El ratón Pérez
me dio mucha risa, parecía un viejo.
Pero esa misma noche, mi diente yo lo puse,
abajo de la almohada y verás lo que pasó.
Qué pasó? Qué pasó?
Vino el ratón Pérez y se lo llevó.
Vino el ratón Pérez, y se lo llevó,
pero mucha plata él me dejó.
Porque el ratón Pérez le compra los dientes
a los chicos buenos, buenos y obedientes.
Y entonces vino el ratón Pérez, y se lo llevó,
pero mucha plata él me dejó.
Porque el ratón Pérez le compra los dientes
a los chicos buenos, buenos y obedientes.
Si se te cae un diente no te desesperes,
si sos un buen chico, viene el ratón Pérez.
Levanta tu almohada, tu diente se lleva,
te deja la plata y se vuelve a su cueva.
Y entonces, qué pasó? Qué pasó?
Vino el ratón Pérez y se lo llevó.
Vino el ratón Pérez, y se lo llevó,
pero mucha plata él me dejó.
Porque el ratón Pérez le compra los dientes
a los chicos buenos, buenos y obedientes.
Y entonces vino el ratón Pérez, y se lo llevó,
pero mucha plata él me dejó.
Porque el ratón Pérez le compra los dientes
a los chicos buenos, buenos y obedientes.