Si te vas
Quién te dijo que puedo
arreglarme sin ti
que devoras mi hastío,
que desdoblas mi andar
para hacerme llegar
de la cama al delirio.
Quién te dijo, mujer,
que me puedes dejar
con el ansia de un preso.
Quién te dijo que puedes cruzar
la frontera de mi soledad
si bien sabes que sólo me alivia tu piel.
¡Ay! Tan sólo tu piel.
Si te vas mandaré mi canción a buscarte,
si te vas no habrá sitio que pueda escudarte,
si te vas, corazón, de mi nido a otra parte,
si te vas mi mañana se hará de extrañarte,
si te vas quédate escondida en mis pasos,
mi huerto y mi fe.
¡Ay! mi huerto y mi fe.
Quien te dijo que puedo
quedarme sin ti
de este lado del río,
sin tu malhumorar,
sin tu crisis de fe,
sin tu desvarío.
Quién te dijo, mujer,
que me puedes dejar
con el ansia de un ciego.
Quién te dijo que puedes cruzar
la frontera de mi soledad
si bien sabes que sólo me alivia tu piel.
¡Ay! Tan sólo tu piel.
Autor(es): Carlos Lage