Xavier Baró: «La música Folk es la que está comprometida con el individuo y con el tiempo»

Xavier Baró © Xavier Pintanel

Si me permiten generalizar, una de las grandes diferencias entre la canción de autor americana y la europea es que la primera está intrínsicamente ligada a la música tradicional propia y la segunda huye de ella en afán de una modernidad mal entendida.

No hace apenas un año, uno de los directores de un prestigioso festival de "música avanzada" que se celebra cada año en Barcelona, lanzó un "vete a tocar la gralla" —la gralla es un instrumento popular catalán— a un periodista a modo de insulto. Una versión "avanzada" de "vete a la m…" o "vete a que te den". El director sigue siendo director lo cual confirma ese divorcio entre música tradicional y música "moderna".

Decía al principio que iba a generalizar y las generalizaciones son malas porque afortunadamente para todo hay notables excepciones —aquí y allá— y una de esas excepciones se llama Xavier Baró.

¿Quién es Xavier Baró?

Soy un cantautor, hago canción de autor en catalán. Mis rasgos principales son trabajar compositivamente con un base de canción tradicional popular catalana y a partir de ahí mezclarla con cualquier tipo de sonoridades contemporáneas y universales.

Hay una presencia de un cierto tipo de sonoridad de rock experimental —que algunos llaman psicodelia— y esto es porque mi generación nació con el rock.

Conocí la música tradicional a través de mi abuela y de mi madre pero llegó un momento donde el impulso generacional del rock se impuso. Hasta que llegó el momento en que el rock había hecho todo su recorrido y se agotó y fue cuando recuperé quién yo era musicalmente hablando y fue un regreso al principio y es ahí donde empieza mi obra más enraizada en la tradición. Esto empieza a partir de mi disco La cançó de l'udol (1998) donde mezclo las sonoridades más experimentales con las tradicionales.

A menudo se dice que tus canciones forman dos grupos muy diferenciados, las de raíz y sonoridad tradicional, más luminosas, y las "oscuras", misteriosas, quizás melancólicas. ¿Te identificas o crees que ésta puede ser una lectura demasiado superflua de tu obra? ¿Qué hace que tus composiciones se muevan en este "claroscuro"?

Ambos aspectos forman parte de mi música. Cuando yo hago canción tradicional más ortodoxa —por decirlo de alguna manera— lo que destaca allí es la propia sonoridad de los orígenes que puede parecer más luminosa, pero a mí siempre me ha interesado contrastar esto.

En los últimos años la música tradicional catalana se ha convertido en un sinónimo de baile y de música celta y se ha ido perdiendo la canción propiamente dicha, la que habla del individuo, de ti mismo. Y cuando hablas del individuo hablas de sombras y de luces, de individuos desesperados, enamorados, felices o infelices.

Este jueves actúas en la Sala Luz de Gas dentro del festival BarnaSants y lo grabarás, como ya lo hiciste el pasado 22 de febrero en el Cafè Teatre L'Escorxador (Lleida) dentro del mismo festival, para lanzar un CD en vivo con el contenido de ambos conciertos. ¿Por qué ahora una primera antología? ¿Por qué has querido que fuera este un disco en vivo?

Yo quería que fuese en vivo especialmente porque las canciones más antiguas o se habían quedado olvidadas en aquella primera fotografía de hace quince años, o han venido conmigo y han cambiado. Entonces yo quería que fuera una antología de mi obra pero puesta al día. y para ponerla al día lo más sencillo y práctico es grabarlo en vivo. Y quería hacerlo especialmente con el grupo que me ha acompañado estos últimos años que es L'Art de Troba que es un grupo con el yo combino todos estos elementos, desde la cosa más desnuda o tradicional, incluso minimalista, a cosas más propias en lenguaje a la experimentación musical. Quería que fuera con este grupo y también con la incorporación de instrumentos tradicionales como grallas o polifonías vocales.

¿Cuál es el criterio que te guiado en la elección de las canciones que se presentan en esta primera antología que BarnaSants registrará en vivo?

Ninguno. Me he dejado llevar por el instinto. Algunas canciones ya forman parte de mi repertorio habitual y otras llevaba mucho tiempo sin escuchar. Como quien mira fotografías antiguas, intentas ver qué pasa con esta canción si la toco y resulta que ahora te suena casi mejor que antes. Ha sido un proceso de dejar que las canciones te hablen.

¿Quedan representados en esta recopilación todos los discos de tu discografía en solitario?

No. Es la etapa desde 1998 hasta ahora.

¿No te gusta la etapa anterior?

Estoy muy lejos de aquello y aquellas canciones requieren otro tipo de "excursión". Es a partir de esa etapa que yo hago el retorno a los orígenes más ancestrales de mí mismo y donde conecto mi música con la tradición.

Xavier Baró © Xavier Pintanel

Hay mucha gente que te ha definido como el Bob Dylan de "les Terres de Ponent" (oeste de Cataluña) ¿Estás de acuerdo con esta definición?

En absoluto. Son estas etiquetas que te pone la prensa. Si la gente conoce un poco a Dylan verá que no nos parecemos en nada aunque sí tenemos una conexión en el hecho de que Dylan basa su obra en la música tradicional de su país y yo también. Y en que los dos tenemos el cabello rizado…

Te hemos oído definirte como cantante Folk. Así, en mayúsculas y en un sentido muy integral, pero la palabra "Folk" ha perdido su carga semántica de tanto utilizarla para demasiadas cosas. ¿Qué es para ti ser un "cantante Folk"?

Yo me refiero al significado propio de la palabra que significa "popular", "gente". Para mí la música Folk es la que está comprometida con el individuo y con el tiempo. Es una música que no pacta con las corrientes mediáticas sino que es una música muy radical y que siempre parte del primer día. No se aleja nunca de allí aunque pueda adentrarse en la galaxia más recóndita del universo.

La música Folk nos habla del pasado, del presente y, si puede intuirlo, del futuro. Y esto requiere un compromiso radical. No tiene nada que ver con la canción pop diseñada para las radios. Es todo lo contrario.

Yo creo que tal como están las cosas la música Folk se muestra orgullosa y rebelde y no pacta con el sistema.

Entonces te autocondenas a ser un cantante de "grandes minorías"…

Sí, acepto mi destino perfectamente. Hoy en día las cosas son uniformizadas y mi música tiene aristas que puede tener momentos inesperados y los que creen que todo debe ser del tipo "encefalograma plano" cuando se encuentran sorpresas la quitan del alcance de la gente.

Mi música no está hecha a partir de ningún molde ni guión y entonces acepto que no suene en la radio. Y lo llevo bien.

En el año 2000 editas Xavier Baró canta Arthur Rimbaud, un disco donde te atreves a musicar al poeta francés. ¿Por qué Rimbaud?

Yo tuve una educación un poco afrancesada —como todos los de mi generación— y a partir de ahí tuve una relación con la literatura y la música francesa. Rimbaud es un poeta que puede llegar a fascinarte, por su juventud, por su procacidad, por cómo abandona la poesía. Cuando lo conocí yo tenía la edad que él tenía cuando dejo de escribir. En un principio no lo entendí y lo dejé. Pero más tarde, cuando me encontraba en una encrucijada de mi vida y realicé una "travesía del desierto", decidí que tenía que renovar mi lenguaje y paré de componer y de actuar en vivo hasta que sintiera alguna cosa que me llamara para empezar un camino nuevo.

Es eso estaba cuando volví a leer a Rimbaud y fue como un enamoramiento y encontré como una redención. Fue como un proceso iniciático y tuve una relación casi mesiánica con él. Rimbaud me purificó, me renovó y me devolvió el nombre de las cosas.

Después de esta antología, que según está previsto saldrá en primavera, le seguirá un próximo disco de temas nuevos ¿Qué nos puedes adelantar?

Este disco será seguramente un disco desnudo donde estarán mis canciones, mi guitarra y yo. Quizá alguna pincelada de otro instrumento en momentos puntuales. Será un disco muy primario con canciones nuevas.