Reza un viejo eslogan de una empresa de pescado congelado: "lo bueno sale bien". Y es que utilizando buenos ingredientes, siguiendo las instrucciones al pie de la letra y trabajando con amor es imposible hacer una mala cocina. No sé si éste sea el caso de la empresa de congelados pero Joan Isaac conoce la receta y ayer —y en cualquiera de sus conciertos— la aplica al pie de la letra.
Con un gran respeto por el escenario y acompañado de siete grandes músicos —lo mejor de cada casa como es habitual en Isaac— desgranó uno a uno los temas de su nuevo CD, intercalando tres homenajes a Lluís Llach ("Vida"), Joan Manuel Serrat ("La tieta") y Charles Aznavour ("Et moi dans mon coin") con algunos de sus temas de antología. El milagro de Joan Isaac es que, a diferencia del resto de grandes trovadores y con la excepción de "A Margalida", sólo necesita remontarse de dos hasta siete u ocho años atrás para encontrar temas dignos de ser considerados así.
Presentaba ayer su nuevo disco "La vida al sol", canciones compuestas después de "salvarse por la campana" tras superar un susto de salud y en donde se reconcilia con la vida. Es un disco cargado de buenas canciones pero en donde se echa en falta esos tres, cuatro o cinco temazos que hay en cualquier disco de Joan dignos de pasar directamente a cualquier antología de la trovaduría.
Y es que según manifestó este disco lo escribió con ayuda de sus ángeles a diferencia de los otros, más atormentados, que los compuso con sus demonios.
Los que queremos a Joan le felicitamos la nueva compañía pero aviso a navegantes: el cielo no tiene orquestas. Los músicos —gente de mal vivir— van todos al infierno.
El trovador cubano Silvio Rodríguez dará inicio a su próxima gira latinoamericana con una presentación pública y gratuita en la escalinata de la Universidad de La Habana, el 19 de septiembre a las 19:00. El histórico enclave volverá a convertirse en escenario de la Nueva Trova, en un evento que marcará el punto de partida de una serie de conciertos por cinco países de América del Sur.
El cantautor barcelonés Enric Hernàez ha muerto a los 68 años. Considerado uno de los nombres más personales de la generación posterior a la Nova Cançó, exploró con libertad estilos como el pop, el jazz, la bossa nova y el rock, así como la musicalización de poesía.
Notas legales
Servicios
• Contacto
• Cómo colaborar
• Criterios
• Estadísticas
• Publicidad
Síguenos