El III Congreso Iberoamericano de la Cultura fue inaugurado hoy en la ciudad colombiana de Medellín con un espectáculo en el que se mezcló toda la diversidad musical de América Latina y en el que la atracción principal fue el bandoneonista argentino Rodolfo Mederos.
![]() Silvio Rodríguez en las pruebas de sonido en Medellín.
© María del Rosario Jiménez
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EFE - El bandoneonista, director y compositor argentino Rodolfo Mederos interpretó junto al cantante colombiano Andrés Cepeda la Canción con todos, de los también argentinos Armando Tejada Gómez y César Isella, durante la ceremonia de apertura del evento cultural que inició hoy e irá hasta el próximo domingo.
"No es fácil analizar la sustancia de la que esta hecha la música latinoamericana (...) intervienen en su núcleo elementos muy diversos: lo indígena, lo africano y lo europeo", dijo Mederos.
En la ceremonia de apertura también participaron varios artistas colombianos de ritmos diversos y en vídeo se escucharon algunos apartes de las canciones de reconocidos artistas latinoamericanos.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, señaló en su discurso de apertura que los instrumentos musicales son los que "le están dando fuerza a Colombia para matar la acción de los fusiles".
"En Colombia han sonado los fusiles, pero suenan mucho más las maracas y las cajas y los acordeones y los violines y las guitarras y los tiples", indicó.
Por su parte, la ministra española de Cultura, Ángeles González, lamentó no haber podido asistir al congreso y a través de un vídeo que fue trasmitido a los asistentes señaló que la música es lo que más une a Iberoamérica.
"Nuestra comunidad comparte un largo y rico pasado, pero lo que más compartimos es el futuro" indicó González y agregó que es "ingenuo pensar un futuro sin pensar en las músicas de nuestros países".
Medellín es desde hoy "una gran caja de música" con la participación en el III Congreso de artistas internacionales como León Gieco, Susana Baca, Fito Páez, Jorge Drexler, Aterciopelados y Silvio Rodríguez.
El cantautor y poeta extremeño Pablo Guerrero, autor de A cántaros, murió a los 78 años en Madrid tras una larga enfermedad; su obra unió canción, poesía y compromiso político durante más de medio siglo.
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