A la hora del atraco y la pensión,
cuando el infierno acecha en la escalera,
cuando pierde los nervios la razón,
y cruza el perseguido la frontera,
a la hora de abrazar,
a la hora de matar.
A la hora en que se afeita el violador,
y duerme el centinela en la garita,
y sueña con la gloria el mal actor,
y deshoja el deseo su margarita,
a la hora de apostar,
a la hora de rezar,
cuando vuelan los pájaros de la ansiedad.
Cuando el olvido tarda en acudir,
cuando diseña el preso el plan de huída,
y el usurero esconde su botín,
y cuenta las pastillas el suicida,
a la hora del desamor,
a la hora del sudor.
A la hora del primer despertador
cuando entra al metro el exhibicionista
y llora el eyaculador precoz,
y se masturba la telefonista,
a la hora del ardor,
a la hora del terror,
cuando cantan los grillos de la depresión.
Cuando los besos saben a alquitrán,
cuando las almohadas son de hielo,
cuando el enfermo aprende a blasfemar,
cuando no salen trenes para el cielo,
a la hora de maldecir,
a la hora de mentir.
Cuando marca sus cartas el tahúr
y rompe el músico su partitura
y vuelve Nosferatu al ataúd
y pasa el camión de la basura,
a la hora de crecer,
a la hora de perder,
cuando ladran los perros del amanecer.
La cantautora catalana Lia Sampai, originaria de las Terres de l'Ebre, se encuentra en la antesala del lanzamiento de su tercer álbum de estudio Un Delta fràgil, previsto para el 18 de abril y del que acaba de presentar su segundo single.
La trovadora chilena Elizabeth Morris emerge una vez más con su nuevo trabajo, Los ojos del corazón, un álbum que refleja un proceso creativo de introspección y madurez artística.