León Gieco y Mundo Alas cerraron con un recital las IX Jornadas Médicas del Hospital Garrahan, que se realizan cada tres años con el objetivo de capacitar y brindar herramientas médicas a equipos de salud de hospitales y centros de Argentina y países de la región.
Télam - "Nosotros nos sentimos de la casa. Tenemos una historia acá, vinimos muchas veces y estamos felices de poder volver. Además hace mucho que no nos juntábamos", aseguró León Gieco al subirse al escenario del aula magna del hospital.
Los niños de Casa Garrahan, pacientes ambulatorios y profesionales de todo el país disfrutaron ayer del recital, que duró casi una hora y tuvo "momentos emocionantes", informaron desde el hospital.
El músico compartió escenario con integrantes de Mundo Alas, como Antonella Semaán, una joven artista con una malformación congénita por la que no tiene brazos, que pintó con sus pies durante el concierto un cuadro que luego regaló al hospital.
"Uno de los momentos más emocionantes de la tarde fue cuando León Gieco tocó el tema La memoria mientras los bailarines Demián Frontera y María Laura Vicenti llevaban a cabo su número", informaron los organizadores.
Antes de bailar, Demián, que es deportista y bailarín y se encuentra en silla de ruedas desde desde los 14 años tras sufrir un accidente mientras entrenaba, contó que lo habían operado en ese hospital en 1988 "y por eso es un honor para mí bailar acá".
Luego Gieco llamó al escenario al cantante y guitarrista no vidente Nahuel Pennisi, quien también fue uno de los protagonistas de la película Mundo Alas, y a Ale Davio, que nació con hidrocefalia congénita y fue sometido a 17 operaciones en el Garrahan.
Durante sus internaciones, participó primero como alumno y luego como profesor en los talleres de musicoterapia, y allí conoció a Gieco, con quien componen desde entonces en conjunto.
"Tengo que hacer una dedicatoria muy especial. Mi vida ha estado en juego muchas veces y acá me han salvado en reiteradas oportunidades", afirmó Ale emocionado.
El músico argentino Milo J lanza La vida era más corta, un álbum doble donde se cruzan el folklore argentino y los sonidos urbanos contemporáneos, en una obra que reúne a varias generaciones y cuenta con colaboraciones destacadas como las de Mercedes Sosa y Silvio Rodríguez.
Miguel Poveda hizo suyo el Gran Teatre del Liceu de Barcelona —uno de los grandes Teatros de la Ópera del mundo— en su concierto Distinto del 15 de Octubre, en el marco de la edición de 2025 del "Festival Jazz Barcelona".
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