Soledad Villamil luce su mirada femenina del tango para explorar «paisajes» del amor

Soledad Villamil en la rueda de prensa. © Xavier Pintanel

EFE - Soledad Villamil, candidata a los Goya 2010 como mejor actriz revelación por su interpretación como protagonista en el filme "El secreto de sus ojos", de Juan José Campanella, ha presentado hoy en rueda de prensa en Barcelona su segundo y ultimo disco, "Morir de Amor" (Stres Music Discografica).

Con el brillo de su reciente papel en el filme de Campanella, representante de Argentina en los Óscar, Soledad Villamil ha desembarcado en Barcelona para presentar el próximo sábado 23 en el Teatro Joventut de L'Hospitalet (Barcelona) su repertorio de canciones amatorias, en el que por el momento será su único recital en Europa.

En "Morir de Amor", la cantante argentina reinterpreta con voz propia el legado de la canción popular de su país, en un repertorio de doce temas que, con distintos ritmos -tangos, valses, milongas-, encarnan, según Villamil, "un nuevo paisaje sobre el mismo tema, el amor".

De esa forma, añade la artista, el álbum aborda desde la visión más trágica del amor, a través de los doloridos tangos argentinos, hasta su rostro más romántico, plasmado en los dulces valses.

Sobre todos los temas planea el mismo "espíritu", una mirada femenina sobre el tango, un estilo a menudo circunscrito en un mundo varonil y en ocasiones "machista", que, según asegura la intérprete, le sale de forma natural.

El disco que hoy presenta Villamil, y a cuya promoción espera que ayude su interpretación en "El secreto de sus ojos", surgió como un "proceso dinámico" durante la gira de su primer disco "Canta", cuando al incorporar nuevas canciones al repertorio programado se percató de que todos los temas trataban sobre el amor.

"Así nació la idea de aglutinarlas en un nuevo disco", ha añadido la cantante, que ha afirmado que para producir su último álbum ella y sus colaboradores se han "dejado llevar por esa fuerza" que sólo tiene el amor.

Aunque su carrera en el cine y el teatro es más prolija, Soledad Villamil ha explicado hoy que la música es su "primera vocación" en el plano personal y que no ha podido prescindir de ella, desde que en 1997 interpretó a una "cancionista" en el espectáculo musical "Glorias Porteñas", ambientado en un club de barrio de los años 90.

Precisamente, la mirada femenina que Soledad Villamil ha querido posar sobre sus canciones es heredera de "cancionistas" como Libertad Lamarque, Azucena Maizani o Ada Falcón, nombre actualmente en desuso con el que en los años 30 se designaba, según la cantante, "a la figura femenina del cantor nacional, como Gardel".

También como ella, las "cancionistas" argentinas de los 30 eran artistas polifacéticas que combinaban su dedicación al tango con papeles en el cine o el teatro, en una época en la que, explica la intérprete, abundaban en su país las películas musicales.

Décadas después, el tango sigue siendo en Argentina "una música popular inusualmente viva". "Y eso es importante, que no quede como una música de museo sino como algo que vive en el alma de las personas", agrega. 

Más allá del tributo a la canción argentina, el nuevo disco de Soledad Villamil incluye la célebre copla "Ojos Verdes", un tema que la cantante aprendió de una tía abuela española, bailaora de flamenco en Buenos Aires, y que, confiesa: "Me emociona mucho, es una de las grandes canciones de amor, sobre todo desde el punto de vista femenino".