En el Pentágono
¿De qué están hablando?
Los oigo:
mueven los dados negros,
lloran de rabia.
Queman la muerte sobre la mesa.
Mezclan el aceite con la sangre,
escupen el pan,
maldicen.
Los profetas del crimen,
los oigo detrás de muros
de cristal
y aire frío,
y respiran un aire de pólvora y gangrena:
hablan de ti
y de mí.
Miden nuestros pasos,
calculan nuestro peso
y nos meten en un número,
en un dibujo,
nos apodan Hiroshima
o nos entregan
a nubes de gasolina y herrumbe
pero,
no estamos en sus cálculos
aunque nuestras voces abiertas
no se oigan allí dentro.
No hay regla para medirnos.
No mapa donde colocarnos.
No hay bomba para exterminarnos.
Los oigo hablar de nosotros
y aquí, nosotros trabajando.
Y aurora, aurora, siempre aurora,
latiendo sin permiso,
nuestro corazón tremendo
como la noche o como el verano
sobre los pueblos avanzando.
Autor(es): José Álvarez Baragaño, Roy Brown