Mayte Martín. 20 años de Querencia

El recital no comenzó de la manera usual en la que el público aplaude la entrada del artista en el escenario. Mayte Martín quería entrar sin hacer ruido, sin el protagonismo inicial. Las luces apagadas del teatro dejaban intuir que los músicos iban tomando sus posiciones, también lo hizo Mayte, que empezó a entonar Los Campanilleros mientras se iluminaba el escenario. Antes de que el público pudiera reaccionar ya estaba la artista cantando a capela, sin música, sólo su voz rompía el silencio de la sala. Por los campos de mi Andalucía, los campanilleros por la madrugá me despiertan con sus campanillas y con sus guitarras me hacen llorar, y empiezo a cantar..., así comenzó su homenaje a todos aquellos que infundieron estética y verdad al flamenco en palabras de la artista, por la niña de los peines, por los muertos del cante, que así se denomina uno de los espectáculos que nuestra cantaora ha estado llevando por todos los rincones de este país. 

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Querencia
(Mayte Martín) [2000]

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Mayte Martín

El espectáculo que se presentaba el sábado 25 de enero en Sevilla, en el Teatro de la Maestranza era especial, hacía 20 años que se publicó el disco Querencia, que como revelaba el programa, es ese sentimiento que empuja a volver al origen. Así denominó la artista su trabajo publicado en el año 2000 y con el mismo nombre nos ha ofrecido este concierto íntimo y emocional, en el que hace un recorrido por toda su obra, desde sus primeras canciones publicadas en 1995 en Muy frágil hasta las recogidas en su trabajo más reciente Tempo Rubato, pasando por temas inéditos. El concierto de Mayte Martín forma parte del ciclo Cita en Maestranza y explicaba la cantaora que era la primera vez que actuaban juntos los músicos que la acompañaban para la ocasión: Alejandro Hurtado y José Tomás a las guitarras, David Domínguez en la percusión, Marta Cardona al violín y Joaquín Arrabal al contrabajo. Con la colaboración especial de la bailaora Patricia Guerrero. 

La entrada en el escenario de Patricia Guerrero fue espectacular, con su mantón bordado se hizo única protagonista durante la primera parte de su actuación, sin músicos, sin cante, sólo su baile y el sonido de sus tacones, puro arte y estética flamenca. El cante de Mayte dio continuación a la interpretación plástica de la petenera Dónde vas bella judía. Fue Vidalita el tema que la artista eligió para comenzar el recorrido por su disco Querencia, canción que también incluyó posteriormente en De fuego y de agua. Sola, con a Alejandro Hurtado a la guitarra, comenzó por seguirillas y nos obsequió con un viaje a través de distintos palos del flamenco, todos interpretados con naturalidad y perfección. La voz de Mayte es un prodigio incuestionable, sus actuaciones son siempre magistrales. 

Siguieron Los cuatro muleros y Las morillas que me enamoran (también tituladas Tres morillas o Las morillas de Jaén) con el baile de Patricia Guerrero para dar paso a la entrada de todos los músicos y la interpretación de una de las canciones más emblemáticas de Mayte Martín y que es el primer tema del disco Querencia, la bulería Ten cuidao escrita por Rafael de León /Solano y adaptada por Mayte Martín, una de sus joyas para mí más preciadas. Y siguió con Navega sola de su disco Muy frágil, para terminar con otra de sus composiciones fundamentales, la bulería que cierra Querencia y que también se encuentra en el disco De fuego y de agua que publicó junto a Katia y Marielle Labèque: Inténtalo encontrar (José Luis Montón y Mayte Martín), una declaración de amor en toda su profundidad: Qué es el amor, como todo lo que es bello no tiene explicación, es refugio, es morada de algún soñador que jugando a poeta quiso ser cantor…

Mayte Martín con su banda. © Mª Gracia Correa

Pudo ser el final del concierto; en pie el público aplaudiendo a los artistas, que juntos y al borde del escenario, agradecían los aplausos, ofreciendo una imagen de una belleza admirable, la cantaora y todos los músicos vestidos de negro y entre ellos, de rojo pasión, Patricia Guerrero. La palabra “elegancia” creo que es la que mejor puede definir este espectáculo, en la estética y en el desarrollo artístico, en la selección de temas y en la interpretación. El final vendría después, ante la insistencia de los espectadores volvieron los artistas a ocupar sus lugares para acompañar a Mayte en la interpretación de Milonga del solitario de Atahualpa Yupanqui. Como despedida un regalo para su público, la impresionante S.O.S que se publicó por primera vez en 1995 en Muy frágil y ha sido incluida en el disco más reciente de la artista: Tempo Rubato (2018).