«El corazón es el lugar», el nuevo disco de Pablo Dacal junto a Las Guitarras del Tiempo

Télam - A lo largo de las 12 canciones que integran El corazón es el lugar se irradia —tal como precisa su autor Pablo Dacal— "un sonido muy criollo y muy barrial; de ritmos portuarios, sudamericanos y latinoamericanos".

El show que el músico ofrecerá junto al ensamble Las Guitarras del Tiempo, integrado por los guitarristas Nicolás Pascuzzo y Julio Sleiman (con quien también produjo el material), sumará los aportes del contrabajista Martín Santiago y de Lucila Domínguez en coros y percusión.

La función del domingo contará, además, con la participación de una serie de invitados especiales entre los que figura el clarinetista Daniel Melingo y el violista Alejandro Terán.

La energía del artista, a diferencia de sus obras anteriores, está plenamente dirigida a "trabajar sólo con una formación instrumental mucho más definida y acotada, buscando —anuncia— explorar por dentro y no tanto por fuera, sumado al detalle de las cuerdas pulsadas".

Influenciado por el espíritu de los primeros cancionistas, el músico utiliza "ritmos del continente que se adueñan de un trabajo en el que plasma el color instrumental de las cuerdas para canciones actuales y directas", según describe.

Con financiamiento de la plataforma Idea.me, el material, además de haber sido lanzado en formato CD, se encuentra editado también en vinilo.

"La tapa es la misma y la narración de la historia está pensada de esa forma, en dos caras" aportó sobre la estética del álbum, diagramado con un Lado A y un Lado B para evidenciar la situación característica de la producción del disco.

De acuerdo con el arte de tapa, el Lado A cuenta con seis creaciones de Dacal, entre las que se encuentra la que da título al disco y, también, El artista popular, Tanta rigidez, Libre en el amor, Vuela el pez y Más allá del bien y del mal.

Si bien el Lado B tiene Dejemos que sea y Che Butterfly de su autoría, la diferencia está marcada por cuatro temas reversionados que, avisa, fueron elegidos porque "tienen que ver con el color instrumental del disco, la canción de pasado apócrifo, y la idea de narrativa histórica y poética para traerlos al presente".

Entre los covers se encuentra El adiós a Gabino Ezeiza (de Maciel y Blomberg) que hace referencia a uno de los payadores más importantes y “un homenaje al guitarrista estrella del tango argentino Roberto Grela con una de sus canciones instrumentales, A San Telmo", resalta el músico.

El repertorio se completa con Mañana es domingo, de Lorusso, Magaldi y Noda, y El último habitante del planeta, de Mastretta.

En relación a la canción que bautiza y lleva el mismo nombre que su proyecto, indica que “marca "un juego de palabras entre el adentro y el afuera, el universo y lo íntimo”.

"En general, la letra y la melodía aparecen como una revelación en el quehacer cotidiano, como puede ser una frase que surge mientras camino por la calle. Cuando hay algo para decir se impone involuntariamente y es dicho, pero también hay trabajo y también lo disfruto”, repasa sobre sus momentos de creación.

Autodefinido como “un rockero”, estética en la cual se crió, asegura que "es una forma de entender el arte y la unión del arte con la vida" y aunque no deja de lado sus críticas hacia el género, manifiesta que “me liberó de los formalismos y de un montón de cosas que no creía como estaban contadas".

"Nosotros no inventamos el rock, el rock nos inventó a nosotros y por eso tenemos el deber de imaginar nuevas posibilidades de vida", resume en el mismo sentido.

Activista cultural y organizador del ciclo Música de Salón, cuenta que la motivación del espacio "surgió de creer en otra posibilidad de relación, entender el arte como la composición de nuevas formas de relacionarse y construir nuevas instancias creativas. Generar un salón significaba utilizar la música como un pretexto para canalizar ideas que circulaban entre amigos".

Además, participó de festivales de literatura y poesía, protagonizó el mediometraje Pablo Dacal y el misterio del lago Rosario y tuvo su participación en radio (en las medianoches de los lunes por FM Nacional Rock), “todo eso porque soy inquieto. Pero supongo que mi lenguaje es la música”.

“La música —arriesga enseguida— estuvo en mi casa, en mi familia y en mis amigos desde niño. No sé cuál es la primera llama, pero me parece más fácil encenderse que quedarse apagado en un país que resulta tan inspirador con todos sus problemas y que siempre tendrá la universidad de Spinetta, Berni, Piazzolla, Gardel y tantos otros".

Para 2014, en tanto, planea girar por Berlín con la cantautora alemana Susie Asado (con quien este año recorrió la Argentina) y producir el disco del cancionista dominicano Janio Lora.