Dice una vieja leyenda apócrifa que en una ocasión Francisco Franco —el dictador español— le aconsejó a su homólogo portugués Antonio de Oliveira Salazar “usted haga como yo: no se meta en política”.
Nunca he sido demasiado amigo de seguir los consejos de Franco. Soy catalán, demócrata y de izquierdas: ya me habría detenido, torturado y ejecutado a mí mismo. Pero por una vez en la vida quiero darle la razón al Caudillo de España por la Gracia de Dios: no es bueno meterse en política.
Aun así lo intenté en una ocasión y me metí en una comisión sectorial de cultura de un partido de izquierdas, pero salí por patas al descubrir que lo más parecido a un político de izquierdas es un político de derechas y estos salvadores de la patria saben que con las cosas de comer no se juega.
Pero en general, a parte de ese pequeño desliz, viviría alejado de este turbio mundo —cuando no de espaldas— si no fuera por el mal hábito de leer la prensa diaria para saber cuándo y por dónde nos van a dar.
Leo hoy que la presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre ha anunciado este miércoles la supresión de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, que desaparecerá en el nuevo organigrama del Gobierno madrileño. Dicho Gobierno cuenta con la mayoría absoluta del PP, la más rancia derecha española. No la derecha europea y demócrata que luchó contra Hitler y Mussolini sino la que ganó una guerra gracias a ellos.
Todas estas medidas, ha dicho la presidenta, pretenden ayudar a las familias madrileñas a superar los efectos de la crisis. Está claro —habrá pensado Espe— que en tiempo de crisis hay que empezar a recortar gastos por lo supérfluo, lo prescindible, lo que no importa a nadie. En otras palabras: la cultura.
Y doble negocio si consideramos que, como dijo el Che Guevara, “un pueblo ignorante es un pueblo fácil de manipular”.
No estuve de acuerdo con el trovador Paco Ibáñez cuando recientemente declaró que “hay que ser un hijo de puta para votar al PP”. Para votar al PP basta con ser ignorante. Y Esperanza Aguirre lo sabe. A ver quién le quitará en unos años la mayoría absoluta.
El músico cubano José Luis Quintana Fuentes, conocido como "Changuito", falleció este lunes en La Habana a los 76 años. Fundador de Los Van Van y creador del Songo, deja un legado fundamental en la historia de la música popular cubana y la percusión a nivel internacional.
La cantautora colombiana presenta un nuevo trabajo grabado en vivo en un patio de San Telmo, como homenaje íntimo a la ciudad de Buenos Aires, donde interpretó cinco canciones en formato acústico junto a un trío de músicos.
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