El Corazon Del Sapo

Desnudo Rojo


Imprimir canciónEnviar corrección de la canciónEnviar canción nuevafacebooktwitterwhatsapp


El sol de invierno de los suelos ya no se levantará,
las amapolas en el mármol juegan con la voz del mar.
Y yo me río, yo me río.
El viento pasa como el hierro que cruza mi yugular,
me besa y dice "tú has sido el que ha querido volar".
Y yo me he caído, me he caído.
Los árbol-vientrees dan su fruto al caminar.
Bajo las sogas los hombres se pudrirán

Y no poderme bajar, espiral,
espiral, de azúcar, canela y sal.
Espiral, espiral, vuestra aguja es un puñal,
y con él degolláis, degolláis,
no creeréis que iré a olvidar. A olvidar.

Recorro el charco que hay de sangre, entre cabeza y corazón.
Bebo el cáliz de la muerte que un tal Cristo rellenó,
de semen podrido, mal nacido.
Hoy cagaré cristal,
y rociaré con sal los huecos que un arpón en mis ojos dejó.

Me encerráis, me encerráis, me encerráis,
y os puedo ver oradar en mi piel.
Me enterráis, me enterráis en goteros otra vez,
pero yo soy un pez.

Y yo que quise volar ahora lloro en un rincón,
esperando el final, a que acabe esta función,
y volar, y gritar, y llorar...
¡qué me estáis haciendo!

Canciones más vistas de