Bikini a lunares amarillo, diminuto, justo justo
Ella quería curtir Playa Bristol
para pelar su bikini infernal,
después de tanto mirarse al espejo,
sus carnecitas decidió mostrar.
Uno, dos y tres, ay qué bien se te ve.
Era un bikini a lunares amarillos,
diminuto, justo, justo,
que ella pensaba estrenar.
Era un bikini a lunares amarillos,
diminuto, justo, justo,
que a todos pintaba infartar.
Uno, dos y tres, esta nena se la cree.
Llegó a la playa escuchando un walkman,
volcó en la arena sin preocupación,
y se dio cuenta que había olvidado,
de depilarse al sistema español.
Uno, dos y tres, qué pelitos que tenés.
Era un bikini a lunares amarillos,
diminuto, justo, justo,
que ella pensaba estrenar.
Era un bikini a lunares amarillos,
diminuto, justo, justo,
que a todos pintaba infartar.
Uno, dos y tres, te olvidaste otra vez.
No se bancó la prendida de fuego,
echando humo mandó para el mar,
los playeritos se le abalanzaron,
y del bikini no se supo más.
Uno, dos y tres, ay qué suerte que tenés.
Era un bikini a lunares amarillos,
diminuto, justo, justo,
que ella pensaba estrenar.
Era un bikini a lunares amarillos,
diminuto, justo, justo,
que a todos pintaba infartar.
Por no ir a depilarse, miren lo que le pasó,
moraleja, depilate si querés gozar del sol.