«Yo rompo los moldes del cantautor serio»

Por Raúl Alarcón para El Comercio

Luego de presentarse con éxito en escenarios de España, Argentina, Brasil, Chile y Venezuela, Kevin Johansen llegará a Lima para presentarnos en vivo junto a The Nada temas insignes de sus producciones como La procesión, Cumbiera intelectual, Logo, Desde que te perdí, Guacamole, SOS tan fashion, entre otros.

Tu biografía es amplia en cuanto a lugares de residencia, ¿de qué manera han influido estas mudanzas en tu carrera?

He vivido en muchas ciudades: nací en Alaska y de ahí estuve en Colorado, Arizona, California, Nueva York, Montevideo y Buenos Aires. Siempre digo en broma que como me pasé de un polo a otro eso me convierte en bipolar, pero lo cierto es que mi mejor escuela fueron los diez años que pasé en el club CBGB de Nueva York entre 1990 y el 2000 porque fue ahí donde encontré un lugar para desarrollarme y curtirme con la música.

Al concluir esta etapa acuñas una frase premonitoria en tus futuros trabajos: La mixtura es el futuro.

La frase surge cuando terminamos de grabar el disco The Nada, el cual cierra mi estadía en Nueva York. Ahí me di cuenta de que la mezcla de sangres y etnias también tiene que ver con la mezcla de géneros musicales, los cuales no piden ni visa ni pasaporte para poder viajar de una cultura a otra… simplemente viajan. Por eso, cuando escuchas una rumba flamenca, te das cuenta de que hay elementos que vienen del Medio Oriente, de miles de años atrás, ya que todos los géneros son primos hermanos.

¿Cómo hiciste para ingresar a la industria con una propuesta tan poco comercial?

Yo pienso que puedes ser comercial sin ser comerciante, así como se puede ser popular sin ser populachero. Quizás lo que me pasó es demasiado mágico porque entré por las ranuras de la industria discográfica en un momento en que la gente estaba saturada de Shakira, Juanes y Ricky Martin. La gente se hartó de lo mismo y descubrió que existían artistas como Café Tacuba, Jorge Drexler…

¿Cómo calificarías tu estilo musical?

Yo rompo los moldes del cantautor serio y siempre digo que soy un “des-generado” porque el público entiende que así como puedo hacer una canción de amor con rock también puedo hacer una de protesta social como SOS tan fashion con humor. Siempre he dicho que se puede utilizar el humor para decir cosas serias.

Esa es una característica que trabajas muy bien en tus canciones.

Me gusta contar una historia de 3 o 4 minutos y tocar ese nervio que sorprenda al oyente y no caer en la canción típica y demagógica que dice: “Amor, quiero besar tus labios carmesí”. Por eso me gustan mucho Sabina y Serrat porque pueden empezar contando algo que parece trivial, pero en realidad te hablan de cosas profundas con las que puedes terminar llorando y, como dicen, por ahí: “La ironía es en realidad tristeza disfrazada, es reír por no llorar”.

Acostumbrado a un perfil más bien bajo, ¿cómo haces para sopesar la fama?

Puede que sea porque me llegó un poco tarde [risas], pero lo cierto es que no me lo tomo tan a pecho y pienso que cada título nuevo tiene más que ver con una continuidad y con seguir plasmando ideas. En ese sentido me siento muy exitoso entre comillas porque disfruto del reconocimiento y de poder viajar con la banda llevando mi música.

MÁS INFORMACIÓN

LUGAR: Polideportivo de la PUCP.

DIRECCIÓN: Av. Universitaria s/n, San Miguel

DÍA Y HORA: Sábado 16 a las 8:30 p.m.

ENTRADA: Teleticket de Wong y Metro.