancio.

La fiesta continuó hasta bien entrada la madrugada con el cierre a todo chacarera, zambas, huaynos y coplas del chaco salteño en la voz del carismático Chaqueño Palavecino que brindó un recital más que completo y variado de 34 canciones.

Recordó a su amigo —que nos dejó a principios de este año— el autor Yuyo Montes y, casi sin interrupciones, se despachó con una recorrida con las canciones que lo vienen acompañando en su trayectoria.

Casi como una reiteración de lo que fue su actuación en el porteño teatro Gran Rex, revivió su carrera en temas como Yo soy de allá, La taleñita, La yapa, La Felipe Varela y Que me olvides tú, una personal versión de El arriero, Ate el caballo al palenque y La peor es nada, entre las que marcaron los climas y momentos del show.

En el final fueron las pedidas Amor salvaje (no puede dejar de cantarla), La ley y la trampa, La cerrillana, Balderrama, Virgencita de la peña, Carpas de Salta y, ya en los bises, se trasladó imaginariamente a La Rioja, específicamente a la fiesta de La Chaya, con sus Carnavales riojanos.

Durante su espectáculo también se dio el gusto de rendirle tributo a Don Atahualpa con su versión de El arriero, y a Horacio Guarany, "a quien tengo que ir a visitar para tomar unos vinos", según su decir con Formosa de ayer.

El rumor previo a la consagración que nunca falta entró a circular en la figura de Sergio Galleguillo, que podría ser compartido con la coscoína Paola Bernal.

Esta noche, en la novena y última luna, la de los adioses, se anuncian Los Cuatro de Córdoba, Jorge Márquez (revelación Cosquín 2014), Delegación de México Grupo Gabán, Luna Payasera, Ligia Piro, Cuti y Roberto Carabajal, Delegación de Panamá, Orlando Ruiz, Alma de Luna, Emilio Morales, Marcela Ceballos, La Cantada, Coco Gómez, Martín Oliva y Los Manseros Santiagueños.