Quizá muchos de ustedes sepan quien es Kepa Junkera y sepan que toca la trikitixa pero saben más cosas de este acordeón típico del País Vasco? Les brindamos unas lineas para quien tenga curiosidad.
![]() Kepa Junkera con su trikitixa.
© Xavier Pintanel
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La trikitixa es el acordeón diatónico típico del País Vasco, una región al norte de la Península Ibérica y sur de Francia con una cultura y lengua propia. La triki o trikiti (como se la denomina también a nivel popular este instrumento) es un aerófono de la família de los acordeones, con una estructura diatónica, es decir, que está pensada para tocar en unos tonos concretos; y bisonora, es decir, que suena diferente si se está abriendo o cerrando el fuelle.
Las características más significativas que diferencian la trikitixa del resto de acordeones diatónicos son la mano izquierda (el acomañamiento) y la potencia de sonido. De una parte, los botones de la mano izquierda, que son los que accionan los sonidos graves y acordes para acompañar la melodía, no son bisonoros. Por otra parte, la triki tiene una buena potencia de sonido gracias a la potencia de las diferentes voces de sus lengüetas interiores.
Origen de la trikitixa
El acordeón llega al País Vasco en el siglo XIX, donde penetra en el mundo del txistu, el alboka, la dulzaina y similares instrumentos de música, apropiándose de gran parte de su repertorio. Partiendo de la mezcla o fusión del repertorio de estos instrumentos de música tradicionales más antiguos y de los mayores recursos que ofrecía este nuevo instrumento, se crea un estilo musical nuevo y propio dentro de la música popular vasca. Es lo que hoy en día denominamos el estilo “trikiti”.
El acordeón se instala en el Pías Vasco, como tantos otros rincones de Europa y América, después del éxito de su invención en 1829 en la ciudad de Viena (Austria) por parte de Demian Cyrill, quien fue el primero que lo patentó. Años antes, en 1821, C.F. Buschmann ja había presentado la armónica, un aerófono similar. Si bien en un primer momento el acordeón nace como un instrumento para clases acomodadas y en un contexto urbano, rápidamente su versatilidad, su tamaño y peso ideales para el transporte, y su bajo coste económico lo popularizan y se instala en ambientes rurales. Tanto es así que se lo llama el "piano de los pobres".
El caso vasco, no obstante, no es aislado. El acordeón adquiere voz propia dentro de las músicas tradicionales de otras culturas del mundo. Por ejemple en norteamérica, en la música quebequesa (Quebec, Canadá) y la música cajún (Louisiana, Estados Unidos); en suramérica, en el vallenato colombiano; o en Europa, en la tarantela italiana o el vals francés. Siempre con un denominador común en su música: el baile.
La "trikiti", más que un acordeón
Si hablamos de la trikiti podemos estarnos refiriendo al instrumento o a su estilo como comentábamos, pero también podemos hablar de una formación musical o de una danza.
Por una parte, la formación típica es un dúo formado por acordeón y pandereta. El trikilari (sonador del acordeón vasco) se ha asociado desde siempre a una panderetera. Juntas forman una trikiti que encontramos en este marco de la música tradicional y popular vasca, en romerías y fiestas rituales en el espacio público de pueblos y ciudades. Es curioso el dato que señala el musicólogo y miembro del grupo Oskorri Aingeru Berguices que dice la mayoría de sonadoras de pandereta son mujeres a diferencia del protagonismo masculino que vemos en los sonadores de otros instrumentos como el txistu, el tamboril, la dulzaina o la misma trikitixa.
La trikitixa en la actualidad
Las fiestas populares vascas en la actualidad no se entienden sin su trikitixa. Actualmente es un instrumento muy extendido y hay muchas escuelas de trikilaris con grandes virtuosos del instrumento. Probablemente el más conocido sea Kepa Junkera, quien ha explorado las posibilidades de mestizaje de la música con trikitixa con grandes músicos del panorama mundial. Pero podemos destacar también actualmente a otros virtuosos como Joseba Tapia, Iñaki Plaza o Xabi Aburruzaga, entre otros. Así como destacar proyectos musicales muy diferentes con presencia de la trikitixa como Fermín Muguruza, Gose, Tapia eta Leturia, Korrontzi, Esne Beltza...
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