Hablamos con uno de los tres comisarios de Serrat, 50 anys de cançons sobre cómo se ha fraguado esta exposición y sobre el presente y futuro del documentalismo musical en Cataluña. Y es que Fermí Puig atesora la mayor colección de vinilos de música en catalán y un valioso archivo documental que le ha permitido publicar un par de libros y varios artículos sobre diversos aspectos de la música catalana de las últimas cinco décadas.
Fermí Puig muestra a Joan Manuel Serrat portadas internacionales de sus discos en la inauguración de la exposición «Serrat, 50 anys de cançons».
© Xavier Pintanel
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Tras 38 años trabajando en la Caja de Ahorros de la estrella de Miró —La Caixa—, este barcelonés que nació en el barrio de La Barceloneta cuando estaban a punto de llegar los 60, ha decidido dedicar el mayor tiempo posible del que ahora dispone, a poner orden a su archivo, una fuente documental que el periodismo y las instituciones culturales catalanas conocen, porque a menudo han acudido a él, pero que nunca han valorado como realmente se merece.
Fermí Puig es probablemente una de las fuentes más fidedignas para averiguar información sobre un disco catalán. Si a Puig le preguntas sobre la existencia de un determinado disco y te dice que no lo conoce es que muy probablemente ese vinilo no exista y que lo que te han contado es un rumor.
Su pasión, ante todo, por "la Nova Cançó", pero también por el rock progresivo catalán y lo que se dio en llamar "rock layetano", le llevó a coleccionar, a partir de la mitad de los 70, todo lo que se publicaba en vinilo pero también en forma de artículos periodísticos, libros y pósteres sobre estos movimientos musicales.
Su colección de discos es sin lugar a dudas la mayor que existe de música catalana, posee casi la totalidad de los vinilos que se publicaron en catalán desde 1958 (fecha de la publicación de los primeros singles de música moderna —no folklórica— en catalán) hasta que se dejó de publicar en ese formato a primeros de la década de los 90. En total posee más de 10.000 vinilos, en todos sus formatos y sus procedencias. Y afirma que su colección de artículos supera los 200.000, la de revistas casi 5.000, la de pósteres llega a los 1.000 y 500 la de programas de mano. Un archivo inmenso por tratarse, más aún, de una colección particular.
El minucioso análisis de todo este material le ha permitido aventurarse en proyectos a los que nadie antes se había atrevido, como el de inventariar toda la música que se publicó en catalán en la década de los 60 —década en la que se volvió a publicar música moderna en esta lengua tras dos décadas de prohibición explícita o tácita—. De ahí surgió su primer libro: El 60 canten en català (Los 60 canten en catalán) (Pagès editors, 2010) que Milenio también editó en castellano el mismo año. Y dos años después publicó, junto a Joan Manuel Escrihuela y David Ferrer, Els Setze Jutges. Crònica tendra i irònica d'un país (Los "Setze Jutges". Crónica tierna e irónica de un país) (Viena Edicions, 2012), el trabajo más exhaustivo que nunca se ha publicado sobre la obra y el legado del colectivo germinal del movimiento de "la Nova Cançó" y del cual surgieron figuras de la talla de Serrat, Pi de la Serra, Llach o Bonet.
Como destaca el periodista, y estudioso de "la Nova Cançó", Jordi García-Soler en el prólogo de este libro sobre Els Setze Jutges, Fermí Puig no escribe a partir de la lectura de bibliografía ya publicada, algo que desgraciadamente abunda mucho, demasiado. Puig se sumerge en los archivos, en la prensa de la época (la opinión publicada) pero también en archivos personales (todo tipo de documentos que dejaron los protagonistas de la "historia") para construir su "discurso", un "relato" que se sustenta en la contrastación de estas fuentes para resolver las dudas que tiene este curioso empedernido y apasionado por la Canción de su país.
A primera vista puede parecer que Puig peque de un exceso de "fetichismo" por las fechas, porque es un torrente de datos descomunal, pero al final te das cuenta de que todo lo que afirma tiene un fin, mayor o menor, pero un motivo al fin y al cabo.
Su meticulosidad en elaborar discografías completas ha sido requerida en diversas ocasiones por periodistas, discográficas e instituciones públicas. Son suyas la discografía que aparece en la biografía Lluís Llach de Carles Gámez (Editorial Tres i Quatre, 1994), la discografía de la integral que la discográfica Picap hizo en el año 2000 de la obra de Raimon, la compleja discografía que aparece en el catálogo de la exposición La Nova Cançó, la veu d’un poble que se hizo en el 2010 en el Museu d'Història de Catalunya, o el preciso y muy bien contextualizado artículo sobre la música que se produjo en la Barcelona de los primeros setenta que aparece en el libro La Barcelona de los años 70 vista por Nazario y sus amigos (Ellago Ediciones, 2004) del dibujante de cómics y pintor Nazario.
Y no sólo eso, Puig también fue el instigador del homenaje que se le hizo a Els Setze Jutges en la Institución Cultural del CIC el día que se cumplieron 50 años de su primera actuación en esa escuela del barrio de Sant Gervasi de Barcelona.
Para hablar de todo esto nos reunimos hace unas semanas con él en el Arts Santa Mònica y en su casa. Puig nos contó detalles de cómo se ha fraguado esta exposición sobre Serrat —de la que informamos en primicia el pasado 20 de mayo— y de si está previsto que viaje a otras ciudades.
Y lo que es más importante: hablamos del futuro de los archivos musicales, sobre si se valoran lo suficiente o no, y sobre el futuro de su archivo en concreto, algo que, de cara al futuro, plantea toda una serie de incógnitas en cuanto a su mantenimiento y conservación.
¿Cuál fue el primer disco que recuerdas?
Mmm... El primer disco en catalán que encontré por casa —que no lo compré yo, lo compró mi padre— fue el single de El mig amic (El medio amigo) (Vergara, 1968) de Peret y el LP de Dites i fetes de Mossèn Ventura (Dichos y hechos del Párroco Ventura) (Vergara, 1965) de Joan Capri (1917-2000). Estos son los dos discos catalanes que corrían por casa cuando yo era pequeño... Ah... y otro que también me hacía mucha gracia era uno de El Timbaler del Bruc (Odeon, 1959) (Cuento histórico escrito por Josep Maria Espinàs, musicado por Josep Casas Augé (1913-1988) y narrado por Isidre Solà (1927-2005)).
¿Y en otras lenguas?
Los de los cuentos de Simbad el marino que mi padre compraba para mí. Después también recuerdo discos de orquestras, concretamente de la de Franck Pourcel... Y no había más...
A mi padre le gustaba mucho el tema de la música, tenía tocadiscos cuando poca gente tenía uno... Mi casa era una casa muy humilde de La Barceloneta, de gente trabajadora, pero a mi padre le gustaba todo lo que fueran "nuevas tecnologías"... Le gustaba estar a la última... Cuando salió la televisión en color pues se compró una y cuando salió el vídeo igual. Pues ya que se pasaba todo el día trabajando le gustaba darse estos caprichos... O sea que en el 66, 67 o 68 en mi casa había tocadiscos, que fue en la época en la que se empezaron a popularizar, porque a primeros de los 60 sólo tenían tocadiscos los muy ricos. Recuerdo que compraba los discos en el Audion Radio que estaba en la esquina de la calle Pelayo con Ronda Universitat, allí donde hay una fuente delante de la parada del metro de Universitat.
¿Y cuándo te entraron las ganas de coleccionar todos los discos de un artista?
Yo diría que fue en la primera feria del disco que se hizo en el Hotel Oriente (Barcelona) que encontré tres o cuatro singles de Lluís Llach que no conocía en una tienda de un hombre que tenía muchos discos catalanes. Porque a mí me gusta mucho el Llach... Yo hasta ese momento había comprado los elepés Viatge a Ítaca (Viaje a Itaca) (Movieplay, 1975), Campanades a morts (Campanadas a muertos) (Movieplay, 1976),... Yo calculo que esto sería en los 80 y pocos, en el 1982 o 1983... Esta feria que era muy pequeña y se hizo en el hall del hotel no la montó el Jordi Tardà... Posteriormente, en otra feria que se hizo en el Hotel Ritz, y que esta ya la organizó Jordi Tardà (Periodista y promotor musical, 1955-2015), allí empecé a coleccionar la discografía de Els Setze Jutges porque me fui encontrando con toda una serie de singles que llevaban la "etiqueta" de "Els Setze Jutges" y me entró la curiosidad...
¿Exactamente cuáles son los criterios de tu colección?
La idea original de mi colección discográfica es coleccionar toda la canción moderna cantada en catalán. Es decir, todo lo que se publicó a partir de los primeros singles que las Hermanas Serrano y José Guardiola (1930-2012) editaron en catalán en 1958. ¿Pero qué hacemos con la música instrumental? Evidentemente una Companyia Elèctrica Dharma, un Toti Soler o un Tete Montoliu (1933-1997) son música catalana popular y moderna y son unos referentes independientemente de la lengua en que se titulen las piezas, por lo tanto también los colecciono. Y en el caso de artistas bilingües en general sólo hago su parte catalana, cosa que no quiere decir que no me interese personalmente la otra. Pero en un caso como Serrat, por la trascendencia de su obra, también he coleccionado su parte castellana. Estos son los criterios de mi colección de vinilos que tiene más de 10.000 referencias.
Pero en el 2009 dejé de coleccionar las novedades. ¿Por qué? Primero porque como ahora son en CD el CD no tiene un gran interés estético y es muy caro, y segundo porque las ediciones ahora no están centralizadas en pocas editoras sino que muchas son autoediciones y es una verdadera locura seguirles la pista.
Pero por lo que se refiere a vinilos, yo te puedo decir que prácticamente lo tengo todo. Yo diría que tengo un 98% de todo lo que se editó hasta mediados de los 90, que fue cuando se dejó de publicar en vinilo. ¡En ediciones catalanas y extranjeras! Porque, evidentemente, también tengo, por ejemplo, ediciones de Llach en Brasil, Raimon en Uruguay, etc...
Pero no sólo eso, también recopilo documentación publicada desde que iba a los Canets (se refiere genéricamente a los festivales de canción de autor y de rock que se hicieron en Canet de Mar entre 1971 y 1978). Tengo recortes de prensa desde el primer Canet al que fui, el de 1976, del periódico que compró mi padre al día siguiente, y desde entonces lo sigo haciendo. Calculo que debo tener unos 200.000 artículos referentes a conciertos, a discos, y entrevistas a gente de la canción y del rock catalán. Pero en esto no hablo de "colección", prefiero hablar de "una compilación" porque esto no es como los vinilos que se puede saber todos los que se han publicado, por lo que se refiere a artículos es imposible saber todo lo que se ha escrito y publicado sobre canción catalana.
Por lo que se refiere a carteles calculo que tengo unos 1.000, y de programas de mano de actuaciones y de festivales unos 500. Y de fotografías también tengo muchas de conciertos a los que he ido desde 1990.
Pero volviendo a mí archivo de artículos... Cabe señalar que muchos son de periódicos que ya no existen... Porque claro, hoy en día tienes toda la hemeroteca "La Vanguardia" digitalizada. La puedes consultar gratis por internet, te bajas lo que buscas en un archivo PDF y te lo imprimes... Para mí lo que ha hecho "La Vanguardia" es una maravilla, porque puedes rebuscar sobre cualquier tema en una hemeroteca de 125 años... Que yo sepa también han digitalizado el "Diari de Girona", el "ABC" (Madrid) y la revista "Triunfo" (Revista española de información general que se publicó entre 1962 y 1982). ¿Pero y todo lo de "El Correo Catalán" (1876-1985), "Tele/Exprés" (1964-1980) o del "Diario de Barcelona" (1792-1994)...?
¿Qué relación se establece con un artista cuando este ve que tiene tantas cosas sobre él?
Normalmente el artista piensa que eres un fan suyo y te miran un poco como diciendo: "Uf... otro fan"... Lo que pasa es que yo tengo mucho material de todos: de Serrat, de Llach, de Maria del Mar Bonet, de Sisa, de Pau Riba, de la Dharma y de La Trinca... Y de muchos más, de Rafael Subirachs, Joan Isaac... Evidentemente tengo menos de los que tuvieron menos repercusión en los medios de comunicación.
Así que cuando me llaman "coleccionista" pienso que, más exactamente, lo que soy yo es un "investigador" y un "documentalista", porque la cosa ha llegado a un punto que lo que en un principio era una colección ahora ya es un trabajo de investigación de documentos...
A mí ya no sólo me interesa tener un documento si no saber quién lo tiene o quién le ha hecho fotos, es decir, "tenerlo controlado". Por ejemplo, saber que Joan Manuel Serrat conserva el archivo personal que conserva a mí me ha hecho mucha ilusión porque pienso: "¡Mira! uno que ha conservado...". Y me cabrea mucho cuando sé de cosas que las he tenido en las manos y que luego sé que se han tirado porque alguien ha fallecido de golpe, sus herederos han tenido que vaciar la casa rápidamente y no le han dado ningún valor a esas cosas y las han tirado alegremente... Probablemente la culpa de que esto pase es que no exista un Centro dedicado al estudio de nuestra Canción, porque si existiera, la gente tendría un lugar donde ceder en vida todo este tipo de material.
O sea que a mí lo que me interesa es saber dónde están las cosas más que tenerlas, aunque evidentemente me gusta tenerlas, tocarlas, clasificarlas y me encantaría tenerlas digitalizadas para poderlas encontrar al momento... Porque, por ejemplo, para esta exposición sobre Serrat he tenido que buscar y rebuscar en cajas y cajas...
Fermí Puig frente a una de las «joyas» de su colección, una edición soviética de los primeros «éxitos» de Serrat en castellano.
© Manel Gausachs
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¿Cuáles son los objetos de tu colección que tienen un mayor valor sentimental para ti?
No, no tengo ninguno en especial... Quizás los objetos que me recuerdan momentos: las entradas de los Festivales de Canet... La entrada de la primera vez que pisé el Palau de la Música en mayo del 75 cuando Llach presentó el Viatge a Ítaca, con Manel Camp, Santi Arisa y compañía, que "aluciné"... La entrada del segundo de los tres conciertos que Llach dio en el Palacio de los Deportes (de Barcelona) que acabó siendo el disco Barcelona Gener de 1976 (Movieplay, 1976). Del concierto del Palau de la Música conservo el programa de mano. En esa época se daban programas de mano. Aunque lo conservo un poco estrujado le tengo un aprecio especial porque en esa época empezaba a intentar tocar la guitarra y lo tengo con las notas de los acordes de las canciones apuntadas a bolígrafo. Unas anotaciones que hice a posteriori escuchando el disco...
¿Y cuáles son los que podríamos decir que tienen más valor objetivamente?
Desde el punto estrictamente económico tengo pinturas originales de portadas de discos... Pero a nivel de curiosidades, en el sentido de rarezas muy difíciles de encontrar, quizás el disco "pirata" (no autorizado) del Serrat al Grec que es muy difícil de encontrar (Y que es el único vinilo "pirata" que se editó de música catalana), o un single iraní del La la la de Serrat que se editó en Teherán en 1968, o por ejemplo algo muy curioso que me hizo mucha gracia porque pensé: "¿Cómo es posible que esto llegue a manos de un coleccionista?". Un día por internet vi un recordatorio de la primera comunión de Lluís Llach... Y lo compré. (Y nos reímos).
¿En el mundo del coleccionismo hay alguna manera de saber cómo se debería tasar económicamente un objeto?
No, para nada... Esto es la oferta y demanda pura y dura. De vez en cuando en el mundo del coleccionismo se producen lo que yo llamo "arrebatos". Por ejemplo, hubo una época en que los discos con portadas de artistas plásticos, tipo Miró o Tàpies, se empezaron a disparar en cotización. O sea que un disco que en una tienda encontrabas por 3 o 5 euros por internet lo subastaban a partir de 20 o 30. Y es que en el momento que aparecen unos cuantos coleccionistas que buscan las portadas de discos que hizo Miró pues sus portadas para Raimon y Maria del Mar Bonet suben de precio, pero cuando estos mismos "cuatro" coleccionistas ya las han conseguido esos discos automáticamente vuelven al precio "normal". Esto suele pasar.
Esto también suele pasar con el tema de las revistas. Mira, yo de revistas tengo muchas, casi 5.000, de revistas musicales o donde se habla a menudo de música como por ejemplo "Tele/Estel", "Oriflama", "Canigó" (Publicaciones extintas de información general de la década de los 60 y 70)... Pues bien, hay unos cuantos números de la revista "Disco Exprés" de final de los 60 y de principio de los 70 que me faltan y siempre que salen a subasta salen a unos precios desmesurados. O sea que igual por un número de una revista te piden 100 o 150 euros... ¡Y se venden! ¿Y sabes por qué se paga esto? Pues porque en ese número donde hay una entrevista a Llach, Serrat o Raimon en la portada están los Beatles. De coleccionistas de los Beatles en el mundo hay centenares... Si estamos hablando de un número de una revista que hizo una tirada reducida, que se hizo en formato y en papel de periódico en el año 70, en este país, pues siempre hay algún coleccionista en el mundo que puede permitirse gastar lo que sea por esa revista. Hay coleccionistas que tienen mucho dinero y no le importa si esa revista le costará 100 o 300 euros, la quieren tener y la tendrán. O sea que lo tienes difícil a no ser que la encuentres por suerte en un mercadillo cualquiera, cosa casi imposible porque hoy en día cualquiera antes de poner a la venta algo busca a cuánto se vende en Ebay o Todocolección (Portales de internet de material de coleccionista).
Y por ejemplo, comprar algo editado en Argentina te cuesta más, hablando claro, "la salsa que los caracoles". Tú encuentras una partitura en Argentina y a lo mejor te cuesta 3 o 5 euros, pero mandarla para aquí te cuesta 20, con lo cual por una partitura estás pagando 24 euros. O sea que... Por ejemplo, para establecer el valor del seguro de los objetos de mi colección que he dejado para la exposición lo he tenido que hacer a "ojo de buen cubero". Los precios de los seguros los he puesto yo porque sé lo que cuesta encontrar cada cosa que hay en la exposición...
Pero por ejemplo, hablando de los objetos de la colección personal de Serrat: ¿Qué precio le puedes poner al seguro de la primera guitarra de Serrat o del taburete de Bocaccio (emblemática discoteca de Barcelona que abrió 1967 y cerró en 1985)? ... ¿Si a ti de dan, exagero, 20.000 euros y esa guitarra desaparece...? ¿Qué? No estoy dando ninguna pista a nadie... ¿Cómo consigues recuperarla? Hay piezas que por mucho que las asegures no se pueden encontrar. No es cuestión de dinero si no que no hay más. Por ejemplo, de mi colección, el disco iraní de Serrat sólo lo he visto una vez, no he tenido ninguna otra posibilidad de comprarlo. Si ahora resulta que se rompe y me dan el precio del seguro yo tengo el dinero pero no tengo la posibilidad de volver a comprar el disco.
Hablando ya concretamente de la exposición de Serrat, 50 anys de cançons... En la rueda de premsa Miquel Jurado dijo que esta exposición tenía "tres niveles de lectura": un nivel sensitivo (la observación de objetos íntimos suyos), otro de lectura (de infinidad de artículos sobre Serrat y de declaraciones suyas) y otro de escucha (de 207 archivos de audio de canciones y de declaraciones suyas). ¿Cómo habéis trabajado los tres comisarios para elaborarla? ¿Ha sido un trabajo colectivo o cada uno tenía sus tareas específicas?
Hay cosas que las hemos hecho juntos como es la idea general del exposición. Miquel (Jurado) se ha encargado mucho de las relaciones con las diferentes instituciones, ha asistido a todas las reuniones, y se ha encargado mucho de la selección de la música y de los archivos de entrevistas y audios diversos que se pueden escuchar a través de la audioguía. ¡Un trabajo muy bien echo!
Lluís Marrasé se ha encargado de todo el tema de las actuaciones musicales que se harán los sábados en el escenario que hay en el centro del claustro (Con el decorado de la escenografía de la gira Tarrés-Serrat) donde artistas que nunca han cantado a Serrat lo harán (Andreu Rifé, Bruno Oro, Salao,...) y donde el público también lo podrá hacer a partir de un acompañamiento instrumental pregrabado.
Y todo el tema de buscar material, de decidir esta fotografía, de si esta portada de revista sí o no, lo hemos hecho entre los tres aunque quizás yo haya influido un poco más por ser el que tenía todo el material del que podíamos disponer en la cabeza.
Hemos trabajado muchísimo y nos hemos entendido muy bien.
¿Y la idea de organizar la exposición en nueve ámbitos temáticos?
Esto es de Miquel (Jurado) y de Lluís (Marrasé), un poco basado en todo el material del que disponíamos. Porque yo hice una relación de todo mi material y del que podíamos disponer, y en función de todo esto y viendo todas las facetas de Serrat, pues ordenaron la exposición en estos nueve ámbitos temáticos.
Reportajes televisivos de la exposición «Serrat, 50 anys de cançons» recopilados por el melómano serratiano Pere Mas.
© Pere Mas
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¿Nos puedes contar la cronología de cómo se ha fraguado la exposición?
El origen de todo fue casualmente aquí, en el Arts Santa Mònica. El año pasado (2014) los tres comisarios hicimos una exposición el día de Sant Jordi que fue la primera vez que trabajamos juntos. Fue una exposición sobre formatos y rarezas discográficas que se llamó Plàstics extraordinaris (Plásticos extraordinarios). Lluís Marrasé nos conocía a mí y a Miquel por separado y fue él quien nos puso en contacto, aunque te tengo que decir que a Miquel (Jurado) yo lo llevó leyendo desde hace muchos años y casi siempre he coincidido en sus opiniones (Se refiere a su faceta de crítico musical del periódico español "El País")... Cuando leía sus artículos muchas veces pensaba: "Este tipo escribe lo que me gustaría escribir a mí".
Pues bien, un mes después de esta exposición, en mayo de 2014 me llamó un vendedor de una tienda para decirme que le había llegado un lote de 60 o 70 revistas de una casa donde salía Serrat en la portada y me preguntó si me interesaban. ¡Claro que sí! Seguramente algunas de esas revistas ya las tendría pero fui a ver el lote, me interesó y lo compré.
Al salir llamé a Miquel (Jurado) y le dije: "Oye Miquel, el año que viene se cumplen 50 años del primer concierto de Serrat. (En ese momento aún no había salido Antología desordenada (Sony/BMG, 2014)). Yo tengo mucho material de él y acabo de comprar un lote de 70 revistas... Tú que lo conoces personalmente... ¿te parece que se podría sospesar la posibilidad de hacer una exposición sobre sus 50 años de carrera?"... Y bueno, entonces Miquel empezó a "mover" el tema, habló con Joan Manuel (Serrat), que le pareció muy bien la idea y que le hizo mucha ilusión....
Luego llegó el verano y quedó la cosa un poco parada. En septiembre volvimos a arrancar el proyecto y al final se ha acumulado el trabajo en los últimos tres días, porque no hemos hecho la exposición en el Arts Santa Mònica porque ya hiciéramos aquí la del año pasado... No, no, lo del Santa Mònica ha surgido de la misma manera que hubiera podido surgir hacerla en La Virreina, el Palau Robert o el CCCB. Lo que pasa es que teníamos un problema: este tipo de exposiciones se programan con un par de años de antelación, así que todo se tuvo que acelerar y hacerlo encajar con las opciones posibles y la opción del Arts Santa Mònica fue la mejor... Y la prueba está en que estaba previsto que la exposición durase hasta el 31 de julio porque se tenían que hacer unas obras de remodelación en el Santa Mònica, pero como finalmente no se han hecho estas reformas se ha podido alargar la exposición hasta el 13 de septiembre.
Y la cronología es esta. Y encontramos un arquitecto con el que nos entendimos muy bien que es Josep Bohigas. A Josep le hacía mucha ilusión el proyecto porque admira mucho a Serrat... Después también hablamos con la SGAE para que participara, a través de su fundación, organizando las actuaciones que se harán algunos sábados en el escenario que hay en medio de la exposición.
Al final todo se precipitó en los últimos tres meses. Al final cuando nos situamos en el espacio físico de la exposición (el claustro del Arts Sant Mònica) y empezamos a llenar vitrinas hemos tenido que descartar mucho material que en un principio tenía que haber entrado, tan fotográfico como de discos. De discos podríamos haber llenado un panel más. Al final hay alrededor de 300 discos, diferentes (!), porque muchos los hemos sacado algunos porque sus portadas eran muy similares a otros...
Entre los documentos que a mí me hacía mucha ilusión que estuvieran y que están hay un programa de mano de un recital en el teatro Victòria (Barcelona) firmado por él y por sus músicos (Ricard Miralles, Gabriel Rosales (1942-2015), Aureli Vila (1942-1994), "Pipo" Tuduri,..)... Este me hacía ilusión porque es curioso... Y después una foto del rodaje de Mi profesora particular de Jaime Camino (1973), una foto donde se ve el truco que utilizaron para que pareciera que Serrat toca el piano. Detrás de Serrat estaba el Maestro Francesc Burrull que le pasó las manos por detrás de la espalda de manera que parecieran las suyas.
En las fotografías es en lo que nos hemos discutido un poquito y es que había una cuarta y quinta persona que también intervenían, que son el arquitecto y el diseñador. Porque ellos también tienen su opinión y a veces a ti te gusta mucho una foto pero te dicen: "No, esta foto en color aquí "es una patada'", y la tienes que quitar y buscar otra. ¿Me entiendes? Y si no la puedes hacer encajar en otro ámbito pues es una pena... Pero bueno, esto fue en los últimos días y no fueron peleas. Al final cada uno se salió con la suya negociando y se quedó contento. Nos hemos entendido bastante bien (Y sonríe).
Las tres fuentes principales de material son el propio Serrat, tu archivo y el del médico y ex-futbolista Eduard Mauri. En la rueda de prensa le agradeciste a Serrat que conservara tantas cosas...
Sí, lo dije desde el punto de vista de coleccionista, de persona que conserva y que ha ido comprando todo tipo de material desde hace años. Me parece admirable que un señor como Joan Manuel Serrat —con toda la obra que tiene detrás— se traiga revistas de todos sus viajes por América y conserve tanto material...
Lo dije en ese sentido pero por lo que veo se entendió mal. Se entendió mal porque todos los medios de comunicación grandes ("La Vanguardia", "El Periódico"...) pusieron en sus crónicas que todo el material sale del archivo de Joan Manuel Serrat y eso tampoco es exacto.
Lo que está claro es que su material personal que se expone —como su máquina de escribir, el taburete de Bocaccio, la antorcha olímpica, el disco de oro de Mediterráneo— le dan un valor añadido a la exposición brutal, pero no es exacto que todo provenga de su archivo. Seguramente fue culpa mía no haber sabido explicarlo mejor.
¿Tanto te ha sorprendido de lo que conserva?
Sí, sí, sí... (Lo dice con rotundidad e iluminándosele los ojos como si hubiera visto un tesoro). Letras manuscritas... No creo que haya muchos cantautores que las conserven y eso que conozco a unos cuantos que sé que guardan cosas... Bueno, Raimon también lo tiene muy ordenado pero tan bien clasificado, tan bien puesto, que te saca la carpeta y te dice: "Aquí están las primeras canciones que hice"... ¡Ostras!...
Yo diría que es la primera vez que Serrat deja este material para una exposición, pienso que es la primera vez que abre su archivo a alguien... En esto influyó su amistad personal con Miquel (Jurado) y el saber que Lluís Marrasé y yo somos gente seria, que trabajamos con rigor... Yo supongo que lo ha hecho posible la suma de una persona que conoce personalmente desde hace muchos años como es Miquel; luego otra que sabe que he investigado mucho estos temas y que me conoce de cuando hice el libro sobre Els Setze Jutges y que fue muy amable conmigo ya entonces; y luego a Lluís Marrasé que también lo conoce de su labor en la ACIC (Asociación de Cantantes e Intérpretes en Lengua Catalana); y sabiendo que era para una exposición de homenaje... que por cierto, ¡ya era hora!... Pero bueno, esto no implicaba que cediera el material, porque nos podría haber dicho: "¡Ey tú! que yo le tengo mucho cariño a mi primera guitarra —que se la tiene— y no lo dejo...". Que sería totalmente lícito.
Xavi Ramírez, que es su secretario, se ha portado muy bien con nosotros, fue muy amable y se puso a nuestra disposición... Estuvimos un día hasta las 11 de la noche buscando y rebuscando cosas, salimos ya de noche.
Otra persona que ha sido absolutamente básica para la exposición ha sido el diseñador Guillem Augé, que junto a Marta Llinàs son el equipo de Josep Bohigas. Yo con él he trabajado codo a codo. Venía al almacén donde tengo el archivo a ver el material y lo ponía "virtualmente" y mentalmente en las vitrinas. Ha sido una persona con la que he trabajado muy a gusto, es una persona súper responsable y que se ha implicado mucho en el proyecto.
Yo te diría que esta exposición tiene ocho nombres, a parte de la organización del Arts Santa Mònica, que son los tres comisarios, el arquitecto (Josep Bohigas), Marta (Llinàs), Guillem (Augé) y obviamente Joan (Manuel Serrat) y su secretario Xavi (Ramírez).
Hablando de manuscritos de canciones... Me ha gustado mucho poder leer en la exposición un borrador -escrito a máquina en diciembre de 1969 en México- de la canción Conillet de vellut donde ya estaba clara la estructura de la canción, el principio y el final, pero donde Serrat reservó un espacio para los versos que aún le faltaban. Lo he leído a la vez que escuchaba la canción por la audioguía y he observado que después del penúltimo verso —donde da su teléfono particular de entonces— en el borrador finalizaba la canción diciendo "Però no portis cap rebut, conillet de vellut" (Pero no traigas ningún recibo, conejillo de terciopelo), cuando finalmente cantó "Sense un romanço ni un rebut, conillet de vellut" (Sin una excusa ni un recibo, conejito de terciopelo), algo que diría que "sibiliniza" el tono de despecho que tiene esta canción que dedicó a una modelo que le dijo que no...
Sí, a mí eso también me gustó mucho, pensé: "¡Aquí tenemos un documento!". (Y reímos los dos).
El primer archivo de audio que se puede escuchar en la audioguía es una versión que Serrat grabó de Una guitarra en febrero de 1965 en los estudios del programa "Radioscope" de Ràdio Barcelona, dos días después de su debut radiofónico. ¿Esta grabación —donde se escucha a un Serrat muy juvenil que parece casi que nos susurre al oído— es la primera grabación que se conoce de él?
Sí, sí... y además es inédita porque sabemos que hay gente que ha estado mucho tiempo buscándola. Es la primera porque no nos consta que exista ninguna grabación del grupo "yeyé" que tuvo antes con amigos suyos del barrio. Uno de los cuales, Manel Anoro, es el dibujante de la portada de Cada loco con su tema (Ariola, 1983) y uno de los "culpables" que lo animó a que se presentara al programa "Radioscope" del añorado Salvador Escamilla (1931-2008).
Sí, claro, porque en esa época que la gente tuviera un magnetófono de bobina abierta era muy poco habitual...
Sí, evidentemente, pero es que en esta exposición no sólo tenemos la primera grabación, también tenemos la primera foto de un concierto suyo, que es de su primera actuación en público en el Centro Cultural L'Avenç de Esplugues de Llobregat. Es una fotografía que no era inédita, que ya se había visto pero que no nadie sabía que era de su primera actuación. Lo que pasa es que Jordi Udina, que era uno de los organizadores de ese velada y que nos ha dejado algún material de ese primer concierto, nos trajo fotografías de la obra de teatro que se hizo ese mismo día en el mismo escenario y por el decorado deducimos que esa fotografía, que hasta entonces no estaba fechada, corresponde a ese día. Lo que no hemos conseguido saber aún es quién es el autor de la fotografía. Yo me pensaba que era de Horacio Seguí o de Antoni Capella (1934-2005) pero Seguí dice que no es suya y por lo que se refiere a Antoni Capella no hemos encontrado esta sesión fotográfica en sus archivos, por lo cual aún no sabemos de quién es esa foto pero debe ser de un fotógrafo probablemente profesional porque la foto es buena.
Además también exponemos su primera crónica periodística que es de esta actuación en Esplugues, donde no se lo nombra directamente (!), donde se dice que "tres elementos de Els Setze Jutges actuaron en el entreacto" de una obra de teatro y que "estaría bien que volvieran...". Porque cabe recordar que Serrat debutó junto a Remei Margarit y Joan Ramon Bonet concretamente en el entreacto de una representación de la obra de teatro "El Senyor Perramón" de Josep Maria de Sagarra (1894-1961), y que sus nombres no salen anunciados en el cartel de la velada (!). Y se sabe que actuaron en ese entreacto porque no se querían perder la actuación que esa noche hacía Charles Aznavour (domingo 2 de mayo de 1965) en el Palau de la Música (Barcelona).
Puig frente a la primera guitarra de Serrat en el ámbito temático dedicado a los primeros años del cantautor.
© Manel Gausachs
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¿Después de haber visto por dentro el archivo de Serrat te ha cambiado en algo la idea que tenías sobre cómo imaginabas que trabaja?
No me la ha cambiado porque ya me daba la sensación que Serrat, con la obra que tiene, era una persona muy meticulosa. Las letras de Serrat no salen tan bien hechas así como así, por azar, no. Él siempre ha dicho que hay mucho trabajo detrás de una canción... Esto salta a la vista observando su archivo... Cada palabra de sus letras está colocado en su sitio adecuado...
Se intuye que esta exposición puede ser que viaje, que vaya a otras ciudades, ¿no? ¿En el caso que esto se produzca está previsto modificarla o adaptarla en función del lugar que la acoja?
Sí, existe la posibilidad que viaje. Pero si viaja pienso que se tiene que modificar para adecuarla a cada lugar. Pero primero hay que ver en qué condiciones viaja porque... ¿Joan Manuel estará dispuesto a que su primera guitarra o el taburete de Bocaccio viajen a América? Probablemente a Madrid la cosa será más fácil pero... Hay que hablar de la seguridad de todo esto.
En Madrid podría ser bastante similar a esta versión, quizás habría que hacer un trabajo añadido de traducciones de las portadas de revistas catalanas... Pero si hablamos de México o Buenos Aires, o de América en general, tendría que haber más presencia de fotografías y de revistas de allá, porque para esta primera versión de la exposición nos hemos basado básicamente en material de gente de aquí...
Algo que he echado un poco en falta es que le exposición tuviera más mirada "americana" de Serrat... Porque yo diría que aún hay un trabajo por hacer que es el de contar como es recibida y percibida su obra y su figura en cada país de Iberoamérica...
Pero fíjate que el espacio es el que hay, el claustro del Arts Santa Mònica. Otra posibilidad hubiera sido ampliar la exposición a dos pisos pero esto multiplicaría los costes de producción y en estos momentos es inviable.
Si hipotéticamente, por ejemplo, en Madrid existiera la posibilidad de disponer de cuatro vitrinas más pues podríamos mostrar material que se ha quedado en el tintero. Por decirte algo, hay portadas de Serrat en México que no se han podido poner por falta de espacio. Si la exposición fuera a Buenos Aires, en el ámbito dedicado a su relación con el deporte, posiblemente tendríamos que destacar más su pasión por el Boca Juniors en detrimento de su afición por el Tour de Francia porque no creo que allí se siga tanto el ciclismo...
De todas maneras pienso que el "impacto" de Serrat en América está bien representado por el casi panel entero que dedicamos a su discografía latinoamericana. Con tan sólo esto ya ves la repercusión que Serrat tiene en América. Si te fijas bien hay discos muy curiosos como uno mexicano llamado Hace 20 años que tengo 20 años, que es el Fa vint anys que tinc vint anys (Ariola, 1984), o de otros países latinoamericanos con la anotación expresa de "cantado en catalán". Con esto se constata que es un artista que ha impactado tanto en Argentina y México que ha publicado varios de sus discos en catalán, y evidentemente toda su obra en castellano...
Pienso que esta exposición es de una gran dignidad en relación calidad-precio. Piensa que todo el material se ha cedido sin ninguna compensación y que los fotógrafos se han adaptado mucho a los precios que se podían pagar, que es algo que se les tiene que agradecer mucho. Algunos de ellos hasta no han cobrado nada por su amistad personal con Joan (Manuel Serrat). Todo esto se tiene que decir. Está exposición está por encima de sus posibilidades económicas, pienso.
He visto que en los agradecimientos de la exposición después de Xavi Ramírez y Eduard Mauri están los consulados de Argentina y de Uruguay. ¿Esto quiere decir que Buenos Aires y Montevideo ya han mostrado interés por la exposición?
No, no, esto es porque pedimos material a través de los consulados. Lluís Marrasé llevó personalmente las negociaciones con los consulados de Chile, Argentina y Uruguay para conseguir toda una serie de documentación que considerábamos interesante. Está claro que ahí puede interesar esta exposición porque allí Serrat es un mito. Nos gustaría que pudiera ir, como también que fuera a México DF o a Santiago de Chile, pero evidentemente la operación tiene su complejidad técnica.
Por cierto, en la exposición sólo hay un documento que no es original, que es una copia. Me refiero a las dos páginas que "Solidaridad Nacional" (Periódico falangista que se publicó en Barcelona de 1939 a 1979) le dedicó a Serrat en marzo de 1968 cuando lo del La la la, y donde hay el "delicioso" editorial titulado "Serrat dice «No» a España"...
Exponemos una copia de ese artículo porque debe ser imposible de encontrar un ejemplar original. Pero en realidad queríamos otro...
Hubo dos periódicos "del régimen" que fueron muy duros con la posición de Joan Manuel con el tema del La la la: uno fue "El Alcázar" (Madrid, 1936-1987) y el otro fue el "Solidaridad Nacional".
Conseguimos localizar un "Centro" de Madrid donde conservaban un ejemplar del periódico. Todo eran facilidades pero teníamos que ir personalmente uno de los tres comisarios de la exposición a Madrid para pedir el documento, para que te lo digitalizaran y así poder hacer una copia... ¿Qué hoy en día se tenga que ir expresamente a Madrid para pedir una copia de un periódico del 23 de marzo de 1968...? ¿Tan complicado es?
Al final nos decidimos por este de "Solidaridad Nacional" porque lo tienen en la hemeroteca de la Casa de l’Ardiaca (Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona). Nos pidieron en que resolución queríamos la copia y económicamente nos resultó más factible esta opción.
Presentación a prensa de la exposición «Serrat, 50 anys de cançons». De izquierda a derecha: Fermí Puig, Lluís Marrasé, Joan Manuel Serrat y Miquel Jurado.
© Xavier Pintanel
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¿Tú crees que los archivos de este país se preocupan lo suficiente por los documentos que genera la música popular moderna (grabaciones, artículos de prensa,...)?
No, no lo valoran lo más mínimo... Para nada... (Lo dice con rotundidad). La prueba está en este ejemplo que te voy a contar.
En el 2008 empecé a hacer mi libro Els 60 canten en català y fui a la Biblioteca de Catalunya que es donde está depositado el archivo de Concèntric (Segunda discográfica especializada en música en catalán que apareció en 1964 y que desapareció en 1973), ya que fue cedido a la Generalitat (Gobierno catalán) en 1990 en un acto al que, por cierto, fui invitado por uno de los fundadores de la discográfica. Pues bien, dudo de que hubiera sido muy consultado hasta aquel entonces.
Más tarde se han hecho algunas cosas relacionadas con este archivo, como Concèntric, una discogràfica en temps difícils (Concèntric, una discográfica en tiempos difíciles), exposición que se hizo en el 2014 en la misma Biblioteca de Catalunya sobre el legado de este importante sello discográfico, o la exposición Popcèntric que se hizo en febrero de este año en el Arts Santa Mònica sobre todo el Pop Catalán genéricamente ... Pero lo que está claro es que hasta entonces ese archivo había estado "durmiendo", que digamos.
¿Te atreverías a decir el porqué de esta falta de interés?
Te pondré otro ejemplo que va en paralelo... Para mí este país necesita un centro de estudios de la Canción, de nuestra Música Popular, de nuestra Canción Popular... Otro ejemplo, los fotógrafos... ¡No tenemos un Centro para la Fotografía!...
Bueno, en el MNAC (Museu Nacional d’Art de Catalunya) hay algo... Tienen una sala dedicada a la Fotografía y en los últimos años, según parece, han empezado a preocuparse por los archivos de importantes fotógrafos...
Bueno, en el MNAC hay alguna cosa y en la Biblioteca de Catalunya también... Pero bueno, se están empezando a preocupar ahora cuando ya hace mucho que en este país hemos tenido a un Oriol Maspons (1928-2013), un Xavier Miserachs (1937-1998), un Francesc Català-Roca (1922-1998), un Leopoldo Pomés, un Joan Colom, un Eugeni Forcano... Hay cosas del Català-Roca que están en un sitio y otras en otro, igual por lo que se refiere a la obra de Colita... ¿Me entiendes? No hay un Centro de Fotografía como debe ser...
Y si nos centramos en los discos, en las canciones grabadas, no se valora lo suficiente el compendio de artes que se reúnen en un disco: Fotografía, Diseño, poetas que hacían letras... Para mí el mundo de la Canción es un mundo multidisciplinar, es un Arte que está en contacto con muchos otros artes. Porque si tú analizas un disco de la primera época de Joan Manuel Serrat, Llach o de la Bonet te puedes encontrar con un poema musicado...
...Que proviene de la "Alta Cultura"...
Exacto... Y te puedes encontrar con músicos muchos de los cuales vienen del Clásico o del Jazz, o que la portada la ha hecho un fotógrafo de la talla de un Oriol Maspons como la primera portada del primer disco de Raimon... O te encuentras con un diseño de Jordi Fornas (1927-2011) y te dices: "Ostras... esto no es sólo un disco donde hay un tipo que canta... Aquí hay todo un ‘arte'"...
...Es curioso que esto pase en esta ciudad, Barcelona, que ha alardeado tanto del tema del Diseño. Quizás esto nos pasa porque apenas tenemos industria discográfica...
También se ha intentado dar salida al tema del Cómic... En un principio está proyectado un Museo del Cómic en Badalona pero parece que el tema está "atascado"... El Cine tiene la Filmoteca, ¿pero la Canción?... No sé... no se tiene el suficiente interés por la Canción...
En el Museo del Diseño, que está en la Plaza de las Glorias, exponen la botella de la Salseta del Poble Sec como "diseño remarcable" y exponen algunas obras de Jordi Fornas... ¿Pero para cuando un Centro de la Canción Catalana Moderna?
En la exposición La Nova Cançó: La veu d'un poble que se hizo en el Museu d’Història de Catalunya en el 2010 ya se recurrió a tu colección. Tu archivo fue la principal fuente documental de dicha exposición, material fotográfico al margen. ¿Cuándo tomaste consciencia que se empezaba a valorar tu colección, si es que piensas que se la valora?
No pienso que se la empiece a valorar...
En este caso (la exposición sobre Serrat) lo que ha pasado es que como yo era comisario pues el proyecto ha nacido sabiendo que yo cedía mi material y esto hacía que no dependiéramos de terceros... Pero yo pienso que no se valora. La prueba está en que en esa exposición (La Nova Cançó: La veu d’un poble), y hace poco para otra, me pidieron que cediera material gratuitamente y no se valora que todo lo he tenido que comprar exceptuando pocos casos... Yo no tengo ni subvenciones ni puedo pedir ayudas y todo lo que tengo, todos estos 200.000 documentos los tengo comprando el periódico, estos 10.000 vinilos los tengo comprándolos y muy poca cosa me ha llegado gratuitamente. Bueno, tengo algunos amigos que siempre me han ayudado, que me han dicho: "Tengo unos discos que te los paso", pero esto pasa poco. Normalmente cuando alguien ve tu interés por un documento le pone precio.
Hace poco para otra exposición me pidieron unos carteles y en ningún momento se habló de compensarte de alguna manera... Eso sí, te los aseguran pero piensa una cosa: yo para encontrar "x" carteles en mi archivo tengo que remover 500 carteles. Removerlos no sólo me conlleva un tiempo sino que a lo mejor deterioro otros carteles porque tienen entre 40 y 50 años y por falta de espacio los tengo uno encima del otro y se pegan, se rompen... Porque yo no tengo 1.000 metros cuadrados para conservar mi archivo, tan sólo tengo 40 metros cuadrados y lo tengo lleno a rebosar. El valor económico del almacenaje parece una tontería pero no lo es, no por casualidad hoy hay empresas que alquilan trasteros... Yo hace más de 12 años que tengo un local donde tengo el archivo, y ojalá tuviera más espacio y pudiera comprar unos separadores de carteles para tenerlos bien puestos porque desgraciadamente los tengo apilados. ¡Nunca se tiene en cuenta el coste que tiene mantener todo esto!
Antes cuando me pedían cosas para exposiciones siempre las dejaba altruistamente pero después ves que quien te los pide muchas veces se está ganando la vida con eso y piensas: "¡Ostras! Yo no quiero ganarme la vida con esto pero sí que me ayude a poder seguir comprando cosas para mi colección".
Fermí Puig en la terraza de su casa observando el primer single de su colección, el «Mig amic» (Vergara, 1968) de Peret. Al fondo, la Barcelona que tanto ha cantado Serrat.
© Manel Gausachs
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¿Alguien ha mostrado interés en adquirir tu colección ahora o de cara al futuro?
Bueno, hubo una época en la que estuve hablando con la Biblioteca de Catalunya pero las fórmulas que me ofrecieron no me convencieron.
La Biblioteca de Catalunya tiene colecciones y documentos de una importancia enorme, entonces está claro que lo mío sería la "centésima" colección por decir algo... ¿Qué pasa? Pues que cederlo, depositarlo allí es como dejarlo "durmiendo" porque no tienen recursos para dedicarle tres personas, por ejemplo, a digitalizar y a clasificar el archivo.
La propuesta que me hicieron me pareció que el único interés real que tenían era tener mi colección pero no "trabajarla". Fue una propuesta para ese momento. De todo lo que me dijeron se desprendía que le daban valor, que mi colección está considerada que tiene un valor "para el país", pero...
Por ejemplo, si en el Museu de la Música se hiciera una sala dedicada a la música moderna catalana y destinaran, por decirte algo, cuatro personas a clasificar y digitalizar todo el material esto tendría un atractivo para mí que haría que pudiéramos hablar del tema. Pero si sólo se me dice "deposítalo aquí" y nada más pues no me interesa, la verdad, para eso la tengo en mi casa y la disfruto cada tarde ordenándola y clasificándola. En cambio de la otra manera aún tendría que preguntar a qué hora podría ir a ver lo que es mío.
A ver... para aclararnos... ¿lo que te ofrecieron es que simplemente cedieras la colección?
¡Sí, sí!... Con diferentes fórmulas legales pero al fin es lo mismo: que no te dan ni un euro y el archivo pasa a sus manos, aunque en algunas de las fórmulas legales lo puedes recuperar al cabo de un tiempo. Por eso que ya te digo...
Pero te repito, antes del tema económico está comprobar que hay un interés real por la colección, una ilusión... Si no detectas esto ya no hace falta de que hablemos de dinero porque la propuesta a mí no me aporta nada ¡sino todo lo contrario! En estos momentos la colección la tiene alguien que la quiere y que la "trabaja" cada día con toda la buena voluntad del mundo para ponerla en orden. De la otra manera todo esto se iría a un centro donde a lo mejor al funcionario de turno, con todos los respetos, no le interesa para nada la "Cançó".
Esta es la única oferta que he recibido pero si no motiva ni a nivel emocional, ni a nivel de reconocimiento personal, para esto ¿qué quieras que hagamos? Para esto ya la tengo yo en casa y la miro cuando quiero y no tengo que dar explicaciones a nadie de si la cedo, la alquilo o no, o si la quemo como hizo Serrat con el decorado del espectáculo Banda sonora d’un temps d’un país que hizo en el Palau Sant Jordi (de Barcelona) en 1996.
Todas estas cosas funcionan mucho así... Es muy cómodo pensar "aquí hay un coleccionista ‘iluso’ que se ha ido gastando la plata y ahora recibimos su colección con los brazos abiertos", Y con que te reconozcan que tu colección tiene "un valor" parece que ya te tienes que dar por bien pagado... ¡Y con eso ya tienes que estar contentísimo! Esto va así... ¿Qué? ¿Alucinas, no? Te lo veo en la cara... (Y nos reímos los dos sarcásticamente).
No sé... a mí estas cosas me ponen triste... ¿Pero en algún país del mundo deben valorar su patrimonio discográfico, no?
No sé... pero lo que sí sé es que Maria del Mar Bonet hace años, en un acto, dijo que le gustaría que en este país un día tuviéramos lo que tienen en el Quebec, un gran "Centro" de divulgación de su Música (se refiere al Musée de l’Amérique Francophone)...
Yo en 1984 estuve en París por primera vez y me acuerdo que fui al Centro Georges Pompidou y quedé absolutamente alucinado porque en esos momentos ya coleccionaba... ¡Me encontré con una sala dedicada a discos! Allí encontré el disco doble de Llach en el Olympia que se llamaba L’estaca —que aquí no se encontraba porque sólo se editó en Francia por Le Chante du Monde— y pensé: "¡Caray, aquí tienen muchos discos de otros países!"... ¡Y luego recuerdo que fui a una sala donde habían vídeos! Piensa que en el año 1984 aquí el vídeo no era algo tan habitual... Y escogí ver un concierto de Jacques Brel (1929-1978) —que tenían en el inventario— y me pasaron a una sala, me pusieron unos cascos, me senté frente a una pantalla y lo pude ver... Y aluciné que pudiera ver un concierto, que grabó la televisión francesa en su día, porque yo decidía verlo en ese momento. Pensé: "¡Esto es lo que tendríamos que tener un día en Cataluña!... Un "Centro" donde hubieran documentos, discos, vídeos, una mediateca completa de la Canción Catalana"... Pues bien, han pasado muchos años y no hemos avanzado... Por eso te digo que yo valoro mucho que "La Vanguardia" haya digitalizado toda su hemeroteca porque sé lo que cuesta digitalizar y sé que, según en qué sitios, cuando te dejan ver un periódico, cuando abres las páginas se van rompiendo... ¡Y eso que llevamos toda la vida viendo en las películas americanas que en las hemerotecas todo está microfilmado!
En definitiva, ¿a qué esperamos para digitalizar? Todo es cuestión de voluntad de hacerlo y de recursos.
...Yo diría que en los últimos años se esté "cociendo" algo en este sentido... A nivel español hay el proyecto de Centro Nacional de Investigación y Desarrollo de la Canción de Autor del musicólogo y pedagogo Fernando González Lucini...
Bueno, no sé... Yo lo voy haciendo en mi casa (Y ríe). Me gusta, me distraigo mucho clasificando mi archivo y si algún día se quiere hablar seriamente del tema pues ya se hablará, pero hasta la fecha no se hablado realmente de hacer un "Centro" como debe ser... Porque para depositar el material de mi archivo en cajas en un almacén y que se queden ahí "muertas de aburrimiento" pues no, para eso, te repito, ya lo tengo yo.
En las últimas décadas han cambiado mucho las formas en las que se consume música grabada. Los formatos digitales han desvirtuado el valor que tenía antes el Vinilo, el Disco. ¿Tú crees que esto del coleccionismo musical tiene las horas contadas?
Yo creo que toda generación intentará coleccionar lo que le recuerde a sus años, digamos, "de juventud"... Pienso que en estos momentos debe haber gente que está buscando los singles del rock catalán de los 90 que no se pudieron comprar en su momento y que buscan para completar sus colecciones...
Yo pienso que sí, que esto no se acabará... Pero lo que sí pienso es que el coleccionismo de CD’s no tiene la misma "gracia" que tiene el de vinilos como ya te he comentado antes. Al final tiene mucho menos interés pagar por un formato que te aporta muy poco en cuanto a diseño y que está en un formato digital que es muy fácil acceder a él de muchas otras maneras. Es por eso muchas veces hacen ediciones más acabadas como, por ejemplo, estos compactos que a la vez son libros, que se abren, que contienen el dvd de un concierto... Se intentan hacer estos diseños en muchos casos para que gusten a los coleccionistas porque el CD "puro y duro" tiene muy poca "magia". ¡Y es que en los CD’s muchas veces casi no veo ni las letras de los títulos de las canciones porque todo es tan pequeño...!
Fermí Puig en las Ramblas de Barcelona.
© Manel Gausachs
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Para finalizar: ¿Qué proyectos de investigación tienes en mente? ¿Algún libro, algún proyecto?
Ahora mismo el primer proyecto que tengo es el de desmontar la exposición, que ya tiemblo de pensarlo... Porque hay que embalar más de 800 piezas y controlar que no les pase nada... Esto da mucho trabajo... Y bueno, luego estamos a la espera de ver si esta exposición pasa a ser "itinerante" o no, porque si finalmente viaja pues se habrá que adaptar a la idiosincrasia de cada lugar que la acoja...
En este momento no tengo ningún libro en mente. Simplemente, y como ya te he comentado, mi principal proyecto es seguir ordenando mi archivo... Reordenar las aproximadamente 700 piezas de Serrat que he cedido para esta exposición ya me conllevará días y días de trabajo...
Curiosamente unos días después de celebrarse esta entrevista apareció, en el popular mercado barcelonés de antigüedades de Els Encants, una parte de la biblioteca y documentación particular del pintor Albert Ràfols-Casamada (1923-2009). Un pintor alertó del sorprendente hallazgo en las redes sociales y un coleccionista privado se personó y la adquirió, según apuntaron los periódicos al día siguiente, cinco minutos antes de que llegara la directora de la Biblioteca de Catalunya, a instancias del Consejero de Cultura del gobierno catalán, para interesarse por ese legado.
Después de 50 años, sale a la luz la grabación de la actuación de Mercedes Sosa en el Town Hall de Manhattan, un testimonio único de su arte y compromiso y de la fuerza artística y política de La Negra. El disco aparece solo unas semanas después del lanzamiento de otro disco póstumo e imprescindible: En Vivo en el Gran Rex 2006.
Nano Stern y Luis Emilio Briceño presentan en Europa, En septiembre canta el gallo —ganador del festival In-Edit Chile—, un documental sobre la Nueva Canción Chilena, desde sus inicios hasta el golpe de estado de Pinochet; todo ello narrado a través de las voces de sus protagonistas y de imágenes, algunas de ellas inéditas hasta la fecha. Esto será hoy 2 de noviembre en el marco del festival In-Edit de Barcelona.
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