El cantante Joan Manuel Serrat ha asegurado este miércoles que no le gusta el mundo en el que vive porque es "hostil", "insolidario" y no actúa ante "atrocidades brutales" como el genocidio del pueblo de Palestina: "no solo no me gusta, si no que me preocupa el rumbo que lleva".
![]() Joan Manuel Serrat tras recibir el XIV Premio Cortes de la Real Isla de León, en San Fernando (Cádiz).
© EFE|Román Ríos
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EFE - "Cada día busco ropa de optimista que ponerme, últimamente no encuentro ropa de mi talla", ha bromeado en su discurso Joan Manuel Serrat tras recoger en San Fernando (Cádiz) el XIV Premio Cortes Real Isla de León, con el que la ciudad gaditana reconoce la trayectoria de un artista que simboliza el poder de la música como "instrumento de lucha por la libertad, la democracia y los valores constitucionales".
"Envejezco en paz, pero no resignado", ha dicho en su discurso antes de lamentar que los ciudadanos se presentan como "desgarrados testigos de unas atrocidades brutales que se están ejerciendo a nuestro alrededor" como "el genocidio que sufre día a día el pueblo palestino sin que se produzcan unánimes y contundentes respuestas por parte de los gobiernos del mundo entero, especialmente de aquellos que se atribuyen el papel de garantes de la paz y de la libertad".
Desentrenados para la tolerancia
Serrat ha suscitado tras estas palabras un encendido aplauso de los asistentes a la ceremonia de entrega de este premio en el Real Teatro de las Cortes, el mismo escenario en el que hace 215 años, el 24 de septiembre de 1810, diputados de distintos lugares de España e Iberoamérica se reunieron en unas Cortes que fueron "una reacción contra el absolutismo" y la semilla de la primera constitución que recogía los principios básicos de la democracia.
En su discurso el cantante ha subrayado que la Constitución española actual de 1978, como aquella primera que se aprobó en Cádiz en 1812, no es "inmutable" y que hoy "tendrá que hacer piruetas para adaptarse a este mundo globalizado y tecnológico en el que vivimos, un mundo que nos enfrenta constantemente a nuevos desafíos y que plantea serios interrogantes sobre cómo garantizar la efectividad de los principios constitucionales".
Ello obligará a la sociedad a "emprender un ejercicio en el que últimamente estamos desentrenados, un ejercicio de tolerancia", ha comentado antes de criticar que "nuestros representantes ocasionales, temporales (en referencia a los políticos) están adoptando posiciones que probablemente no ayudan a lo que necesita ahora el sistema democrático, que es la tolerancia".
![]() Joan Manuel Serrat tras recibir el XIV Premio Cortes de la Real Isla de León, en San Fernando (Cádiz).
© EFE|Román Ríos
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La desalentadora dejadez
En su lista de denuncias Serrat ha añadido que "resulta desalentador la dejadez con la que enfrentamos la catástrofe del cambio climático, provocado por la mano y la codicia del hombre" y que "por razones económicas" se vayan "aplazando las soluciones" a pesar de que "cada año la situación es más grave".
También que en el mundo la corrupción campe "como campa" y que "no se nos ocurre nada mejor que levantar muros y alambradas" para contener las oleadas migratorias de personas que se ven en la necesidad de salir de sus países "porque se mueren de hambre, de enfermedades, de guerras que no han provocado ellos y de las que no se han beneficiado".
"En lugar de entender esta emergencia como algo de lo que el mundo occidental y colonizador es responsable, lo que se hace es criminalizarlos", ha clamado.
Serrat ha confesado que él, que "creía mucho en Europa" porque "representaba un paso adelante increíble", ve ahora como "se está reduciendo a un mercadillo, lejos de los valores de la Ilustración, del humanismo, de la justicia, de la fraternidad" y de "la tragedia de tantos miles de personas que buscan un futuro en otro país".
A pesar de todo el "pesimismo" que ha desprendido su discurso, que ha concluido cantando una canción, Serrat ha asegurado que este ha sido un día "magnífico para él", en el que ha recibido el cariño "de esta tierra de salinas, de sol, y de mar, de esta gente que ha nacido en un país resistente y resilente", en referencia a Cádiz.
"Gracias por poner banda sonora a la dignidad", le ha respondido la alcaldesa de la ciudad, Patricia Cavada.
El álbum blanco para Silvio Rodríguez, producido en La Habana, reúne once canciones —siete de ellas inéditas— en nuevas versiones a cargo de artistas latinoamericanos y españoles; el primer adelanto es Las nubes, interpretado por el chileno Manuel García
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