El cantautor brasileño Gilberto Gil celebra el reencuentro con sus raíces gallegas durante la gira europea Ok ok ok, que comienza este viernes en Viena y que el 17 de julio pasará por Vigo, en Galicia, región de España donde se originó su apellido.
EFE | Waldheim García Montoya - "Galicia, Vigo, tiene un significado personal y particular porque es la ciudad de donde viene mi apellido. Buena parte de mis antepasados son de allí", comentó Gilberto Gil en una entrevista con Efe sobre la nueva gira por Europa, un continente que ha marcado la vida del artista.
Hijo de un médico descendiente de esclavos y de una profesora, Gil nació hace 77 años en Salvador, capital del estado brasileño de Bahía (noreste) y la región con mayor presencia de afrodescendientes.
Desde muy temprana edad y con el apoyo de sus padres, Gil tuvo su precoz encuentro con la música, que le hizo recorrer todo el país y también el mundo, principalmente en Europa, donde vivió un tiempo en el exilio, durante la dictadura militar en Brasil (1964-1985).
A pesar de la herencia africana en su música y de la "brasileñidad" que siempre pregonó, Gil también reconoce su lado español y por eso no esconde su felicidad de volver a Vigo este 2019 como parte de una gira que también marca su retorno a los escenarios y a la composición.
"El público español tiene un afección muy fuerte por la música brasileña, por los artistas brasileños. Eso se ve con fuerza en Madrid o Barcelona, pero ciudades como Vigo tampoco serán la excepción", subrayó.
Ok ok ok, el sexagésimo álbum de su carrera, que da también nombre a la gira, es el primero con canciones inéditas tras ocho años de silencio, lo que se debió principalmente a la convalecencia que tuvo en 2016.
"El trabajo refleja mi situación mental actual con relación al período en que pasé por una enfermedad. El disco refleja eso y trata directa o indirectamente de ese asunto", comentó Gil, quien asegura que después de superar sus problemas de salud ya no tiene "miedo" de expresar en sus canciones ese capítulo de su vida.
Uno de los lemas de la gira, precisamente, es "Gil no le teme a la muerte y no le teme a la vida".
"Este encuentro de ahora, con 20 ciudades europeas, repite y reitera una forma de actuación mía en Europa que hago desde hace muchos años. Siempre que lanzo un disco o un trabajo nuevo hago un tour por Europa y esta vez la elección de las ciudades se dio por invitaciones. Dependemos de las invitaciones", apuntó.
El padre del "Tropicalismo", un movimiento cultural irreverente y abierto al pop planetario que en 2017 cumplió cincuenta años, se refirió también a la nueva generación de músicos brasileños.
"Tengo la impresión de que el abanico de artistas nuevos, recién surgidos, es muy grande y vasto. Hay muchachos y muchachas, jóvenes adolescentes, que se han dedicado a los géneros que se derivan del origen de la música brasileña", señaló.
En ese sentido, consideró que "aún con las transformaciones y adaptaciones, todos ellos mantienen ingredientes de la expresividad brasileña muy clara y muy nítida", como se ve en los estados de Bahía, Río de Janeiro, Sao Paulo, Pernambuco y en ciudades pequeñas.
El músico valoró también la "interacción" entre el español y el portugués a través de la música, pero reconoció la expansión mayor que tuvo el castellano.
"Hay un crecimiento muy fuerte del español como vehículo de fusión. La música colombiana, mexicana, argentina, cubana, puertorriqueña tuvo un crecimiento muy grande en el mundo entero y en ese sentido la lengua española es predominante en la difusión de música popular", dijo.
El exministro de Cultura se refirió igualmente a la gestión cultural del nuevo Gobierno brasileño que, a su juicio, tiene una "visión muy particular sobre lo que deben ser las políticas públicas, los incentivos y las articulaciones".
"Los Gobiernos anteriores a este demostraban un interés un poco mayor para estimular la vida cultural, el teatro, el cine, las artes plásticas, los museos. Esta Administración es un poco más reticente, más reservada, pero tenemos que esperar porque está en un inicio", agregó.
No obstante, recalcó que la gestión cultural necesita demostrar a la sociedad brasileña que esta "es libre".
Asimismo, se mostró abierto a llevar a otros países su experiencia como músico consagrado y como ministro de Cultura entre 2003 y 2008, durante cinco años del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).
"Es siempre posible que esto suceda. No tengo invitaciones, pero si es necesario extender el trabajo intenso de divulgación lo haré, como lo hice ya en Argentina o para replicar los puntos de cultura en Colombia. Puedo llevar esas informaciones por toda América", puntualizó.
La gira que comienza este viernes terminará el 13 de agosto en Oslo, después de pasar por una veintena de ciudades en Austria, Alemania, Suiza, Bélgica, Portugal, Francia y España.
Después de 50 años, sale a la luz la grabación de la actuación de Mercedes Sosa en el Town Hall de Manhattan, un testimonio único de su arte y compromiso y de la fuerza artística y política de La Negra. El disco aparece solo unas semanas después del lanzamiento de otro disco póstumo e imprescindible: En Vivo en el Gran Rex 2006.
Nano Stern y Luis Emilio Briceño presentan en Europa, En septiembre canta el gallo —ganador del festival In-Edit Chile—, un documental sobre la Nueva Canción Chilena, desde sus inicios hasta el golpe de estado de Pinochet; todo ello narrado a través de las voces de sus protagonistas y de imágenes, algunas de ellas inéditas hasta la fecha. Esto será hoy 2 de noviembre en el marco del festival In-Edit de Barcelona.
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