Tute, dibujante y músico, graba un disco con Serrat, Serrano y Drexler

Télam - "Tomé la decisión de sacar un álbum que sea mío y cumplir con un sueño de toda la vida: ser un cantautor. No me da el piné para cantar, no sé tocar ningún instrumento, pero se me ocurren melodías y letras, entonces hago canciones", advirtió Tute en diálogo con Télam.

Dueño de un humor poético, psicoanalítico y de una profundidad implacable, el autor de un ejército de personajes abatidos, aniñados, contrariados y que constantemente está explorando nuevos espacios creativos, decidió hace unos años atreverse a incursionar en un universo que lo desveló toda la vida: el de la música.

Así es como el hijo más grande de Caloi hizo su primera incursión de la mano de Hernán Lucero, escribiendo las letras para el disco Tangos Nuevos.

"Durante esa aventura yo empecé a despertarme con melodías en la cabeza, así es que empecé a colaborar también con la música. Luego del disco me independicé de Lucero y me lancé a hacerme cargo de todo menos de cantar y tocar", contó el autor de Dios, el hombre, el amor y dos o tres cosas más (Sudamericana), una novela gráfica de 300 páginas.

"Así que empecé a llamar a gente que sí sabe hacer todo eso y el resultado final será un disco con canciones mías interpretadas por otra gente: a medida que iba escribiendo me lo imaginaba en la voz de alguien que admiro, que me gusta, entonces iba a por ese y se copaba", cuenta primero sin develar el seleccionado de nombres propios del que ya le dieron el sí.

El listado —que él repasa con una modestia genuina, casi con timidez— incluye figuras como Joan Manuel Serrat, Jorge Drexler, Ricardo Mollo e Ismael Serrano.

"Serrat —repasó— ya sabe cuál va a grabar porque antes de darme el OK me pidió el tema y le gustó. Mollo me dijo que sí de una y Drexler por ejemplo tampoco me pidió la canción: me dijo 'me encanta lo que hacés, qué bueno que me escribiste'".

El disco, que aún no entró en etapa de grabación, que aún no tiene el plantel de músicos completo, que aún —hasta el momento de la nota— no tenía un título definido, presentará un repertorio de diez temas que, básicamente, hablan de amor.

"Revisándolos me doy cuenta que en las letras aparecen muchas luna, muchas noches, muchas soledades y muchos amores", asumió sobre el trabajo que lo obligó a dejar el aislamiento de su mesa de dibujo.

"De todas formas la música y el dibujo son formatos compatibles, reversibles, convertibles, como esa ropa que se puede usar de los dos lados: el humor es ilimitado y cuando no tenía esta idea del disco, los temas que daban vueltas y se convirtieron luego en canción, los había convertido en una página dominical", explicó el autor que lleva compilados una docena de libros con sus tiras diarias.

Pero como si el lujo de poner sus letras en las voces más sobresalientes de habla hispana no fuera suficiente, Tute, Matías o Juan, también debutará en su rol como entrevistador en Tutelandia, un ciclo de entrevistas que se podrá ver por el canal de televisión de la Universidad Tres de Febrero (UnTref).

"El proyecto consiste en 16 entrevistas a personajes de la cultura que admiro y la idea es someterlos a cuestionarios distintos, que los humanicen; el objetivo es desacartonar un poco esa imagen exitosa que tienen hacia el afuera", adelantó el autor de los libros de poesía El destino, esa sombra (1999) y El libro de la noche (2000).

"Encuentro que quienes somos entrevistados solemos contar siempre las cosas que nos salen bien: sacamos un libro y hablamos de lo lindo que fue hacerlo, de la publicación, de lo exitoso que es. Pero poco se habla del proceso, de los tropiezos, de los libros que no fueron, los fracasos, o de las dificultades", repasó.

Y a modo de ejemplo, propuso: "Ya sabemos que Jairo tiene una voz superdotada, maravillosa, pero ¿qué no le sale a él frente al espejo? ¿Qué le hubiera gustado cantar y nunca pudo? ¿Para qué cosas no se siente preparado?".

Mientras tanto, como si su modalidad de hombre orquesta que amalgama sus nuevos roles como cantautor, humorista gráfico y entrevistador, Tute adelantó a esta agencia que se encuentra trabajando en Diario de un hijo, un libro autobiográfico que repasa su vida, desde su nacimiento hasta la muerte de su padre.

"La idea es retratar la relación con mi viejo y el dibujo. Es algo muy terapéutico, como un duelo dibujado", concluyó.