Gemma Humet: Cachitos de corazón

Gemma Huguet en el Petit Palau de Barcelona © Elisabet Mateu

Anteriormente habíamos hablado en un par de ocasiones de la delicadeza en la voz de Gemma Humet (Como una caricia, Querido Ovidi…), la hemos visto acompañada en diversos espectáculos por Toti Soler, Pau Figueres o Toni Xuclà, y tras una presencia creciente especialmente en los escenarios catalanes en los últimos tiempos, a Gemma le faltaba para consolidar su periplo musical el disco que finalmente nos presentaba en la noche del 17 de abril en el escenario del Petit Palau de Barcelona, dentro del ciclo “Bandautors al Palau 2015”.

Si canto enrere, así se llama el primer disco de Gemma Humet, un trabajo en el que nos ofrece su mirada retrospectiva en la que como autora hace recuento personal de vivencias con temas propios acompañados por una muestra de poesía (Federico García Lorca y Miquel Martí i Pol) y algunas joyitas de sus referentes musicales, aquellos que la precedieron y marcaron parte de la historia inicial de la cançó. A su voz clara y suave hay que sumar el enorme mérito de haber decidido lanzarse a la composición para poder compartir sus propias historias con el público, cachitos de su corazón al vuelo hechos canción.

Para su estreno en el Petit Palau, Gemma Humet en una actitud siempre elegante y contenida se acompañó de excelentes músicos que fueron desfilando por escena: Pau Figueres (guitarra), Dani Espasa (piano), Miquel Àngel Cordero (contrabajo), Adrià Plana, (guitarra eléctrica), Arnau Figueres (percusión), Juan Aguiar (mandolina, violín y otros), Néstor Giménez (piano en el tema Alegries de la terra), cuarteto de cuerda: Ana Fernández (violín), Helena Muñoz (violín), Aroa Garcia (viola), Marçal Ayats (violoncelo) y Laura Cruells (coros). Y como invitado especial el maestro Toti Soler en el tema Homenatge a Teresa.

El concierto se inició con un perfil emocionado de la trayectoria de Gemma Humet leído por Marta Figueras, a continuación y de una manera intimista la cantautora de Terrassa (Barcelona) tomó tranquila y recogidamente el escenario acompañada en solitario por el magnífico Pau Figueres a la guitarra, imprescindible productor del disco y músico que casi parece tener el don de la ubicuidad, reclamado por muy diversas voces en la canción de autor catalana. Pau Figueres ha sabido vestir el disco al gusto de Gemma Humet y que la artista necesitaba para sonar como ella deseaba mostrarse musicalmente en su debut discográfico.   

Así a voz y guitarra nos ofrecieron los tres primeros temas que simbolizaron los inicios de Gemma Humet en el mundo de la música: Luiza de Tom Jobim, la primera canción que cantó en su carrera precisamente junto a Pau Figueres; Petita festa, la hermosa pieza con la que quiso recordar su camino de aprendizaje junto al maestro de la guitarra Toti Soler, y Alfonsina y el mar de Félix Luna y Ariel Ramírez, un clásico de la canción latinoamericana que ha cantado desde siempre en familia.  

Ya acompañada por seis de los músicos emprendió la presentación estricta de su trabajo discográfico, sonaron las doce piezas del disco, abrió con el tema propio que abre Si canto enrere y que lleva por título Petit univers:  “…Tinc un petit univers amb set nines de paper, antigues fotografies i amors d’un altre temps” (Tengo un pequeño universo con siete muñecas de papel, antiguas fotografías y amores de otro tiempo). Para interpretar Alegries de la terra, se incorporó al piano Néstor Giménez, el autor de este tema compuesto a ritmo de unas flamencas alegrías.

Siguió el primer single del disco: El noi de les places buides (El chico de las plazas vacías), obra de Gemma Humet dibujada sobre un paisaje de la Barcelona más enamorada y encantadora: “…En silenci, em deixes veure desvertir-se la ciutat. Barcelona sembla una altra, si tu ets al meu costat”. (En silencio me dejas ver desnudarse la ciudad. Barcelona parece otra si tú estás a mi lado).  También de su autoría nos brindó Ulls de pallasso (Ojos de payaso), dedicada a cierto tipo de "payasos" que pasan por la vida de cualquiera.

En homenaje a Federico García Lorca, una muy hermosa melodía para envolver Gacela del amor desesperado, delicadeza absoluta en su interpretación con música propia y arreglo de Pau Figueres, con la voz de Laura Cruells a los coros, un poema que había cantado anteriormente la no menos delicada Marta Gómez.

La descripción de amores moribundos nos trae la siguiente pieza: Estranys (Extraños), otro nuevo tema de Gemma Humet a ritmo de bossa nova; y otra joya poética en esta ocasión de la literatura catalana, el poema Petita suite de Miquel Martí i Pol, sobre una melodía compuesta hace años por Agustí Humet, padre de la intérprete, pero revisada por ella para este disco, un magnífico y muy hermoso hallazgo.

Evocando la vida plena y la llegada del verano mediterráneo por los alrededores de la festividad de San Juan, Gemma Humet compuso la pieza Pluja d’estels (Lluvia de estrellas), en directo se acompañó del quinteto de cuerda, incluyendo a Miquel Àngel Cordero al contrabajo. El disco guarda un pequeño homenaje a los pioneros de la cançó (Els Setze Jutges) con el recuerdo a Quan érem infants, del doctor Delfí Abella, tema que también había reversionado Joan Manuel Serrat en su disco doble Banda Sonora d’un temps, d’un país, resulta una belleza en la voz de Gemma Humet.   

Y de su aprendizaje personal en la vida, llegó la última pieza compuesta para el disco: Jo no sé: “…Apreto els ulls tancats, descobrint l’espai just que em deixa avui imaginar que potser, per fi, he après a jugar. Que potser, per fi, he après a estimar” (Cierro con fuerza los ojos, descubriendo el espacio justo que me deja hoy imaginar que tal vez, por fin, he aprendido a jugar. Que tal vez, por fin, he aprendido a querer), lecciones de la madurez vital y del paso del tiempo.

Agradecer especialmente a Gemma Humet la inclusión en el disco de un merecido recuerdo a la obra de su tío el gran Joan Baptista Humet, con una revisión delicadísima de su canción Si te me'n vas, sencillez y sensibilidad en la interpretación a voz y guitarra (la de Pau Figueres) en una versión intimista a la que se suma la imagen de recogimiento de la artista y que muestra toda la belleza de la composición.

Y cerró su presentación del disco en directo interpretando a ritmo de bulerías flamencas Les lleis del teu cos, una crítica a la dictadura de la imagen física y sus exigencias imposibles de modelos irreales, parecía que la noche se había acabado pero aún nos reservaba una sorpresa final.

Ya en los bises que fueron finalmente tres, Gemma Humet anunció la presencia en escena del maestro Toti Soler que la acompañó en la interpretación de la joya de Ovidi Montllor: Homenatge a Teresa. tal como le agradece en el disco, Toti confió en ella desde sus inicios y le ayudó a romper el caparazón, lecciones magistrales concierto a concierto, la recreación fue escuchada y premiada con gran ovación por el público que la disfrutó en el Petit Palau.

Y otro recuerdo a la vieja nova cançó con Les floristes de la Rambla, de Miquel Porter, una melodía que le viene como anillo al dedo a la voz de Gemma Humet, la pieza también había sido recordada por Serrat en 1996, pero eso fue en el siglo pasado y es bueno también que las nuevas generaciones rememoren a sus predecesores para que sigan entre nosotros con su música. La canción número dieciocho que bajaba el telón fue Despedida, en portugués, una obra de Marcelo Camelo con la que Gemma Humet cierra sus recitales junto a Pau Figueres y su guitarra.      

Sin duda, un buen debut discográfico elaborado e interpretado con buen hacer y sinceridad por Gemma Humet, le deseamos mucha suerte y muchas flores en sus futuros caminos en la canción de autor.