Más de una vez he dicho en estas páginas que Cataluña es la cuna del surrealismo. Sólo en clave surrealista pueden entenderse algunas cosas que nos pasan.
Muchas veces habrán oído la expresión “los catalanes son muy suyos”. Y sí, algo de verdad hay en este tópico. Somos raros, para qué nos vamos a engañar. Aquí pasan cosas muy raras que uno es incapaz de entender si no intenta razonar en clave surrealista.
Para muestra, estas tres reflexiones que han venido a mi cabeza a raíz de mi artículo “Yo también soy terrorista”, de las repercusiones que ha tenido y los comentarios que he recibido.
Acerca de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía (C’s) y el realismo mágico
La imagen que ilustra este artículo se utiliza comúnmente como icono de la Libertad de expresión. Muchos de los blogueros que han dado su apoyo estos días a Cesk Freixas lo han utilizado para ilustrar sus escritos.
Esta imagen tiene su origen en 1977 —dos años después de la muerte de Franco— cuando Albert Boadella director de la compañía de teatro Els Joglars fue detenido con varios de sus compañeros y sometido a un Consejo de Guerra por un presunto delito de injurias al Ejército por la obra La Torna. Este acto levantó un movimiento popular sin precedentes —incluso Lluís Llach compuso una bella canción Companys, no és això— y la ilustración de la máscara griega con la boca tachada fue la imagen repetida en miles de pósters, sudaderas y pegatinas (sticks) como bandera de aquella reivindicación.
Veintiocho años más tarde, Boadella ha sido el principal valedor y uno de los fundadores de C’s, el mismo partido político que quiere impedir que Cesk Freixas cante este sábado.
Ni Borges, ni García Márquez, ni Isabel Allende, con todo su talento hubieran podido urdir un guión tan redondo.
Acerca del PP y la derecha liberal
El PP se autodefine como un partido liberal, no-nacionalista y de centro-derecha. De entrada, cuando en España alguien se define como no-nacionalista de hecho está diciendo que es nacionalista de lo suyo y antinacionalista de lo de los demás, pero esto es otra historia que contaremos otro día. Lo cierto es que el PP es un partido bastante ecléctico que se nutre desde gente de centro moderado hasta ultraderechistas pasando por derechistas liberales. Pero una buena parte del PP está formado por la derecha española.
Aunque algunas corrientes marxistas dicen que todas las derechas son iguales, existe una gran diferencia entre la derecha europea y la española. La primera les ganó una guerra a Hitler y a Mussolini. La derecha española ganó una guerra gracias a ellos dos.
En Cataluña, claro está, rizamos el rizo porque aquí tenemos una coalición de partidos, Convergència i Unió, que concentran el centro y la derecha liberal —la que sí lucho contra Franco e incluso sufrió cárcel, muerte, persecución y exilio— dejando para el PP la porción de derecha más rancia y cavernaria. Esto explica como el PP en el Parlamento Español cuenta con el 43% de diputados (habiendo registrado mayorías absolutas en anteriores legislaturas) y en cambio sólo cuenta con el 10% de diputados en el Parlament de Catalunya (habiendo marcado en esta legislatura su máximo histórico).
Explica también cómo es posible que un partido supuestamente serio, se una a los freaks de C’s y pretenda llevar el caso a la Fiscalía si Cesk Freixas actúa este sábado. Para el PP catalán los derechos humanos son, como dijo Pinochet “ver, oír y callar”.
Acerca de Cesk Freixas, la Madre Teresa de Calcuta y Nixon
Quien conoce personalmente a Cesk Freixas y ha escuchado su obra sabe que llamarlo “terrorista” o “violento” es como llamar “puta” a la Madre Teresa de Calcuta o “comunista” a Nixon.
Llamar, podemos llamar cualquier cosa a cualquiera, pero nos arriesgamos a hacer el ridículo. A menos que uno sea político. Ya lo dijo Jaume Perich —creo recordar que fue el autor de la ilustración de portada— “Gracias a la libertad de expresión hoy ya es posible decir que un gobernante es un inútil sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco”.
La cantautora Judit Neddermann y el guitarrista Pau Figueres presentan un nuevo álbum conjunto, con doce canciones en castellano, catalán, portugués y francés, grabadas en directo en estudio. Entre ellas, una nueva versión de Vinc d’un poble con Joan Manuel Serrat y temas originales que combinan pop, folk, jazz y música popular brasileña.
El cantautor chileno Patricio Anabalón lanza el single Danza con la participación de Silvio Rodríguez, en una obra producida por Javier Farías y enriquecida con los aportes del Cuarteto Austral, Felipe Candia y otros destacados músicos e ilustradores; en un encuentro generacional de la canción de autor.
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