Javier Krahe: «Cada vez son más las horas del día en que no hago nada»

Javier Krahe © Xavier Pintanel

Discos relacionados

Las diez de últimas
(Javier Krahe) [2013]

Personas/grupos relacionados

Javier Krahe

Artículos relacionados

Javier Krahe [27/02/2014]

Javier Krahe: «Habría que trabajar mucho menos» [11/12/2013]
por Isabel Llano

Javier Krahe lanza su nuevo disco «Las diez de últimas» [20/11/2013]

Ver estos artículos relacionados

Algunas preguntas nos surgieron al revisar publicaciones que se han hecho sobre Javier Krahe, entre otras, el libro-CD Querencias y Extravíos, en el que se publican las charlas sostenidas entre Paloma Leyra y el cantautor.

Hablamos con Krahe sobre la música de sus canciones y los temas que reflexiona a través de ellas, sobre su cotidianidad cuando está componiendo y cuando no está de conciertos y también acerca del flamenco y Paco de Lucía, que había fallecido el día anterior, y en la charla confirmamos que para Krahe es un placer subirse al escenario.

Estamos en el Auditori de Barcelona, faltan dos horas para que comience el concierto y, al igual que la televisión, esperamos la llegada de Krahe. En cuanto llega con sus músicos nos saluda y dice que mientras los músicos prueban sonido puede conceder la entrevista, pero le aclaran que primero ha de atender a la televisión porque tiene que emitir en directo, luego probar sonido y después conceder la entrevista. Es una suerte que así haya resultado el orden de las actividades, pues podemos estar presentes en la prueba de sonido y disfrutar de Krahe y sus músicos prácticamente en exclusiva. Luego de la prueba de sonido, tal y como quedó establecido, conversamos con él.

En la entrevista que tuvimos en diciembre pasado, a propósito de la canción Puzzle, publicada en el álbum Las diez de últimas que acababa de salir en noviembre 2013, hablamos de la forma en que escribes las letras de las canciones. Ahora quisiera saber a nivel de la música, ¿cómo trabajas la música de tus canciones? Sabemos que los arreglos los hace Javier López de Guereña, pero no sé si la canción se la llevas a él con una música determinada o si él te cambia algo, es decir, ¿cómo se da esa parte del trabajo de las canciones?

La canción la hago yo entera, es decir la melodía, él interviene en lo que son los arreglos, pero a mí no me cambia ni una nota de lo que yo hago. Yo hago la letra y la melodía con la que la canto, lo que pasa es que los acordes que yo pongo, las armonías, pues son las de casa y en casa yo tarareo o silbo, lo hago con la guitarra —toco muy poco la guitarra, pero sé poner los acordes— y, claro, a la primera que voy a cantar igual me pilla muy baja o muy alta, pero él hace plas plas (Krahe hace un gesto como si tocara una guitarra) y además no pone los acordes que pongo yo, pone tonos más enriquecidos, pero no me cambia nada.

Entonces la melodía la llevas a Guereña y él ya hace los arreglos armónicos que hagan falta o te la transporta al tono que mejor te convenga y ya está…

Sí. Yo también sé transportar pero me lleva mucho tiempo, él lo hace inmediatamente.

Leí que hace tiempos a la cejilla la llamabas "la difícil", ¿sigue siendo la difícil?

No.

He leído también que al principio, cuando empezaste a escribir letras de canciones, creías que podías opinar sobre cualquier cosa y contarlo a través de tus canciones; literalmente llegas a decir que podías hacer una canción sobre cualquier cosa, incluso sobre un servilletero, por ejemplo. Sin embargo, has dicho que con el tiempo escribes canciones para saber la opinión que tienes sobre algo, pues prácticamente la canción es la que te permite averiguarlo. Me pregunto, teniendo en cuenta que has hecho un montón de canciones, es decir que has pensado sobre muchos temas, y si se mantiene la idea de que a través de tus canciones sabes qué piensas sobre algo, ¿qué tema quisieras pensar a través de una canción? ¿Hay algún tema sobre el que quizá no hayas pensado?

En este disco no, pero en el anterior hay una canción que se llama ¡Ay democracia!, donde el planteamiento era —puesto que yo le veo defectos— cuál es la que a mí me gustaría. Lo que pasa es que no llegué a ninguna conclusión, por eso considero que esa canción personalmente está fallida, no he averiguado lo que quería.

Aunque dices cosas muy interesantes en esa canción y además es muy graciosa

Bueno, pero porque estuve trabajándola muchísimo tiempo. Pero no averigüé lo que quiero. Yo pensaba la dejo…llevaba como un año con ella, buscando cosas, tenía cosas que considero acertadas, pero al fin y al cabo mis pretensiones son unas y lo que sale ha sido otra cosa, al final pensé "la voy a incluir de todas formas". No es que yo diga qué quiero averiguar, es haciéndolo cuando empiezo a pensar qué quiero averiguar, pero si no las tengo hechas no ando por ahí pensando qué voy a averiguar a través de una canción sino que sé que cuando esté frente al papel me planteo esas cosas.

Tomando en cuenta que dices que esta canción a nivel personal está fallida porque no lograste averiguar lo que quieres, ¿retomarías ese mismo tema? ¿Te queda la inquietud de volver a ese tema en otra canción?

Lo que me di cuenta es que el tema era muy serio y quizá con una canción no lo pueda resolver, tendría que ser ya leyendo ensayos de política. También considero que la canción es un género frívolo y que tampoco hay que intentar decir las grandes verdades, a lo mejor es pedirle demasiado a una canción.

Pasando a otro tema, como justo ayer tuvimos la noticia de la muerte de Paco de Lucía y dado que en tus canciones no hay nada de flamenco, aunque son mundos muy distintos, quisiera saber ¿qué opinas del flamenco y de Paco de Lucía?

A mí me gusta mucho el flamenco y por supuesto Paco. Yo es que voy apenas a conciertos, de Paco de Lucía he ido a varios en Madrid a lo largo de años, tengo discos de Paco de Lucía. Me parece que es —lo que han dicho todos— un fuera de serie de la guitarra. Humanamente no lo conocí, por documentales y eso me caía bien, era muy lacónico, aunque todos sus conocidos dicen que era muy alegre, pero tal como lo veo —ayer mismo vi un documental— se le veía muy serio. Hay un problema que es la cantidad de guitarristas que han seguido el camino de Paco de Lucía (risas). Lo he dicho muchas veces en voz alta: "¡Qué daño ha hecho Paco de Lucía!". Por la cantidad de imitadores que quieren tocar como él. De los guitarristas que he conocido —y he conocido muchos— todos dicen quiero tocar como Paco de Lucia. Quizá ha sido el más seductor con la guitarra.

Ahora que has dicho "ayer vi un documental", entre muchas cosas que a ti te han interesado mucho —el arte, el cine, la pintura— ¿cómo es la vida de Javier Krahe un día cualquiera, cuando no tienes que ir a cantar a ningún lado ni estás de viaje?

No hago nada. Leo, veo películas, más en la televisión que en el cine, también en DVD, pero al cine realmente voy menos, mucho menos de lo que iba antes, ahora pasan quince días y no he ido al cine. La última película que he visto en cine se llamaba La segunda mujer, dirigida por un kurdo, los actores eran turcos y sucedía en Austria y… me aburrí muchísimo. Yo me habría salido del cine pero mi mujer me dijo que no, que siguiera (risas). Luego leí la hoja de la crítica y parecía que era una obra maestra.

Todos tenemos derecho a discrepar… Cuando dices "no hago nada", ¿ese nada es como lo que has dicho al publicar el álbum Las diez de últimas con el libro El derecho a la pereza de Lafargue, un nada que es un ocio productivo? Porque tú que has amado tanto los libros ¿estás leyendo algo ahora o en realidad, como decimos "te levantas y quedas libre"?

Voy cada vez más a eso. Yo creo que un día voy a prescindir de leer y ver cine. No haré nada. Es el camino que he tomado. Claro que me obligan a hacer cosas o que tengo que hacer cosas, pero la mayoría del tiempo no hago nada. Es decir, en casa, de cosas así domésticas, yo hago la cama y la verdad es que me lleva unos tres minutos o cuatro, pero se me hace un mundo. Todos los días digo "¡qué horror, tengo que hacer la cama!", para mí es un mundo, yo preferiría estar sentado sin hacer nada, pero bueno si lo tengo que hacer lo hago. Luego tengo que ir a comprar no sé…Cada equis tiempo tengo que hacer vida social con gente, no me agrada, digo no me apetece ir a comer a casa de no sé quién.

Al decir que tiendes a eso y que crees que un día realmente no harás nada, ¿tiene que ver con un desinterés o que piensas "ya no tengo nada por hacer"?

No sé quizá tengo que averiguarlo.

¿Y las canciones?, que es lo que quizá más te ha interesado en la vida...

Ah… pero, por lo menos todavía, cuando me meto a hacer una canción vivo en otra situación, realmente vivo para la canción. Y ahí sí que no me pueden decir que haz la cama porque no hago nada. Claro que puedo hacer la cama y pensar en la canción, pero mi mujer que me conoce muy bien, entonces me ve, y por la actitud, dice ¿estás componiendo?

Pero de las horas que tiene el día, cada vez son más las que no hago nada. Porque leer, no sé las horas que antes podía pasarme leyendo, ahora no, con una hora que lea al día…siempre estoy leyendo, aparte todos los días leo periódicos, pero eso lo considero no hacer nada.

Y al contrario, cuando estás de concierto con tus músicos, ¿cómo es un día de viaje para ir a dar un concierto? Por ejemplo, ¿hoy cómo ha sido?

Hoy he venido en tren solamente con uno de ellos, los otros han venido por separado, pero muchas veces vamos en una furgoneta juntos, alguno intenta dormir, gastamos bastantes bromas, muchas burlas de unos a otros, en general nos reímos bastante.

Con este último disco Las diez de últimas has estado haciendo muchos conciertos, ¿Sigue siendo un placer para ti dar conciertos?

Sí. A mí me gusta subirme al escenario. Hoy, porque estoy atiborrado de medicinas, pero estoy con catarro y justo hoy preferiría no tener que cantar porque físicamente estoy muy disminuido y es incómodo, por eso me tomo las medicinas.

De izquierda a derecha: Javier López de Guereña (Guitarras española, acústica, eléctrica y coros), Andreas Prittwitz (Saxos, clarinete, flauta dulce y coros), Javier Krahe y Fernando Anguita (Contrabajo y coros) en el Auditori de Barcelona dentro del Festival BarnaSants. © Xavier Pintanel

A Krahe le apeteció fumar un cigarro y tomar un café, así que fuimos a la cafetería del Auditori. Krahe volvió sobre el tema de ¡Ay democracia! En una charla más informal, a la que se unieron por minutos una pareja amiga de Krahe o Pere Camps, director de BarnaSants, hablamos algunas otras cosas, por ejemplo del libro De mil amores, publicado junto con el álbum Toser y cantar. Dijo que su autor, Miguel Tomás-Valiente, le sorprendió con el libro ya terminado, pues nunca antes le había mencionado la idea de hacer esa publicación con reflexiones sobre las canciones, Krahe solamente hizo alguna corrección sobre la letra de una canción.

Veíamos alguna gente pasar, pero Krahe dijo que creía que no habría mucho público en el concierto. Pocos minutos antes de comenzar nos despedimos y permanecí un poco más en la cafetería. En ese momento me percaté de que toda la gente que había ido llegando a la cafetería era consciente de la presencia de Krahe, alguno decía con emoción a otro: "¡estaba sentado ahí!". Al comenzar el concierto, la sala 2 del Auditori estaba llena. Krahe se había equivocado al pensar que no iba a haber mucho público. Comenzó cantando Mariví, de su último álbum, del cual cantó casi todas las canciones. En el programa incluyó canciones anteriores como Vecindario, Kriptonita, El dos de mayo, Navalagamella, Conmigo y sin mí, Antípodas, ¡Ay democracia!, y Eros y civilización.

A pesar de estar con catarro, exceptuando un pequeño acceso de tos al comienzo, no se notó nada que Krahe estuviese disminuido como había dicho. Después del concierto, hablamos un minuto. Reconoció que ¡Ay democracia! tiene partes muy buenas, pero en resumen sobre lo que hablamos respecto a la canción dijo: "no he logrado entrar en materia". Estaba radiante, realmente Krahe vive para la canción.