La banda catalana Ginestà, formada por los hermanos Júlia y Pau Serrasolsas, lanza Vida meva (Vida mía), un disco conceptual que juega con la ambigüedad de la expresión,
El nuevo disco de Ginestà, titulado Vida meva, se erige como una expresión tierna, amorosa, sensible y afectuosa que las personas enamoradas suelen utilizar para referirse a su pareja amada. A su vez, Vida meva también puede referirse literalmente a la propia vida, al Yo. De la disyuntiva y la ambigüedad de esta expresión nace el cuarto disco de Ginestà. Júlia y Pau Serrasolsas, los hermanos que dan alma al proyecto, explican en el título Vida meva esta coexistencia del amor y el desamor, así como reivindican la ruptura como parte fundamental, e inevitable, de la vida.
Vida meva un disco conceptual que se puede dividir en dos partes: La cara A recoge las canciones de amor hacia la pareja. Es un comienzo eufórico, enamorado, cómodo, pero que termina en una ruptura que da paso a la cara B. Es en este momento cuando el disco toma forma de despedida y comienza un proceso en el que la individualidad y la compañía tienen como objetivo volver a estar bien con uno mismo y con todo el entorno. En este camino, Ginestà abrazan, como siempre, el pop, pero apuestan también por ritmos más electrónicos y acelerados con temas que se acercan al rock o al EDM y otros que se desnudan hasta la mínima expresión.
Vida meva comienza con De tot el món, que fue el primer adelanto y que establecía las bases de la nueva etapa y la nueva sonoridad de la banda. La canción habla del camino que han recorrido con el proyecto, pero también de ese momento vital eufórico en el que se ama a todo aquel con quien se comparte la vida. Un momento en el que se mira al futuro con optimismo.
Si en su anterior disco no contaron con ninguna colaboración, en este es todo lo contrario. La primera llega con el grupo indie Niña Polaca, que cantan por primera vez en catalán en Un piset amb tu. El resultado es un tema pop electrónico sobre el momento en que una persona decide irse a vivir con su pareja y se adentra en la emocionante aventura que eso supone. La segunda colaboración la firma Triquell en Sota el focus, donde cantan sobre el hecho de no estar pasando por el mejor momento, pero tener que dejar de lado los sentimientos para enfrentar el proyecto musical que les reclama. A priori, una experiencia muy personal de los tres artistas, pero... ¿y quién no se ha puesto alguna vez una coraza para hacer ver que todo va bien de cara al exterior? Con todo, es tan solo un pequeño bajón para permitir volver a la euforia del deseo con Em bategues, donde los Ginestà explican la sensación física del enamoramiento. Un tema marcado por la participación del periodista Marc Giró como protagonista del videoclip, ejerciendo de médico del amor.
Aún en la primera parte del álbum, otra colaboración: Maria Hein. A través de metáforas sobre pájaros migratorios, en Els ocells explican la forma de vida de dos personas con profesiones y horarios diferentes y lo difícil que es estar esperando constantemente. Por último, la acústica El destí, producida por Ferran Palau, habla del momento en que uno se da cuenta de que está acabando una relación. A pesar de la tristeza absoluta que provoca enfrentar la ruptura, también se sabe que después vienen tiempos mejores.
Inicia la cara B de Vida meva, L'adéu, que relata con mucha ironía, casi como si fuera un guion de una comedia dramática de Greta Gerwig, cómo una persona prepara su muerte. Desde el entierro hasta la gestión de su herencia. Una canción divertida para hablar, al fin y al cabo, de una ruptura y del proceso de adaptación. Enlaza con la dulce Raspall de dents, que se centra en aquellos objetos cotidianos de la otra persona que se aferran en casa, como queriendo alargar el hecho de asumir el final de la relación. La siguiente fase de una ruptura suele ser salir de fiesta a tope. En Espia de veritat despiertan con resaca y explican una noche extraordinaria en la que conocen a una superheroína que bautizan como "la cuarta espía de verdad".
A continuación, Cançó per a mi, narra la fase del empoderamiento. El protagonista comienza a poner su vida en el centro, a reconocer a las personas que lo han acompañado y toma la decisión de poner punto final a la tristeza. Es una de las canciones más personales del disco, como también lo es Mama. Acompañados de Maio, hermana del clan Serrasolsas, es una canción dedicada a su madre, pero que extrapolan a todo aquel que ha recuperado su vida después de haberlo dado todo para acompañar a sus seres queridos mientras crecían. En la misma línea está Júlia, que Pau le dedica a su hermana. Es una canción de agradecimiento, amor y reconocimiento para ella, después de años trabajando en el proyecto: "estamos viviendo una vida que nunca nos hubiéramos imaginado y, aunque es complicada, vale mucho la pena vivirla juntos", confiesa. Cierra el álbum La meva sort, la canción más bailable, que a su vez es un resumen de todo el disco. Explica la sensación de salir del pozo al ritmo de pop electrónico. Después de tocar fondo, llega la certeza de que lo más importante de la vida es amarse a uno mismo.
La vida, sus historias, las relaciones, los comienzos, los finales, el amor hacia la pareja, hacia la familia, hacia uno mismo. Eso es Vida meva.
La cantautora Judit Neddermann y el guitarrista Pau Figueres presentan un nuevo álbum conjunto, con doce canciones en castellano, catalán, portugués y francés, grabadas en directo en estudio. Entre ellas, una nueva versión de Vinc d’un poble con Joan Manuel Serrat y temas originales que combinan pop, folk, jazz y música popular brasileña.
El cantautor chileno Patricio Anabalón lanza el single Danza con la participación de Silvio Rodríguez, en una obra producida por Javier Farías y enriquecida con los aportes del Cuarteto Austral, Felipe Candia y otros destacados músicos e ilustradores; en un encuentro generacional de la canción de autor.
Notas legales
Servicios
• Contacto
• Cómo colaborar
• Criterios
• Estadísticas
• Publicidad
Síguenos