Con el tono provocador que le caracteriza, Joaquín Sabina llenó ayer el mítico estadio de La Bombonera de Buenos Aires con casi 40.000 personas en un concierto en el que puso de manifiesto una vez más, la pasión que siente por Argentina.
Como ya había prometido, Joaquín Sabina brindó un concierto más sobrio de lo habitual, pero en el que no faltó esa especial conexión que el artista español tiene con el público porteño y que, una vez más, no faltó a su cita.
De hecho, consiguió lo que sólo los grandes logran en Argentina: llenar La Bombonera, el popular estadio de Boca Juniors, equipo del que es seguidor, y que hoy acogió a 40.000 seguidores del artista que no cesaron de corear sus letras.
La noche arrancó con fuerza de la mano del dúo madrileño Pereza, que ha participado en dos temas del último disco de Sabina, "Vinagre y Rosas".
Su presencia, como reconoció Sabina, es como recordar los inicios del andaluz. "En este disco necesitaba sangre nueva, auténtica, de barrio. Fue un gustazo que quisieran hacer estas canciones conmigo".
Cuarenta minutos sobre el escenario les bastó para interpretar algunos de sus temas más conocidos, así como uno de Sabina, "El caso de la rubia platino", con Pancho Varona.
Después de hacerse de rogar 20 minutos más, Sabina salió a escena con la muchedumbre en pie y arrancó sin más dilación con el primer sencillo de su nuevo trabajo, "Tiramisú de limón".
Ataviado con su clásico sombrero negro y acompañado por la guitarra en la mayoría de las canciones, el artista hizo un repaso por los grandes temas de su discografía y por las nuevas letras de su nuevo disco, aprovechando cualquier oportunidad para cambiar algunas palabras en homenaje a la capital argentina.
"Buenas noches, Buenos Aires. No es para nosotros un día cualquiera venir aquí. Pasamos años soñando con esta noche. La memoria del corazón recuerda cada minuto que vivimos aquí".
Jugando constantemente con versos improvisados, el cantautor se metió a la muchedumbre en el bolsillo cuando les preguntó si ellos firmarían para que pida la nacionalidad argentina "de una puta vez".
Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó cuando el andaluz rindió homenaje a sus colegas argentinos recientemente fallecidos, como Sandro y Mercedes Sosa, así como a sus amigos los periodistas Jorge Ginzburg y Adolfo Castelo y al dibujante Roberto Fontanarrosa.
Pero la mayor ovación de la noche llegó cuando Sabina invitó al escenario a Pablo Milanés, a quién reconoció no esperaba encontrar esta noche en su concierto, y que presentó como uno de sus más "hermosos y decentes amigos".
Aunque no quiso robarle protagonismo y apenas estuvo unos segundos en el escenario, Sabina le dedicó "Una canción para la Magdalena", compuesta con el cubano.
Durante la velada no faltaron algunos de sus grandes clásicos, como "Y sin embargo", "Calle Melancolía", "Por el bulevar de los sueños rotos", "Medias negras", "19 días y 500 noches", "Y nos dieron las diez" y "Llueve sobre mojado".
Tampoco faltaron algunas de las canciones del artista que hablan de Buenos Aires, como "Dieguitos y Mafaldas" y "Con la frente marchita".
Además, el cantautor volvió a invitar al escenario en dos ocasiones a Pereza, con quienes cantó "Embustera", que compusieron juntos, y "Princesa".
En la recta final del concierto, Sabina confesó que esta noche le acompañaban sus dos hijas porque no quería morirse sin que conocieran La Bombonera.
Ya entrada la medianoche, y después de hacer como que abandonaba el escenario, Sabina regresó para terminar con "Contigo", "La del pirata cojo" y "Pastillas para no soñar", dejando al estadio con ganas de más.
No se me mueran nunca, carajo!", concluyó Sabina, que se despidió de los porteños para ir a descansar, antes de seguir con el resto de una gira sudamericana que en febrero tendrá fechas en Mar del Plata, Córdoba, Santa Fe, Neuquén, Mendoza y Rosario.
El Festival BarnaSants 2026 iniciará el 27 de enero, en el Palau de la Música Catalana de Barcelona, su 31.ª edición con un concierto de homenaje al cantautor Lluís Llach, que conmemorará el 50.º aniversario de los míticos conciertos de enero de 1976. El espectáculo reproducirá, medio siglo después el repertorio original íntegro de aquellos conciertos con la participación de artistas como Manel Camp, Santi Arisa, Borja Penalba, Gemma Humet o Joan Reig, entre otros.
El esperado estreno de Dialecto de Pájaros, la obra que compuso Patricio Wang hace casi cuatro décadas, tuvo lugar finalmente el pasado 11 de noviembre de 2025 en el Teatro Municipal de Viña del Mar, como concierto de apertura del Festival Puente: Encuentro Interoceánico de las Culturas. Hablamos de su estreno, de su génesis y de lo que viene.

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