Lluís Serrahima publicó en la página número 15 del número de enero de 1959 de la revista "Germinàbit" este manifiesto que ha sido considerado el punto de partida del movimiento de la «Nova Cançó». Se cumplen ahora 50 años y lo celebramos publicando su texto íntegro.
Ernest Benach, Presidente del Parlament de Catalunya, entregando la medalla de honor a Lluís Serrahima en un acto celebrado el 13 de abril de 2007
© Parlament de Catalunya - Miquel González
|
Tenemos que cantar canciones, pero nuestras y hechas ahora. Nos hacen falta canciones que tengan una actualidad para nosotros. Todo el mundo ha cantado hasta ahora las que podemos llamar de siempre, y de éstas, tal vez sólo las más conocidas; sin embargo hemos dejado de lado otras magníficas que corren el peligro de ser olvidadas, y quizás por culpa de una excesiva intromisión de canciones extranjeras. Es muy loable, e incluso necesaria esta intromisión desde otras tierras, pero eso no debe privar nunca que se sigan cantando las nuestras, sean tristes o alegres, sean como sean: por el hecho de ser nuestras tenemos la obligación de no olvidarlas. Ahora bien, es grave que no se hagan de nuevas, yo al menos no las he oído. Podemos atribuirlo a las circunstancias, pero de canciones se pueden hacer de muchos tipos y formas, además, estas circunstancias no pueden por sí mismas privar a un pueblo de sus canciones. Es precisamente en momentos difíciles que han nacido gran número de canciones, de las más bonitas, aquellas que los pueblos han transformado en una especie de oración colectiva.
Se trata, pues, que salgan canciones de ese momento nuestro. Las últimas generaciones ya lo hicieron: Rodoreda, Nicolau, Morera, Vives... que entonces eran jóvenes. Hicieron canciones que todos seguimos cantando.
¿Qué hacen los músicos que ahora son jóvenes? Las generaciones futuras podrían decir de nosotros que fuimos una generación que no supo hacerse sus propias canciones, en realidad podrían decir que apenas cantamos.
Fijémonos en Francia, qué pasa: de cualquier tema, de cualquier hecho, importante o no —esto da igual— surge una canción: y ¡qué canciones!
¿Estamos demasiado intelectualizados? ¿Tendremos miedo a cantarlas si las hacemos? Exactamente no lo sabemos, pero algo pasa.
En las plazas de los pueblos se bailan sardanas; se bailan muchas de compositores nuevos. Hay poetas y ¡más que están saliendo! También tenemos músicos. ¿Qué pasa? Vamos cada uno por su lado o simplemente estamos distraídos.
¿Os imagináis si como en Francia tuviéramos este tipo de trovadores como son los "chansonniers", que fueran por los pueblos y por todo el país cantando canciones nuestras? ¡Las canciones francesas, italianas, mexicanas y muchas otras, son muy escuchadas por todos! Pero no quiero ser demasiado optimista. Quizás con el tiempo lo conseguiremos. De momento, ¿por qué no intentamos hacer nuestras propias canciones y cantarlas?
El cantautor catalán Joan Isaac celebra 50 años de canciones y 70 de vida con el lanzamiento de Joan Isaac al Palau, un doble CD que recoge el concierto ofrecido el 28 de noviembre del año pasado en el emblemático Palau de la Música Catalana, en el que se acompañó de Paco Ibáñez, Joan Manuel Serrat, Maria del Mar Bonet y Roger Mas, entre otros.
Regresamos con nuestra cita anual de nuestros 15 discos imprescindibles, esa lista que no es ni pretende ser una lista de los mejores, sino de aquellos que creemos que son representativos del año que nos acaba de dejar y que consideramos que es una buena herramienta para los amantes de la canción de autor. Este año añadimos dos títulos de alguien que siempre será imprescindible.
Notas legales
Servicios
• Contacto
• Cómo colaborar
• Criterios
• Estadísticas
• Publicidad
Síguenos