AUGUSTO HILÁRIO

Augusto Hilário da Costa Alves (Viseu, 7 de enero de 1864 - Viseu, 3 de abril de 1896) fue un intérprete portugués de la canción de Coimbra.

Hilário nació en Viseu en enero de 1864 en Rua Nova. Aún se desconoce la fecha de su nacimiento, ya que el acta de bautismo dice que fue “expuesto en el círculo de esta dicha ciudad a las cinco de la mañana del día 7 de ese mes y año”, siendo bautizado el día 15 del mismo mes y año por Páraco da Sé, con el nombre de Lázaro Augusto. Al recibir la confirmación el 26 de mayo de 1877, cambió su nombre a Augusto Hilário. 

Las dudas que pudieran surgir en relación a su afiliación se despejan en el acta de defunción que se refiere a Augusto Hilário como hijo legítimo de António Alves y Ana de Jesus Mouta. Se cree, por tanto, que Hilário fue fruto de un vínculo prematrimonial y por tanto fue expuesto en La Roda y posteriormente reconocido. 

Asistió al bachillerato de Viseu con la intención de realizar estudios preparatorios para el ingreso a la Facultad de Filosofía, pero los años pasaron sin concluir la disciplina de la filosofía. 
Se matriculó en Coimbra, pero allí tampoco los resultados fueron famosos y luego se apasionó por la coimbrã bohemia, haciéndose famoso como cantante de fado y guitarrista. Sus fados recorrieron el país de un lado a otro y Fado Hilário quedó inmortalizado.

En 1889-90, fue examinado en la escuela secundaria de Coimbra y después de haber hecho una prueba admirable fue aprobado con una buena clasificación. Luego se matriculó en el 1er año de Medicina, habiéndose instalado en la Royal Navy para remediar la falta de recursos, recibiendo un subsidio del Estado. 

Su actividad como cantante de fado y trovador fue conocida en todo el país, particularmente en la Academia Coimbrã, donde fue el “Rei da Alegria”. Su cuidado trato y calidez lo convirtieron en el gran animador de las veladas académicas. En sus fados interpretó poemas de Guerra Junqueiro, António Nobre, Fausto Guedes Teixeira, además de los que él mismo creó. 

Parte alta de su vida como cantante de fado fue su participación en la fiesta de homenaje al gran poeta João de Deus que tuvo lugar en Lisboa en el Teatro D. Maria II, a la que estaba asociada la Academia de Coimbra y donde el Prof. Doctor Egas Moniz. Durante el espectáculo, tras su intervención y en plena apoteosis del público, Hilário arrojó su guitarra a la multitud, de la que nunca más se volvió a saber. Ateneu Comercial de Lisboa el 2 de junio de 1895, te ofrece la que fue tu última guitarra y que actualmente se encuentra en posesión del Museo Académico de Coimbra, por una oferta especial de la familia. 

Como poeta escribió decenas de cuartetas que quedaron inmortalizados en su fado y entre los que destaca Fado Hilário (36 cuartetas); Los nuevos fados de Hilário, colección de un apreciable juego de cuartetas; La carpeta de un bohemio, un conjunto de versos manuscritos cuyo paradero se desconoce. Su gran capacidad de improvisación lo convirtió en una figura popular y sublime que emocionó a quienes lo escuchaban, habiendo actuado en Viseu, Coimbra, Lisboa, Espinho y Figueira da Foz, entre otros lugares. 

Fue una hora de duelo nacional que lo llevó a la vida el 3 de abril de 1896, a las 21 horas, víctima de una “ictericia hipertérmica severa”. Murió en su casa de la Rua Nova, a los 32 años. Luego asistió al tercer año de la Facultad de Medicina de la Universidad de Coimbra y fue aspirante a la Escuela Naval.

Su funeral fue impresionante, con una multitud impresionante que quiso acompañarlo hasta su última casa en el cementerio de la ciudad de Viseu donde fue enterrado. En una carta de pésame del 5 de abril de 1896, enviada desde Mangualde a su madre por sus colegas, se hace la síntesis del sentimiento académico de esa época: “¡La juventud portuguesa está en busca de ganancias!”.

Luto por admiradores, amigos y conocidos, llorado por simples amantes del fado, Hilário marcó para siempre la academia Conimbricense enraizando su alma que le faltaba, el fado. La admiración que suscitó en sus contemporáneos hizo que su nombre fuera cedido a un periódico fundado en Viseu poco después de su muerte. El 12 de junio de 1896 apareció en los quioscos Hylário, con la figura del fado en el centro de la primera página y con la guitarra como ex libris. Semanalmente “imparcial y libre de agrupaciones partidistas”, así era su tocayo. 

Si nunca hubo una biografía del poeta-cantante, abundan las referencias en periódicos y revistas. Ver, por ejemplo, los artículos publicados poco después de su muerte, en la revista O Occidente, de 1896, en el periódico que llevaba su nombre o en otro semanario de Viseu,Liberdade, que transcribe en varios números las noticias aparecidas en los periódicos de todo el país al momento de su muerte. 

En 1967, la familia, a través de la Sra. Maria Alice Trindade de Figueiredo, entregó al Museo Académico de Coimbra una de las guitarras que su tío abuelo había punteado en muchas ocasiones y que le había ofrecido el Ateneu Comercial de Lisboa cuando estaba allí. pasó a cantar. 

El 30 de junio de 1979 le toca a la Cámara Municipal de Viseu promover un gran homenaje al poeta al que se suma toda la población de la ciudad y la Academia Coimbrã, que lleva el nombre de una calle de la ciudad y se devela una lápida. casa donde nació. 

El 1 de diciembre de 1987, la Asociación Académica de Coimbra, recordó al gran Augusto Hilário, con motivo del I Centenario de la Academia, editando un tríptico donde se podía leer un artículo escrito en el Jornal dos Estudante, del 1 de mayo de 1896, pocos por tanto, pasaron días después de su muerte. Es otro testimonio del dolor que la muerte del cantante de fado provocó en el corazón de todos los estudiantes, futricas y tricanas de Coimbra.